Lilia Arellano
En medio de señalamientos sobre si Felipe Calderón actuó o no con prontitud al conocer sobre la posibilidad de la penetración de un virus que provoca lo que han llamado influenza porcina, se busca darle entera credibilidad a la epidemia, sólo que son muchos los datos que no cuadran y las interrogantes que se multiplican y nos hacen llegar hasta la médula, hasta el principal punto de atracción, hasta las acciones que se hacen presentes cuando la economía mundial está en crisis. La solución a estas etapas la encontraron los gobiernos de todo el Planeta en dos puntos: las guerras y las epidemias.
Nadie, y mucho menos yo, dudamos de que tal influenza exista, se sabe y no de ahora que es contagiosa y que, como cualquier otra enfermedad, si no es atendida a tiempo, bien diagnosticada y se le aplica el tratamiento debido puede resultar mortal. El hombre ha sorteado, merced a los avances médicos, científicos, muchos de los antes considerados verdaderos azotes de la humanidad. En el caso de esta influenza, se ha corrido la información de que es similar a la que produjo miles de muertos en España hace ya casi un siglo. Es entonces cuando nos preguntamos ¿en tantos años no ha avanzado la ciencia? ¿Qué, entonces no fallecían hasta de gonorrea? ¿Por qué comparar una con otra? ¿Acaso este punto es para llevarnos a un retroceso también en el esquema gubernamental?
La comparación a nuestro juicio es inexacta. Ahora bien, la fase 4 marcada por la Organización Mundial de la Salud se refiere claramente al contagio de persona a persona. La fase 5 que es la que marcaron ahora puntualiza el contagio de país a país, lo cual ya hace más de tres días fue reconocido por el epidemiólogo de esa Organización al advertir que en la actualidad los viajes se realizan en cuestión de horas y se está presente en muy corto tiempo en otros países, por lo que resulta de mucha más fácil transmisión cualquier tipo de enfermedades contagiosas. Es lógico que si otras naciones reportan uno o dos o tres casos de influenza, se proceda a esta determinación y cada país hará lo que considere mejor para la seguridad de sus ciudadanos. Además, México no está contemplado en la última fase dictada, ya que no requiere de mayores medidas preventivas.
Es una lástima que el gobierno de Felipe Calderón hubiese situado al país como el punto negro para la salud de los habitantes del planeta. El gobierno resulta muy felicitado, los ciudadanos somos los apestados. De ahí que surjan otras interrogantes ¿Qué papel está realmente jugando nuestro país en la reordenación económica mundial? ¿Qué requisitos llenamos o cuáles características los llevaron a elegirnos? ¿Es acaso que prevaleció el “estado fallido”, la debilidad gubernamental, la fácil manipulación de quienes están en el poder, para que consideraran a este país el lugar ideal para un reordenamiento que mucho tiene que ver con esa mayor contracción de la economía estadounidense sumada a las grandes cantidades de dinero que Barack Obama anduvo ofreciendo para recuperar empresas, bancos, armadoras, etcétera, en virtud de la sumisión y obediencia demostrada?
¡Engarróteseme ahí!
Tan carece de autenticidad todo este gran circo de la influenza que resulta muy difícil de creer que habiendo, como afirman, detectado a este virus desde el mes de marzo, no se hubiese dado la información exacta al gobierno de los Estados Unidos con el fin de que Obama cancelara o retrasara su viaje a nuestro país. Tampoco es de creerse que Calderón, si como algunos refieren ya sabía de la existencia del virus en México, mantuviera su invitación y no alertara a su “gran jefe”, menos aún resulta creíble que se callara para esperar que le tocara la influenza para que nos pusieran ya no la bota sino todo el cuerpecito del “Tío Sam” encima y a su gobierno se lo llevara la tía de las muchachas.
Se han escuchado ya las declaraciones muy sentidas de don Barack cuando en su país se ha reportado un solo muerto por influenza. Ese ha sido todo un drama que lo lleva a hacer su parte en toda esta comedia. Misma en la que ni Sarkozy ni Zapatero pudieron siquiera disimular la risa cuando en forma conjunta hablaron de México y de la epidemia. Felicitaron a Calderón por las medidas adoptadas pero ya sus agencias y líneas aéreas cancelaron viajes. Eso sí, estuvieron prontos para la cooperacha de 1 millón de euros, es decir menos de 20 millones de pesos para “ayudarnos en esta difícil etapa”. ¿No le dará vergüenza a Calderón que le manden limosnas, que se exhiba en su incompetencia hasta no poder ni siquiera manejar dignamente una etapa difícil en el caso de que ésta en verdad lo fuera?
