Ilegítimo, relegado

Al contrario del espurio Felipe Calderón, quien pidió al Fondo Monetario Internacional (FMI) 47 mil millones de dólares; al Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, le gustaría pasar a la Historia como el primer Mandatario brasileño que prestó “reales” al organismo internacional
LONDRES, Inglaterra, 2 de abril (AFP/DPA).- El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró este jueves que le gustaría pasar a la Historia como el primer Presidente brasileño en prestar “algunos reales” al Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el G20 decidió aportar fondos suplementarios.“Me gustaría pasar a la Historia como el Presidente que le prestó algunos reales al FMI”, ironizó Lula en rueda de prensa en la embajada de Brasil en Londres, tras la reunión del G20, al ser interrogado sobre la cantidad de dinero que su país estaría dispuesto a aportar al Fondo.“En mi juventud, llevé carteles en Sao Paolo que decían Fuera el FMI, (pero) Brasil no quiere comportarse como un país pequeño”, explicó, sin dar cifras, al recordar que su país solía pedir ayudas a la institución financiera en el pasado y que las condiciones a las que estaba sometido eran impopulares.“El aporte de Brasil será como préstamos (al FMI) que no disminuyan nuestras reservas” y “que serán prestados a países pobres sobre todo de América Latina”, afirmó el presidente.Por su parte, el ministro de Hacienda Guido Mantega dijo que el monto de la participación brasileña será divulgado “en los próximos días”.El G-20 aportará 500,000 millones de dólares de fondos suplementarios al FMI, triplicando su capital y 250,000 millones de dólares para una facilidad de giro del FMI destinada a ayudar a sus países miembros.“La potencia de fuego de 750,000 millones de dólares es del tamaño que el mundo necesita”, indicó el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn.La víspera, en el tren que lo llevaba a Londres, Lula había adelantado que su país estaba dispuesto a reforzar los fondos del FMI para que ayude a los países emergentes a hacer frente a la crisis económica.Por su lado, la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández, celebró los éxitos logrados por los países latinoamericanos en la Cumbre del G-20, entre ellos la eliminación de un párrafo de la declaración final que defendía una flexibilización de la legislación laboral.En un diálogo con la prensa sostenido en Londres al final de la Cumbre, dijo que propuso la eliminación del párrafo, alegando que “fue nefasta la experiencia que tuvo Argentina” con ese sistema.Además, reveló que el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó de inmediato su apoyo, al argumentar que no podría aceptar “la precarización del mercado laboral”.La Mandataria argentina también destacó como una victoria latinoamericana los cambios en los criterios de concesión de créditos por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).Según ella, el documento reconoce asimismo el “estigma” que enfrentaban algunos países frente al Fondo y también que las condiciones antes impuestas para la concesión de préstamos han sido “muy perjudiciales” para los países que adoptaron las políticas recomendadas por la institución.La Presidenta argentina elogió además la decisión del G-20 de poner en marcha una ofensiva contra los paraísos fiscales, una propuesta que presentó por primera vez en noviembre pasado y que en esa ocasión no fue aceptada.“Fue un salto cualitativo muy importante”, afirmó la gobernante argentina, quien consideró que la Cumbre de Londres revela un “cambio de discurso” de los países más ricos frente al sistema financiero internacional.