Primero les regatearon los millones que les ofrecieron por ganar medalla olímpica en Beijing. Ahora, más de un año después del triunfo, les adeudan casa y beca, que también les prometieron bajo la gestión de Carlos Hermosillo –quien por cierto ahora forma parte de la dirigencia nacional del partido en el gobierno– al frente de la Conade. Los atletas María Espinoza, Guillermo Pérez, Paola Espinosa y Tatiana Ortiz cuentan a Proceso cómo, además, la inmobiliaria Homex y la paraestatal Pemex, los han utilizado y les han escamoteado las ofertas que les hicieron.
A los medallistas olímpicos de Beijing 2008 les ofrecieron un premio en efectivo. Ahora se sabe también que les prometieron una casa de 400 mil pesos y una beca a cuenta de Petróleos Mexicanos (Pemex).Como titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Carlos Hermosillo les prometió a los atletas olímpicos 5 millones de pesos por medalla de oro, 4 millones por la de plata y 3 millones por la de bronce, pero no cumplió: abandonó el organismo para postularse como candidato a diputado federal por un distrito de Veracruz del que no era originario, donde perdió, y ahora fue integrado a la dirigencia nacional del PAN.
Después de entregar cheques sin fondos y alegar que “amigos” suyos lo habían dejado colgado con los recursos prometidos, Hermosillo dejó el cargo, y después de negociaciones de su sustituto, Bernardo de la Garza, se logró que, 10 meses después de los triunfos olímpicos, Banorte asumiera la deuda del exfutbolista y entregara los premios millonarios, aunque a las clavadistas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz les dividieron el suyo.Pero los otros dos estímulos están en el aire. A la taekwondoísta María Espinoza le dieron su casa pero sin escrituras; a su compañero Guillermo Pérez y a la clavadista Paola Espinosa no les han entregado la vivienda, mientras que Tatiana Ortiz tuvo que pagar la diferencia de una casa de más alto valor.Sin contratos de por medio, Carlos Hermosillo acordó con la inmobiliaria Homex la entrega de las casas y con la paraestatal Petróleos Mexicanos el otorgamiento de estímulos económicos. Desde la huida de Hermosillo de la Conade en marzo pasado, ningún funcionario se ha hecho responsable de auxiliar a los atletas, quienes lamentan el estado de indefensión en que se encuentran y dicen ignorar en qué términos el exfutbolista pactó los premios.
Chicanada
“Los atletas somos como los hijos de la Conade y ellos (los funcionarios) tienen que defendernos a capa y espada de los que quieren abusar de nosotros, y no ponernos en bandeja de plata para que se aprovechen de uno. Nos han dejado un poquito desamparados en los tratos que han hecho con las empresas que se han comprometido a dar estos estímulos que prometieron”, acusa Guillermo Pérez.
El medallista de oro en taekwondo no sólo no ha recibido la casa, sino que la representante de Homex, Hanna Woloski, lo amenazó con no entregársela si volvía a quejarse públicamente. Hace seis meses, durante una entrevista, Guillermo comentó que ese premio aún estaba pendiente.
“Esta señora se molestó porque dijo que la estábamos haciendo quedar mal ante los medios y me comentó: ‘En el momento que nosotros queramos nos aventamos para atrás con la casa’. Le respondí que yo sólo había dicho la verdad y entonces me contestó: ‘Es culpa de ustedes que no han estado al pendiente’. Yo le dije: ‘si ustedes me van a dar una casa arreglen todo, escógela donde tú quieras y entréguenmela’. Me dijo que la llamara, así lo hice pero ya no me volvió a contestar ni recibí ninguna llamada”, relata Pérez.
El atleta detalla que Woloski le informó que el precio de la casa que Homex le obsequiaría es de 400 mil pesos, pero también le sugirió que comprara una de un precio más alto y que pagara la diferencia.
Pérez Sandoval visitó un fraccionamiento en Lerma, Estado de México, donde las casas más baratas eran de 600 mil pesos, así que le informó a Woloski que él no estaba interesado en costear la diferencia, que simplemente le entregaran la casa que le habían prometido.
“Hanna no se ha comunicado conmigo. Yo tampoco le llamé y todo quedó en eso”, dice Pérez, quien posteriormente habló con Manuel Youshimatz (subdirector general de Calidad para el Deporte de la Conade) y le dijo: “Tú ya estabas con Carlos (como parte de su equipo de trabajo), sabes cómo se manejó esto”. A lo que me respondió: ‘Voy a hablar con ella, lo voy a arreglar’, y así quedó: en nada.”
–¿Tienes claro quién te debe la casa? ¿Homex o la Conade?
–En la carta que me dieron leo que es un regalo de Homex. Entonces es Homex la que no la entrega, no la Conade. Dice la carta que es un premio a nuestro esfuerzo y la firma el ingeniero Eustaquio de Nicolás Gutiérrez, presidente del consejo de administración de Desarrolladora Homex, S.A. de C.V. Ya después se la sacaron con que la debe la Conade. Según que eran los apoyos que Carlos había buscado para nosotros y que a fin de cuentas yo no sé si hay un pacto o qué. Ha de haber un arreglo entre ellos que desconozco, pero con los 5 millones (que les prometieron por medalla de oro) nos la hicieron igual de cardiaca.
María Espinoza, a quien ya le entregaron las llaves de la vivienda que eligió en la ciudad de Culiacán, pero sin escrituras, apunta como responsable a la Conade.
Asegura la medallista de oro que la propia Woloski le informó que mientras la Conade no pague la cantidad que le corresponde, no le darán las escrituras.
Una versión similar sostiene Paola Espinosa, quien comenta a Proceso que la empleada de Homex le pidió que intercediera ante el actual director del organismo, Bernardo de la Garza, para que se hiciera cargo de cubrir el adeudo.
“Yo todavía no he hablado con nadie de Conade, pero los de Homex me hablaron para decirme que no me entregan las escrituras porque falta la parte de Conade. A ver qué solución le encuentra Bernardo o quien tenga que hacerlo. En mi caso, que la casa costó más cara, el gobierno de mi estado (Sinaloa) puso una parte y también el municipio me ayudó, pero no me han entregado los papeles y tampoco sé cuánto debe Conade”, detalla María Espinoza.
“Pienso que también ellos (quienes les han ofrecido los premios) se aprovechan del momento en que nosotros ganamos la medalla. Todo el mundo te promete y al final de cuentas no nos cumplen. Lo de la casa casi todo lo pagó mi estado, y sí es triste, como deportista, que pase el tiempo y no cumplan lo que prometen”, lamenta la taekwondoísta.
Paola Espinosa escogió una casa en La Paz, Baja California Sur, cuyo valor es de 600 mil pesos aproximadamente. Le dijo a Hanna Woloski que pagaría la diferencia y que estaba lista para adquirirla; sin embargo, desde junio pasado perdió comunicación con la representante de la empresa.
“No me gusta meterme en estos temas, pero esto es algo que no pedimos y que se supone que nos lo dan por nuestro trabajo y esfuerzo. Me gusta confiar en la gente y platicar cara a cara las cosas, decirnos la verdad. Con esta persona hablé y, según, todo era perfecto y color de rosa, y ahorita se están echando para atrás. Me siento mal, pero los que quedan mal son ellos por no cumplir.
“Pero eso me pasa por confiada, porque pensé que era un trato con gente muy formal que se hizo público en un desayuno, y aunque me entrevisté directamente con Hanna, el chiste es que a mí no me han dado nada. Ya hace más de un año de esto y creo que ella trae un problema con Hermosillo, que hizo muchas cosas de las que no sabemos ni cómo sucedieron y alguien más nos terminó pagando el dinero de las medallas; por cierto, a Tatiana y a mí nos habían dicho que cada una recibiríamos 3 millones de pesos, y al final lo dividieron y nos tocó millón y medio”, explica Espinosa.
–¿Le pediste ayuda a Bernardo de la Garza?
–Platiqué con él y se mostró preocupado. Es que es muy raro. No sé en qué quedaron, si es un apoyo de Homex o si Conade por atrás dijo: yo te pago (las casas). Obvio, no es un trato que Bernardo hizo o que le corresponda directamente, pero ahorita él es el jefe de la Conade. Estaría bien que se platique cómo se puede solucionar este problema. Me canso de estar hablando y pelear por algo que debería salir de ellos mismos porque lo prometieron.
El 2 de septiembre de 2008, durante un desayuno que tuvo lugar en las instalaciones de la Conade, la empresa Homex entregó una carta a cada medallista en la que les informó que, en reconocimiento a su esfuerzo y “por el éxito que has obtenido, queremos otorgarte una casa Homex en alguno de nuestros desarrollos a nivel nacional”.
Carlos Hermosillo hizo extensivo el regalo a los entrenadores Ma Jin, de clavados, y José Luis Onofre, de taekwondo, aunque a ellos no se les entregó ningún documento.
Las únicas que ya recibieron sus casas (una vez que pagaron las diferencias correspondientes) son Tatiana Ortiz y la china Ma Jin, en tanto que Onofre reconoció que no ha tenido tiempo de iniciar sus trámites.
Esta reportera solicitó una entrevista a Hanna Woloski, quien se comprometió a darla vía telefónica el jueves 19. A la hora pactada, la empleada de Homex refirió que no tenía tiempo, y argumentó que como no está “muy empapada del tema”, remitió la solicitud a la responsable de relaciones públicas, Lorena Andrade. Hasta el cierre de esta edición, ninguna de las dos accedió a fijar la posición de la empresa.
Becas fantasma
Otra muestra del caos administrativo que Carlos Hermosillo le heredó a Bernardo de la Garza es el compromiso que hizo de palabra con los medallistas olímpicos al anunciarles que Pemex les entregaría un estímulo económico que, en el caso de los taekwondoístas, sería de 180 mil pesos, y en el de las clavadistas de 120 mil.
De acuerdo con la versión de los atletas, el entonces director de Conade les dijo que el dinero se les entregaría en dos pagos y que a cambio tenían que participar en algunos eventos que la paraestatal les indicara.
De esta forma, en noviembre de 2008, los deportistas viajaron a Tampico, donde se realizaron los XXVII Juegos Nacionales Interpetroleros.
Durante la presentación de María Espinoza y Guillermo Pérez ante los trabajadores de Pemex, también se apersonó el entonces director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles; el secretario general del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps, así como los líderes de las 36 secciones de esa organización en el país, el alcalde Óscar Pérez y funcionarios del gobierno del estado de Tamaulipas.
A pesar de que los cuatro medallistas entregaron la documentación que les fue solicitada, incluidos recibos de honorarios y números de cuentas bancarias, no han recibido el dinero ni tampoco una explicación de Pemex o de la Conade, aunque reconocen que tampoco los volvieron a llamar para participar en algún evento.
“Hermosillo nos dijo que se trataba de una especie de beca de 10 mil pesos que nos iban a dar cada mes a Paola y a mí por la medalla de bronce. Nos dijeron que nos iban a meter como proveedores para que nos hicieran sólo dos pagos y darle agilidad al asunto, pero ya después él se fue de la Conade y no sé si como el compromiso se hizo con Hermosillo y él ya no está, no se va a hacer. No sé nada y tampoco me han dado ninguna razón”, dice Tatiana Ortiz.
La exclavadista explica que el metodólogo Marcos García fue asignado para atender el asunto, aunque fue a Manuel Youshimatz a quien le entregó varios recibos de honorarios.
“Me preocupa que entregué recibos. Le dije a Manuel: ‘te los encargo muchísimo’, y como no sabía bien cómo nos iban a pagar me dijo: ‘déjame cuatro o cinco’. Se los di pero le dije: ‘te los encargo muchísimo, porque si no es una bronca para mí’. Me dijo: ‘no te preocupes, yo aquí te los cuido’. Espero que hasta la fecha me los siga cuidando”, señala.
Manuel Youshimatz le informó a Paola Espinosa que ante el cambio de director general en Pemex (apenas en septiembre pasado), en la Conade no tienen la certeza de si le van a dar seguimiento al trámite de los pagos, “y parece que no porque tampoco hemos recibido de Pemex un espérenme tantito ni nada”, asegura la clavadista.
Tanto representantes de Pemex como de la Conade se negaron a conceder las entrevistas que se les solicitaron.
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