Muchos aplauden la gran coordinación que ha existido entre el gobierno federal, los estatales y los municipales y, en efecto, ésta se ha hecho presente; Calderón tiene su juego y dicta ordenamientos que los demás tienen que seguir so pena de que les carguen los muertitos; sólo que, ¿si son capaces de llevar la fiesta tan en paz para salir de esta farsa, como es que no han logrado tal coordinación para enfrentar a los narcos y sus embates que ya han liquidado más de 10 mil 500 vidas en sólo dos años? Parece que en este último caso en realidad cada quien juega intereses distintos, en el primero, en el de la mentada epidemia, todavía no entienden cuál es el calderonista y mejor nadie se expone.
Dentro de esta parálisis hay mentes que están muy pendientes para analizar lo que está sucediendo y llegar a verdades que, encontradas de manera parcial, seguramente darán con el todo. Tal es el caso del doctor Cuauhtémoc Hernández quien señala: “la mejor respuesta para comprender la naturaleza de la “epidemia” es la medicina basada en la evidencia y, ¿cual es la evidencia médica demostrada hasta el momento?: NINGUNA. Solo cifras, palabras y especulaciones de amarillistas que en el campo científico son inútiles.
“Ninguno de los médicos entrevistados ha demostrado con documentos o estudios científicos irrefutables (provenientes de la autopsia o estudios anatomo-patológicos) que las personas fallecieron por este supuesto virus. No han mostrado en ningún lado, ni un solo corte histológico o estudios de inmunohistoquímica, ninguna prueba de PCR o de citometría de flujo o marcadores de anticuerpos monoclonales. Creo que para poner en crisis de pánico al mundo entero al menos debieran mostrar los estudios de genoma del virus, los cortes histológicos que demuestran el daño al epitelio alveolar, la biometría hemática que reporta una linfocitosis, característica de las virosis, los reportes de la oximetría que demuestran la insuficiencia respiratoria que causó la muerte, etc. Tenemos derecho a ello, a estar perfectamente bien informados. Y, ¿qué hemos visto?: números, graficas, palabras sin fondo clínico o científico real.
“Revisen la mortalidad por influenza y neumonía en México: y se sorprenderán al encontrar que al mes se mueren al menos 700 personas por estos padecimientos y nadie dice que esto sea una pandemia.
De las personas fallecidas también habría que demostrar que murieron realmente por causa del virus y no por otros padecimientos que ya sufrían previamente y que la infección llegara a complicar: gastroenteritis, insuficiencia renal, lupus, Sida, asma, cáncer, cardiopatías, diabetes, etc.
A esto se le llama medicina basada en la evidencia y, desafortunadamente, no he visto nada de ello”.
Ganancia de pescadores
El siguiente es un informe revelador de la forma en la que se rehace, por el momento, la industria farmacéutica mundial. El virus de la gripe aviar fue descubierto hace 10 años en Vietnam. Desde entonces solamente han muerto aparentemente menos de 100 personas en todo el mundo. Los norteamericanos sacaron a la venta y alertaron de lo eficaz de un medicamento preventivo: Tamiflu, mismo que ha quedado demostrado solo alivia algunos síntomas de gripe común.
El Tamiflu es comercializado por los Laboratorios Roche, quienes compraron la patente en 1996 a Gilead Sciences Inc., cuyo presidente y principal accionista es nada menos que Donald Rumsfeld, el ex secretario de la Defensa de los Estados Unidos. Este medicamento tiene como base el anís estrella y el 90 por ciento de la producción de éste árbol está en manos de los laboratorios Roche. Las ventas en el 2004 de este producto pasaron de 254 millones a mil millones de dólares apenas comenzó el 2005. Así que puede considerarse que son los amigos de los Bush los que deciden que el mentado Tamiflu es la solución para una epidemia que no se ha producido ya que por la influenza han muerto solamente 100 personas en 10 años. Los gobiernos compran, ante la amenaza lanzada mundialmente cantidades importantísimas de este producto y así Rumsfeld, Cheney y Bush hacen el negocio del Siglo.
Cráteres económicos
Los niveles de la actividad productiva en el segundo trimestre del año están siendo afectados por la serie de malas decisiones tomadas por el gabinete calderonista y empujan a la economía del país a una caída sumamente peligrosa. En el Informe Trimestral de Inflación, dado a conocer por el Banco de México, esta institución redujo drásticamente su expectativa de crecimiento económico para el 2009, de un rango de entre -0.8 y -1.8 por ciento, estimado a finales de enero, a entre -3-8 y -4.8 por ciento a tasa anual. Esta estimación del banco central, supera la realizada recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que ubicó el PIB de México en una contracción de 3.7 por ciento en todo el año.
Además, también redujo sus expectativas sobre el mercado laboral, toda vez que en enero de este año anticipaban un descenso de entre 160 mil y 340 mil plazas laborales, ahora prevén un descenso anual de entre 350 mil y 450 mil empleos. La inflación se ubicó en 6.18 por ciento al primer trimestre de este año y siguen las presiones al alza en los precios internacionales de las materias primas alimenticias, por lo que el banco central incrementó la estimación de inflación de 3.75 a 4.25 por ciento, hasta 4 a 4.50 por ciento.
Para terminar de completar este feo cuadro Banxico prevé que el déficit de la cuenta corriente se sitúe en 2.2 por ciento del PIB, es decir en 20.4 mil millones de dólares en 2009.
Aún permanece presente el riesgo de que la recesión sea mayor o más duradera que lo estimado, ante lo cual el banco central reconoció que el brote de la influenza porcina observado desde a finales del mes de abril constituye un factor adicional de riesgo para la economía mexicana, porque están siendo afectados los niveles de productividad en el segundo trimestre del año. Además, reconoce que hasta el momento no es posible saber cuál será su duración e intensidad, ni cuáles serán sus efectos en variables como la inflación, el crecimiento y el tipo de cambio.
Caída histórica
En este mismo esquema, el INEGI reportó que la economía mexicana tuvo una caída histórica de 10.8 por ciento en el primer bimestre, lo que indica que la recesión es mucho más profunda de lo esperado. En los primeros meses de este año el desempeño económico se vio afectado por la debilidad del consumo local y por la recesión económica mundial, lo que generó que todos los sectores que integran el Indicador Global de la Actividad Económica (GAE) tuvieran un comportamiento a la baja. Así, en el primer bimestre de 2009 los servicios resintieron una reducción de 9.3 por ciento, mientras que la industria registró una caída de 12 por ciento. En febrero, según los datos del INEGI, las actividades industriales o secundarias retrocedieron 13.12 por ciento anual, las terciarias o servicios bajaron 9.6 por ciento y las actividades primarias o agropecuarias decrecieron 7.1 por ciento a tasa anual.
Tuvieron importantes retrocesos las industrias de equipo de transporte, edificación, extracción de petróleo y gas, equipo de computación, comunicación, medición y de otros equipos, componentes y accesorios electrónicos, e industrias metálicas básicas. Se redujo la producción de artículos a base de minerales no metálicos, de productos metálicos, químicos, equipos de generación eléctrica y aparatos y accesorios eléctricos, maquinaria y la actividad de trabajos especializados para la construcción. También cayeron los servicios, especialmente el comercio y los servicios inmobiliarios, y lo peor es que por la emergencia sanitaria la situación se puede agravar, particularmente en la capital de la República y el Estado de México. Registraron retrocesos los servicios de autotransporrte de carga, de instituciones de intermediación crediticia y financiera no bursátil, los servicios profesionales, científicos, técnicos, los de alojamiento temporal, los relacionados con el transporte, de preparación de alimentos y bebidas y los educativos.
La contracción de la actividad económica en el primer trimestre se ubicaría en 8 por ciento, según los analistas internacionales, pues la economía mexicana continúa siendo arrastrada por la recesión estadounidense y por un mercado interno más debilitado. Las exportaciones mexicanas están siendo afectadas por la desaceleración estadounidense. El Departamento de Comercio de ese país reportó este miércoles que su actividad económica se contrajo a un ritmo anual de 6.1 por ciento entre enero y marzo, mucho peor de lo previsto. La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense en los últimos dos trimestres -de 6.3 en el último trimestre de 2008- es la peor registrada en 60 años.
