Astillero

Julio Hernández López

Cien máscaras Salinas de rojo fidelista tramposamente caminantes en calles jarochas empujan al PRI a rechazar lo que significa quien funge como su guía extraoficial tras bambalinas. Puesto frente a su espejo ex presidencial capilarmente desprovisto y auricularmente sobrado, el partido de los tres colores prefiere renegar más de tres veces antes de que cante el gallo electoral, no vaya a ser que mucho daño les cause la desastrosa aura de Carlos I de Agualeguas (aura en el sentido de hálito, aliento, soplo, no en referencia al ave rapaz diurna americana que se alimenta de carroña, cuya cabeza está desprovista de plumas y es de color rojizo –¿el rojo políticamente sicópata de Fidel Herrera?– pero cuyo plumaje es históricamente negro, con la parte ventral de las alas teñidas de color plata. Uf: ¿la ornitología sabrá algo de política mexicana reciente?).

Iztapalapa sume a la izquierda electoral en el marasmo de las buenas intenciones y los malos resultados. Jugada maestra del jefe López Obrador, dicen algunos de quienes apasionadamente lo siguen, al saber que el líder máximo propuso votar por el PT en la delegación de la discordia y que luego el supuesto ganador declinara para que el distanciado jefe de Gobierno nombrara como sustituta a la candidata perredista Clara Brugada, despojada por los chuchos de un triunfo también teñido del chuchinero, ya consustancial al PRD, de las elecciones internas.

Pero resulta que el depositario de las buenas intenciones a futuro, Rafael Acosta, conocido como Juanito, no sólo se hace acompañar de una cinta tricolor en la cabeza sino también de un historial de activismo a veces estrafalario, junto a Gerardo Fernández Noroña, que no necesariamente garantiza las mejores calificaciones para gobernar la complicada demarcación capitalina en caso de que... ¿por qué no?, al militante de extravagantes poses fotografiadas se le ocurriera, en el país de las últimas horas, mantenerse en el poder que supuestamente debería entregar más delante. El perfil de Acosta fue intencionalmente bajo a la hora de las designaciones, pues conforme a los acuerdos para que AMLO apoyara a candidatos perredistas en Tabasco y el Distrito Federal, los partidos Convergencia y del Trabajo presentaron postulaciones de relleno. El enredo extremo al que ha llegado el lopezobradorismo en Iztapalapa es consecuencia de la prolongada indefinición pragmática que ha mantenido el caudillo tabasqueño. En lugar de asumir posiciones tajantes de deslinde o ruptura con el cascarón colaboracionista del PRD-Chucho y promover abiertamente nuevas formas de organización política y participación electoral, López Obrador ha navegado circunstancialmente en aguas electorales turbias y agitadas, cuyos movimientos extraños sólo descifran los muy enterados y causan duda, desconcierto y alejamiento de otros segmentos necesitados de ver claridad y congruencia.

AMLO ha declarado en múltiples ocasiones la razón por la cual no se deslinda o rompe con el PRD chuchero. Brevemente, hay la intención legítima de rescatar a ese partido que cuenta también con militantes luchadores y honestos, que muchos han muerto por defenderlo y que a estas alturas no se puede crear uno nuevo para el 2012. AMLO "ha navegado circunstancialmente en aguas electorales turbias y agitadas" porque existe una situación muy compleja de tal forma que habría que enterarse si se está interesado y no opinar a la ligera. No, si la cosa no está fácil. La claridad asiste a quien se aboca a enterarse bien de las cosas y pone atención y, por otra parte, si algo tiene AMLO es congruencia. Así que no hay que hacerse el loco y a hacer más difícil una situación que de por sí es complicada dado los factores que intervienen en este caso.

En Sonora, por ejemplo, la crisis de la guardería infantil no ha quedado en la justificada quejumbre circunscrita a los hechos trágicos, sino que ha llegado a los espacios de poder donde se mueven los verdaderos beneficiarios del sistema que provoca las desgracias espaciadas. Este martes tomó posesión el nuevo rector de la Universidad de Sonora, Heriberto Grijalva, quien muy agradecido por los favores recibidos tuvo entre sus principales invitados a Jorge Gómez del Campo Laborín, quien desde la Junta de Gobierno presidió el proceso que llevó a Grijalva al cargo. Los apellidos son, como hasta un astillado columnista lo podría adivinar, los de la familia que es el eje en que convergen los Gómez del Campo del zavalismo márgaro y los Laborín de la esposa del gobernador ¡Ah!, BC, cuyo hermano, Ricardo Bours Castelo, otro de los picudos que controlan la casa de estudios, también se apersonó, junto a Félix Tonella Luken, otro de los apellidos involucrados en la desgracia sonorense. Tal conjunción de estrellas provocó protestas ruidosas de universitarios que no sólo presentaron demandas académicas sino gritaron Asesino, asesino al notable directivo que se quisiera poner el guardado saco y plantearon Fuera Bours de la universidad. El hermano Ricardo, en las escalinatas donde había decenas de veladoras en recuerdo de los niños muertos, se desesperó ante los gritos de profesores y al del Departamento de Derecho, Óscar Medina, lo retó, gritándole vente, pues, según el blog El Buen Búho y reportes llegados a esta columna.

Astillas

Norberto Rivera pensaba que se había librado en definitiva de las acusaciones de solapar actos clericales de pederastia, pero hoy será interpuesta una tercera demanda contra el cardenal mexicano y el estadunidense Roger Mahony. El nuevo proceso ha sido instaurado por un ciudadano del país vecino y en la lista de demandados se incluye al Departamento de Educación de California, pues el siempre bien protegido cura pederasta Nicolás Aguilar abusó de un niño durante el tiempo en que éste recibía clases de español. El denunciante dará desde Los Ángeles una teleconferencia de prensa hoy a las 12 horas, la que podrá ser vista por reporteros en un salón de un hotel capitalino. Pero este no es el único enredo subsistente, pues las dos víctimas mexicanas que en 2006 habían promovido un juicio contra Rivera por conspiración a favor de la pederastia se ampararon contra el dictamen de octubre de 2007 que había negado jurisdicción a las autoridades gringas para intervenir en el caso... Y, mientras Iluminemos México (la peculiar firma organizadora de una absolutamente improductiva marcha anterior de gente que con vestirse de blanco creyó presionar a las autoridades para que mejoraran la seguridad pública) llama a usar ropa blanca el próximo 5 de julio, con la idea de promover la anulación del voto, pero confesando así la verdadera intrascendencia de los fugaces desahogos de conciencia blanqueada, ¡hasta mañana, con el uno-dos de Alejandro Martí y Cesarín Nava: uno pide lo que el otro ya está listo para cumplir; oh, cuantos entendimientos políticos a partir de una adolescente muerte dolorosa!