Objeciones de la Memoria
Primero se excluyó al gobierno del Distrito Federal de las aportaciones federales para las entidades y municipios, es decir, de los fondos para la infraestructura social y el combate a la pobreza que suman más de 6 mil millones de pesos. El argumento: la capital del país no tiene municipios y por lo mismo carece de los mismos derechos que los estados.
Así, en el presupuesto de este año el Distrito Federal desapareció —como desde hace casi 10 años— de la lista de entidades con derecho a recibir recursos de los fondos de Aportación para la Infraestructura Social (FAIS) y para la Educación Tecnológica y de Adultos (FAETA).
Luego quisieron despojarle de 9 mil millones de pesos del presupuesto con el pretexto de una reforma constitucional en materia educativa. Más tarde vino la “advertencia” de que el drenaje profundo de la ciudad de México estaba abandonado, que era un desastre y se habló de la inminencia de una inundación de aguas negras de proporciones nunca antes vista, lo cual por supuesto nunca ocurrió.
Ahora con el argumento del estiaje y la falta de mantenimiento en el sistema Cutzamala, los panistas han dejado sin agua a cientos de colonias del Distrito Federal. Ya no sólo las zonas donde tradicionalmente ésta ha faltado, como Iztapalapa, sino en delegaciones como Benito Juárez, Azcapotzalco y otras donde se ha ido recortando la dotación del vital líquido. Pasada la “emergencia” de los recientes días de asueto, la Comisión Nacional del Agua anunció ya probables nuevos recortes en el suministro “cada 15 días”.
Con un criterio eminentemente político-electoral, argumentan sobre la urgencia de destinar una mayor inversión para el óptimo mantenimiento del Cutzamala, cuando son ellos los principales responsables de que esto no ocurra por excluir a la capital de los recursos económicos a los cuales tiene derecho.
Eso habla del estilo de gobernar de los panistas, de su gran torpeza y del desdén con que ven a la gente que vive en el DF y que tiene una preferencia electoral por un partido distinto al suyo. Con tal valoración, por razones estrictamente políticas, es que le quitan el agua a los capitalinos.
No es casualidad que Conagua decida dosificar y clausurar el suministro en esta entidad a un par de meses de las elecciones intermedias de 2009. El hecho mismo de que informe parcialmente y responsabilice al GDF por la distribución del agua, tras las reparaciones en el sistema, es una prueba contundente de la decisión política del gobierno federal para tratar de enemistar a los habitantes de la ciudad con el gobierno de Marcelo Ebrard. Desafortunadamente para ellos los capitalinos no se chupan el dedo. Su revanchismo seguramente tendrá una respuesta contundente en julio próximo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario