La gran vacilada

Como casi todas las frescas mañanas, previa contaminación, surqué mi bici al Parque Metropolitano.

Los 25 kilómetros de recorrido total me aseguraban una saludable condición física, pero más allá de eso, el reto de los elementos; ruta, calles, tráfico, velocidad, recorrido, libertad de movimiento, pero por sobre todo el placer de recibir a Eolo/Ehecatl en el rostro –curiosa coincidencia que mi elemento favorito, el viento, tenga en griego y Náhuatl, dos principalísimos componentes de nuestro castellano, la misma inicial que mi nombre. Me identificaba. Recuerdo que al salir de casa rumbo al trabajo siempre oraba al viento para favorecer la dispersión de contaminantes.

Y así llegaba raudo al parque que al cabo de los años propicia la cercanía grata con otras y otros afines practicantes de estos rituales que te acercan a la naturaleza, un tanto rala, de ese abusado oasis. La charla era ligera hasta que fenómenos públicos nos hacen reaccionar. Que si la obra de relumbrón en el centro de Guadalajara donde se destruyeron relucientes pavimentos de concreto hidráulico de 20 centímetros de espesor absolutamente sin necesidad. Que si se le escribió al alcalde Petersen (PAN) cuestionando la razón y en su correo de retorno, con copia a su director de Obras Públicas, nos ofrece posible respuesta…desde el 2 de febrero. Que si el destazamiento del parque para construir instalaciones muy necesarias para la ciudadanía y para los Panamericanos del 2011. Y que después serán concesionados a empresas privadas para que el negocio sea redondo y a expensas de 90,000 metros cuadrados de áreas verdes. Pero la bomba del año fue el evento de la gripe influenza.

-Eso de la influenza está grueso.

-“Todo es una farsa. No es posible que con alrededor de 100 muertes en México, esto haya provocado tal reacción. En ese mismo lapso de tiempo han muerto mil niños por desnutrición aguda. Y eso sigue mes con mes, año con año”. Les decía yo ha D. Raúl y a Felipe. A sus 72 años D. Raúl, profesional de la lucha libre, nos daba la buena y las malas corriendo 5 kilómetros y bajando a la enorme Barranca de Huentitán. Felipe es un chaval larguirucho y bien intencionado que corre como demonio.

-Pero date cuenta que si no hubiera habido estas estrictas medidas, hubiera muerto más gente. Continuó Felipe.

-Falso. En Estados Unidos ha habido el doble de casos confirmados y no cerraron ningún negocio, ninguna escuela…sólo una en Nueva York por que había 8 ó 9 alumnos con influenza. Aquí lo que los ineptoscorruptos del gobierno quisieron hacer es distraer de su mal desempeño en prácticamente todo; la economía, el desastre de la ‘guerra al narco’. Hay más adictos, más droga circulante y alrededor de 10,000 asesinatos. Cientos de niños asesinados…

-Pero ¿Por qué recurrir a agrandar lo de la influenza? La Organización Mundial de Salud lo ha avalado todo. No tiene lógica. Se pierde más de lo que se gana, en pesos y centavos…

-Mira Felipe, quienes hemos perdido somos todos en México. Los negocios, las familias, la educación, la sociedad en general. Como dice Marc Siegel especialista en pandemias y epidemias, autor de libros sobre el tema; “¿por qué tiene que salir todo un jefe de estado a hablar por la tele de una vulgar gripe? Bastaría con un subsecretario. La propagación instantánea del virus del miedo a través de los medios nos está perjudicando más que la gripe.” Textual. El gobierno pedirá a la OMS una compensación económica pero ¿adivina quien recibirá el dinero?...

-Estoy seguro que a mi cafetería no le llega nada. Las grandes empresas serán las que lo reciben, que de por si pagan 2 ó 3 por ciento de impuesto sobre la renta al año. Los mismos vivales de siempre en contubernio con el gobierno, pero México hizo lo apropiado…

-“Si, lo apropiado para meterle miedo a la gente y seguirles metiendo en la cabeza la idea de que la crisis viene de fuera, que el buey de Calderón es un valiente contra el narco, cuando la realidad es que por más de un año la albóndiga en Hacienda no hizo nada y que a los narcos no les gana ni Estados Unidos con todo su poderío…”.

Los mariachis callaron….Más sabe el diablo por viejo que por diablo. Había hablado D. Raúl.

Arq.EduardoBistráin