Gilberto Balam Pereira
Guarderías, el gran nauseabundo negocio
Desde su campaña en 2006, Fecal abrió las puertas de este gran negocio a inversionistas que se interesaran en grandes ganancias sin mayores exigencias del respeto a la normatividad, con lo cual se ahorraría costos el IMSS, según él. Este Instituto se ahorraría más de 3 millones por cada niño embodegado. Además, los concesionarios (intermediarios) tendrían por la operación una ganancia de 2,500 pesos por embodegar cada niño, o sea, un costo de medio millón de pesos AL MES.
El slogan de la oferta del negocio era: “Curso. Inicia tu propio negocio. Guarderías” elaborado por la ilegítima Secretaría de Economía de Fecal.
Poco después, las madres comenzaron a protestar por el deficiente cuidado de los niños y ciertos riesgos de su permanencia en las estancias.
Pero la muerte de más de 45 de estos pequeños en Hermosillo, de lo que ha dado cuenta la prensa nacional e internacional, destapó la cloaca inmunda de funcionarios, burócratas e inversionistas. Repugnante.
El fin es lograr ganancias y no prestar un servicio infantil responsable. Un distractor más para Fecal y para el lavador de dinero y nauseabundo gobernador de Sonora, Bours, el más millonario de los Ejecutivos actuales, quien sistemáticamente envía a sus secuaces a decomisar toda la prensa que osa criticar a su corrupto gobierno. Con decir que es el precandidato presidencial de otra nefasta desfigura como él, la Gordillo, su máxima fan quien comienza a desarrollar la precampaña.
Las propietarias de la bodega en cuestión a donde asistían 200 niños, son componentes del poder político y económico de Sonora. La directora responsable es un elemento improvisado quien fue expulsada hace poco por Sergio Vela, de Conaculta, y a quien inmediatamente se le propuso un “muy buen negocio” y se le concedió pasando por encima de 600 solicitantes. Se le advirtió que quien pretendiera dirigir una guardería necesitaba un capital de inversión de 2.5 millones de pesos y que su recuperación estaba garantizada en un período de tres años, con altas tasas de utilidad superiores en mucho a otras actividades económicas, entre 25 y 35%.
El propietario del edificio, un tal Matiella es pariente de uno de los copropietarios de aquella bodega de niños, Urquides Serrano, exsecretario de Finanzas del PRI. ¡De ese pelo las cosas! Tales avorazados elevaron súbitamente la renta del local de 38 mil pesos mensuales en 2007 a medio millón actualmente.
La gran mayoría de las estancias son casas viejas, húmedas en las que es común observar muchas llamadas “mascotas” (perros) y también propaganda política a favor de Gabriela Cuevas, candidata panista.
Muchos de los niños de estas “guarderías” han fallecido por desnutrición, neumonía, broncoaspiración o accidentes por negligencia de las cuidadoras. Son verdaderos “changarros electoreros”, a pesar de que se dispone de una guía empresarial, manual para que conduzcas tu negocio, con videos informativos y toda la cosa.
No obstante los reclamos de las madres, en el mismo 2006, Fecal apoyándose en la Sedesol, desde el 11 de enero de ese año recomendó a desempleadas de Chalco “ir adaptando su casa” para cuidar a niños de madres trabajadoras y se comprometió a que se supervisaría mensualmente la operación de las estancias y verificarían las instalaciones.
El 15 de febrero de 2006 señaló en Atizapán que las estancias podrían ser operadas por abuelitas.
Por de pronto, 44 pequeños féretros fueron inhumados hace una semana, en actos que beneficiaron a las empresas funerarias de Hermosillo.
La subrogación de guarderías, y el descuido criminal de su funcionamiento, es para muchos, solamente uno de tantos negocios como los de Bours y sus familiares.
Mientras tanto, todo México llora a sus pequeños, y los niños del mundo están de luto.
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