Carlos Alejandro Lara U.
Rebelión
Hace unos pocos días la intendencia municipal dijo haber encontrado cisticercosis en los pescados que se comercializaban en el mercado cruceño, ante las cámaras se mostraron las “larvas” o los parásitos, y presagiaron, una cadena de males que van desde los dolores de cabeza hasta secuencias de ataques epilépticos para aquellas personas que habían consumido sábalo de Villamontes, recomendando a los consumidores visitar y ser evaluados en centros médicos para no lamentar posteriores complicaciones.
Cuántas personas o familias fueron a comer, cuántas fueron a los hospitales y cuántas se infectaron con cisticercosis, escapa a los objetivos del presente comentario, pero llama la atención el impacto de los medios de difusión masiva en la sociedad cruceña.
Este incidente lleva a recordar la vez que decían que los indígenas masistas iban a invadir Santa Cruz, y hacer volar los depósitos de Saguapag. En esa oportunidad los consumidores asiduos de los centros comerciales terminaron con todas las botella de agua mineral y gaseosas. Sin duda una buena venta para los super mercados.
Otra buena venta ocurrió un día antes del paro cívico del martes 28 de agosto. A las 10 de la noche los consumidores previendo un paro indefinido acabaron con las carnes, bocadillos, panes, tortas y otros.
El caso es que los indígenas masistas no hicieron volar los depósitos de SAGUAPAG, los pescados no tenían cisticercosis, (según los mismos veterinarios tienen un parásito, pero no saben que trastornos ocasionan al ser consumidos por la gente, los laboratorios de Estados Unidos van a definir ello) y por último no hubo ni siquiera el paro generalizado, (el plan tres mil, la Villa y otros barrios de Santa Cruz se abastecieron normalmente de alimentos de primera necesidad)
Ante estos hechos vale preguntarse ¿La sociedad cruceña es altamente sugestionable desde los medios de comunicación masiva? Bueno, no solo la cruceña, también la cochabambina, las paceña y toda la boliviana en su conjunto.
La diferencia de un mejor o peor resultado de sugestión o manejo de masas por medios televisivos radica en la intensidad y el dramatismo profesional o irresponsable con el que se llega a la población. Ahora ya no es raro ver la lectura y presentación de noticias en Santa Cruz con un fondo apropiado para películas del género de terror y misterio.
Al volver a la pregunta anterior, y no dejarla colgada, puede servir una respuesta ambigua. “La sociedad cruceña, está expuesta a mensajes subliminales y de alta sugestión digitada por equipos de profesionales empíricos y master académicos en el área” Ellos pueden vaciar tiendas comerciales en una sola noche, pueden volcar las preferencias de consumo de carne de pescado a carne vacuna, inducir las quemas símbolos profanos o cambiar el rosario de Teresa de Calcuta por una esvástica para mostrarla tan monstruosa como la figura de Margaret Teacher o Adolfo Hitler
Gracias a tecnología mediática, es posible que los corruptos, sean vistos como los nuevos paladines de la justicia y dignos luchadores por la democracia tan solo con vestirlo con una polera estampada con 2/3 en el pecho. Con esa misma sofisticada tecnología mediática a Evo Morales se le hace ver como la reencarnación de Atila al mando de sus bárbaros aymaras invadiendo a los pueblos civilizados.
Y ¿Recuerdan la famosa marcha de Wiracocha? En las décadas del 70 y 80, esta marcha, anunciaba un nuevo golpe de Estado y alimentaba a diario la voluntad de los paramilitares aprendices a fascistas. Y muchos aun recordaran que el golpe de Banzer Suárez fue incitado desde las redioemisoras cruceñas aduciendo que J. J. Torres prohibía la difusión de la radionovela “San Martín de Porres”
Y bueno, más cosas se pueden recordar, pero es mucho más lo que pueden lograr…. si dejamos que la televisión tome posesión de nuestra voluntad.
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