Luis Alberto Rodríguez
Desde Abajo
En su testimonio recogido por esta redacción, Julián Cortés expone que después de una serie de sucesos entre los cuales se ubican hostigamientos, amenazas e insultos, Fidencio Torres le notifica que José Manuel Sierra Marmolejo y Edna María Becerra Sosa, director y subdirectora de Atento Servicios, “ya no lo querían dentro de ella”, pidiéndole firmar una “renuncia voluntaria” a cambio de una carta de recomendación y 27 mil pesos de finiquito, pero que al negarse a aceptarla por ser una medida ilegal “me corre con violencia del edificio, sacándome hasta el estacionamiento y exigiéndome mi gafete y tarjetón de estacionamiento”.
Pachuca.- Su nombre es Julián Cortés, y expone que fue injustificadamente despedido de su puesto como supervisor de la empresa Atento Servicios S.A. de C.V. , el pasado 15 de octubre luego de 5 años de trabajo, con lujo de violencia, insultos y bajo una serie de amenazas a manos de Fidencio Torres, “el cual se identifica como el abogado” de dicha empresa, ubicada en el boulevard Felipe Ángeles 1402 – A.
En su testimonio recogido por esta redacción, expone que después de una serie de sucesos entre los cuales se ubican hostigamientos, amenazas e insultos, Fidencio Torres le notifica que José Manuel Sierra Marmolejo y Edna María Becerra Sosa, director y subdirectora de Atento Servicios, “ya no lo querían dentro de ella”, pidiéndole firmar una “renuncia voluntaria” a cambio de una carta de recomendación y 27 mil pesos de finiquito, pero que al negarse a aceptarla por ser una medida ilegal “me corre con violencia del edificio, sacándome hasta el estacionamiento y exigiéndome mi gafete y tarjetón de estacionamiento”.
El relato escrito de Julián Cortés sobre su trabajo desempeñado, señala que entró a trabajar a Atento Servicios el dos de febrero del 2003 como asesor telefónico. Fue ascendido en abril del 2005 tomando la gerencia de la cartera propiedad de Bancomer de “Finanzia Auto”, como responsable de la mora 1 hasta la 4, bajo el mando Edna María Becerra Sosa, teniendo como jefa inmediata a Elvira Rivera León. Fue hasta este 2007 cuando, de los meses de julio a octubre, se desempeñó a cargo de una gerencia de “mediano y alto riesgo”. Luego –advierte-, “empecé a ser amenazado y presionado, hostigado y vigilado a modo de provocar mi salida, hasta el momento que me definieron (corrieron)”, lo que en ámbitos gerenciales se le denomina bajo el término “mobbing”.
Atento mobbing
A partir de su gerencia en 2007, el “mobbing” en su contra se dio de la siguiente manera, según testifica:
“En todo este tiempo como supervisor nos obligaban a quedarnos más de una hora. Durante el tiempo que estuve como supervisor de Finanzia Auto mi entrada era a las 7 a.m. y mi salida era a las 21 o 22 hrs y en algunas ocasiones hasta las 24 hrs para cubrir prestaciones, juntas u operativos matutinos de 5 a 7 a.m. También, en varias ocasiones teníamos que limitarnos a tomar 30 min de comida o pedir de comer por no poder salir a tomar mis 2 hrs de comida.
“Sólo en dos ocasiones tuve la necesidad de solicitar algún permiso, pero fue hasta el día de octubre del presente que me vi en la necesidad de solicitar un permiso y que me fue dado por la coordinadora Lic. Araceli Noriega ya que en mi área de trabajo no se encontraba mi coordinadora Lic. Elvia Rivera ni mi subdirectora LIc. Edna Ma. Becerra Sosa, porque mi madre, la Sra. MA. Elena Cortés Navarro quien padecía un problema de una contractura severa en la cadera, con riesgo a presentar una fractura en la pelvis.
“Ese día llevé a mi madre con un traumatólogo el cual le ordenó una serie de radiografías para finalmente descartar la fractura y ordenando absoluto reposo, se dispuso a expedir una serie de medicamentos solicitando conseguir una andadera y apoyo en todo momento a la paciente. (Fue cuando) recibí una llamada alrededor de las 5:00 p.m. de mi coordinadora para ofenderme y amenazándome me ordenó regresara de inmediato a mi lugar de trabajo.
“Me presenté en el banco y fui a hablar con la subdirectora la Lic. Edna Ma, Becerra Sosa y ella le llamó a mi coordinadora la Lic. Elvia Riera León, las cuales, diciéndome no interesarles el estado de salud de mi madre, me amenazan y utilizando la palabra ‘definir’ me mencionan en varias ocasiones que me correrían si se enteraban de algún otro permiso o solicitud de mi parte
“Al día siguiente me llama mi coordinadora a una sala de juntas para ser una vez más amenazado y amedrentado ahora por el Sr. Fidencio Torres, el cual se identifica como el abogado de la empresa Atento Servicios S.A. de C.V., el cual me solicita nuevamente que cambiara mis prioridades de familia - trabajo, ahora por trabajo – familia. Mencionándome que de no ser así, iban a tomar otras medidas sobre mi estancia dentro de dicha empresa “ (…) hasta que el día 15 de octubre, fue corrido por Fidencio Torres como arriba se señala.
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