Al mismo tiempo, el mercado interno mexicano se contrae conforme las expectativas se deterioran y las condiciones de crédito permanecen estrechas. Los analistas económicos esperan que los datos negativos sobre la marcha de la economía mexicana sigan los siguientes meses y estiman que los mayores efectos negativos se presentarán en la primera mitad del año. La economía mexicana está dirigiéndose a reportar una de las contracciones más fuertes desde la crisis del tequila en 1995.
La contracción económica está llevando a que se registre un alto nivel de desempleo y una baja inversión, lo que lleva a que la percepción para hacer negocios en México siga empeorando, pues no hay incentivos a la producción. La inversión fija y la extranjera directa van en picada y podrían caer hasta un 20 por ciento en este año, mientras que la pérdida de empleos formales fácilmente pude superar las 700 mil plazas. Y para terminar de empeorar la situación, las remesas se redujeron. El Banco de México informó que las remesas que enviaron connacionales al país contabilizaron cinco mil 476 millones de dólares en el primer trimestre del año, lo cual implicó una caída del 4.9 por ciento.
Preocupación empresarial
Don Marcelo Ebrard quiso aparecer más papista que el Papa y dictó el pasado martes por la noche medidas mucho más drásticas dizque para “controlar” la epidemia. Cerró restaurantes, bares, cantinas, todos los centros de reunión de todo tipo. El jefe de gobierno de la capital de la República se había visto bastante mesurado -con todo y que también se subió al camión del pánico por la influenza-, por lo que sorprendió a todos su posición e instrucciones ya que se dijo conocedor de todo lo que acontece en la ciudad que gobierna y ya se ve que no es así. Ahora que, si de exhibir al titular del Trabajo a nivel federal se trató, lo ha hecho y bastante bien.
Porque resulta que son miles de familias las que trabajan en todos estos lugares que mandó cerrar y que viven de las propinas, otros sobreviven con ellas. Los que acomodan los autos, los choferes de los estacionamientos, las meseras, etcétera, no perciben ni siquiera el salario mínimo y sólo obtienen ingresos por lo que se les deja a cambio del servicio. Es una situación difícil por la que atraviesan al no contar con ingresos diarios ya que viven “al día”. El presidente de los restauranteros se muestra indignado por el cierre pero calla ante la explotación laboral que puede llevar a cabo por la existente y creciente complicidad gubernamental. No está en el empresario dejar de hacer negocios a toda costa, pero sí es obligación de la autoridad impedir que éste se haga sin cumplir con las obligaciones laborales que marca la Ley.
La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, a través de su presidente, Miguel Marón Manzur, advirtió que no se deben detener las actividades productivas por la emergencia sanitaria, porque ésta combinada con los efectos de la crisis financiera mundial podría provocar que la economía mexicana decaiga en el corto plazo. Precisó que ya han sido afectados los servicios turísticos, el transporte, restaurantes y actividades de entretenimiento, y anticipó que en el sector de cárnicos puede suceder lo mismo, al contraerse la demanda. Y ya que tocamos este sector, cabe destacar que la venta de productos porcinos ha caído un 80 por ciento desde el pasado viernes.
Las pérdidas para el sector comercio, la industria restaurantera y los pequeños negocios ascienden ya a 12 mil 900 millones de pesos, de acuerdo a los informes de las cámaras empresariales. Además, según lo advirtió la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, al menos 100 mil trabajadores de la industria hotelera podrían perder su empleo en los próximos días, de prolongarse la alerta sanitaria.
Entre más tiempo se extienda el problema por la influenza porcina, mayores serán los efectos sobre la economía mexicana.
De los pasillos
En Quintana Roo, el gobernador Félix Arturo González Canto ha manejado la situación con una gran responsabilidad. Su información a los ciudadanos ha sido muy puntual, sin causar pánico, evitando ante todo que la población se sienta insegura con respecto a los servicios públicos de salud. Nada se ha ocultado. Hasta el más mínimo detalle, la duda más aislada ha encontrado pronta respuesta. Pese a que a como dé lugar pretende ubicarse a contagiados en otros países por su permanencia en Cancún, lo cierto es que si entre la población no hay infectados no pudo existir ninguna transmisión de virus en tierra, los aviones y con escala son otra cosa, los aeropuertos, también.
Es claro que el impacto que la mentada influenza está causando en estas tierras es total y completamente económico. Si bien se continúa alertando a la población para que cumpla con las disposiciones sanitarias necesarias para combatir éste y cualquier otro mal, las instrucciones federales indican que deben evitarse las concentraciones y la asistencia a lugares en donde la gente acostumbra reunirse como son bares, discotecas, restaurantes, etcétera, por lo que es sensible la disminución del circulante. Aunque para los hoteleros el impacto es mucho mayor al presentarse las cancelaciones de reservaciones ya sea por el turismo común o por convenciones y otras reuniones de diversa índole.
Quintana Roo, como en el caso de los huracanes, vuelve a ubicarse como ejemplo sin necesidad de crear pánico, con el manejo serio y responsable de las situaciones. La coordinación se antoja plena entre todos los involucrados a nivel autoridad y con relación a los afectados económicamente.
Por otra parte, diversas asociaciones y grupos muy representativos en Cancún enviaron una carta a Felipe Calderón para manifestar su rechazo a lo que llaman un “atentado urbanístico” y que se relaciona con el proyecto Pok Ta Pok, tierra que además de servir como campo de golf es pródiga para la siembra de mentiras hasta ahora expresadas tanto por el alcalde Gregorio Sánchez Martínez como por el titular de Fonatur, Miguel Gómez Mont.
En la misiva exponen sus razones y en estas advierten que tal Club de Golf es un elemento urbano emblemático y vital para la Zona Hotelera; hacen hincapié en el progresivo deterioro de esta Zona por la creciente sobredensificación lo cual ha colocado en niveles críticos la prestación de servicios públicos, como el manejo de aguas y sólidos residuales, independientemente del caos vehicular. Señalan los firmantes que el plan maestro original de esta Ciudad contemplaba la construcción de 24 mil cuartos de hotel y la cifra, como puede constatarse ha sido superada sin que se fijaran topes para la densidad y sin introducir la infraestructura de servicios y viales que soporten el crecimiento.
De ahí que soliciten que se instruya a la Semarnat y a Fonatur para que no autoricen ningún cambio de destino y de uso de suelo en las 57 hectáreas que comprenden ese Club, ni se autoricen desarrollos inmobiliarios, turísticos o residenciales sobre fracciones de esa superficie, como es la intentona del grupo de gasolineros que ya se conforman con que le den el visto bueno al proyecto presentado por Michaell Kelly y que sirvió de argumento para venderles el predio.
En tanto estamos muy entretenidos con la influenza, el Senado se dio el gusto de legalizar la droga “para consumo personal”, pero se agrega a esta determinación la autorización para que los policías puedan adquirir o portar dosis que compren a los narcomenudistas para poder introducirse en su campo de acción y ¡atraparlos! Vaya error, incongruencia, tomadura de pelo y manera de darle al narcomenudeo armas para que quienes lo ejercen puedan obtener su libertad, además de contribuir abiertamente al crecimiento del número de agentes de ventas con placa y uniforme. Porque ¿si es legal lo que se consume porqué es ilegal lo que se compra? No les bastó, por lo visto, con los claros ejemplos de corrupción y complicidad policíaca a todos los niveles, sino que había que autorizarlos para que continúen con estas prácticas pero ya dentro de la legalidad. No conformes y respaldados en la crisis y desempleo que ahora encuentra argumento de evasión en la influenza, los gobiernos podrán otorgar contratos directos a los constructores a fin de incentivar la actividad. Y espere lo que falta.
Dentro de unos días habrá mucha actividad en las televisoras. Se dará el desfile de candidatos y líderes de partidos para la adquisición de tiempos extraordinarios para poder realizar campañas. Ya no será que por sus actos los conoceréis sino por la tele. El IFE tendrá que hacer cambios y dar muchas, muchas autorizaciones. Al suspenderse las concentraciones los que buscan el voto tendrán tiempo para maquillarse, posar, evitarse discursos y sobre todo saludar de mano a quienes les producen comezón, abrazar a los líderes, hombres o mujeres, que por la carencia de agua no se bañan, evitarán los malos olores y se abstendrán de las grasientas comidas por lo que podrán mantener la figura.
lilia_arellano@yahoo.com
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