Es de capital importancia entender que no se trata solamente de políticas económicas dictadas por el FMI (Fondo Monetario Internacional) y el BM (Banco Mundial), sino de una premeditada amenaza con la destrucción del estado liberal mexicano, que intenta socavar toda su base histórica conformada durante más de dos siglos y de la pretendida ignorancia de los autoridades gubernamentales del pacto social producto de los alzamientos armados populares.
Un Decálogo.
1.- La reforma del estado. Se trata de alcanzar reformas constitucionales que permitan profundizar el dominio monopolítico en la economía las finanzas y la industria y por otra parte restringir los derechos de los trabajadores, campesinos y conculcar sus conquistas laborales, vía cambios constitucionales.
2.- La privatización y reprivatización de empresas paraestatales y empresas de servicios financieros y aseguradoras.
3.- Desregulación económica. Se trata de quitar todo género de trabas a la libre importación y exportación de mercancías y servicios.
4.- Eliminación y/o disminución de la política social y privatización de la seguridad social. Se trata de suplir la obligación del estado (urbanización, dotación de servicios de infraestructura urbanos, seguridad social, médica, etc...) en la conversión de una política de asistencia social para evitar mayores brotes y entallamientos de inconformidad social, no se trata de resolver el problema de la pobreza, sino de paliativos para seguir sosteniendo una situación de miseria y pobreza que en los discursos redunda en una buena cantidad de votos, bajo esa perspectiva nació el PRONASOL y los programas de asistencialismo de la administración del Foxismo y Cedillismo.
5.- Flexibilización de las leyes laborales y sociales de las condiciones de trabajo. En este punto aunque no se ha podido lograr la reforma laboral con las dirigencias sindicales y charrras del oficialismo; (CTM, CROC, y con el Congreso del Trabajo). Lo cierto es que se ha dado una reforma laboral en la práctica, pasando por encima de los lineamientos de la Ley Federal del Trabajo, suprimiendo los Contrato Ley y los destructores efectos de los salarios mínimos como política de ajuste, para "contener la inflación".
6.- La política Fiscal y Tributaria, conocida como "reforma hacendaria" a fracasado desde tiempos de cedillismo.
7.- La nueva política monetaria y financiera, consolidada con "la autonomía" del Banco de México acordadas con la reserva federal norteamericana.
8.- La apertura económica y/o la inserción del aparato productivo y financiero al proceso de globalización de los mercados.
9.- La reconversión industrial y la modernización de los aparatos productivos monopólicos.
10.- La integración económica con América del Norte. TLC (Tratado de Libre Comercio).
11.- El nuevo sistema educativo basado en el código de la modernidad, llamado aquí,"modernización educativa".
Con mayor insistencia se ha hablado en la presente administración de una reforma del estado mexicano y en diferentes círculos de poder económico y político se analiza lo obsoleto de la Constitución Política de nuestro País como una traba para la llegada de los capitales extranjeros a nuestro país. Así al hablar de la economía de mercado queriendo decir con ello, la libertad y flujo de los capitales privados en todos los procesos productivos y financieros, haciendo a un lado el papel del estado en la economía que la Carta Magna concede en su artículo 25 que a la letra dice:
"Corresponde al estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que este sea integral y sustentable, que fortalezca la soberanía en la nación y su régimen democrático y que mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta constitución."….
"El estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica nacional, y llevara a cabo la regulación y fomento de las actividades que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta constitución"…
Al desarrollo económico nacional concurrirán con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado, sin menos cabo de otras formas de actividad económica que contribuyan al desarrollo de la nación…..
La ley establece los mecanismos que faciliten la organización y la expansión de la actividad económica del sector social: de los ejidos, organizaciones de trabajadores, cooperativas, comunidades, empresas que pertenezcan mayoritaria o exclusivamente a los trabajadores y, en general de todas las formas de organización social para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.
El artículo 26 que se versa sobre el papel del Estado como conductor del desarrollo democrático del país: "El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional"…. Y el 28 en el cual se prohíben los monopolios y sus prácticas de mercado, dice: "En los estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los monopolios y las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes"…
Estos artículos que son la columna vertebral de la economía, son en el presente severamente cuestionados y puestos en entredicho por los defensores de la economía de mercado y partidarios de la globalización, pretendiendo desconocer la letra y el espíritu de la Carta Magna, pues ésta en la letra deja en segundo término la cacareada iniciativa privada que no es otra cosa que el poder económico de los grandes capitales privados que quieren ver reducido al mínimo el papel del Estado en la economía como lo pregona la doctrina del neoliberalismo. Esta es la contradicción jurídico-política que esta en juego en estos momentos de la historia mexicana. Por lo que una "reforma del estado" que impulse cambios en la Constitución, porque al decir de los grandes capitales, resulta para ellos en estos tiempos anacrónica, es desconocer nuestro legado histórico-cultural. Pero en el fondo, a los grandes capitales no les interesa el daño que pudiesen causar al país con una reforma que este encaminada a dar rienda suelta a sus pasiones, sino el apropiarse de las paraestatales de energía, como el petróleo, el gas, la electricidad, el agua, etc., para aumentar sus ganancias.
La privatización total del aparato productivo por parte de la dogmática neoliberal para dejar todo en manos de las leyes del mercado, sin intervención estatal, es quizá, la mayor aberración teórico práctica del catecismo neoliberal.
La solidez conceptual contenida en la Carta Magna no sólo permite y orienta la actividad económica de la iniciativa privada que se traduce en economías de mercado, sino que concede un papel fundamental al gobierno para regular la economía de las empresas paraestatales en beneficio del pueblo de México, asunto que han desconocido los gobiernos en turno de extracción neoliberal, haciendo caso omiso de la promoción del desarrollo nacional. Pero además concede la participación del sector social como actividad económica fundamental, ésta ha sido olvidada por los sucesivos gobiernos, sin subsidios, sin apoyos crediticios, éste sector ha crecido y se ha desarrollado a pesar de los obstáculos que le presenta la "economía de mercado".
En suma, nos dos los sectores de la economía sino tres: privado, público y social; dando muestra de la aptitud de perspectivas de una Constitución Política plural, incluyente y democrática, que en los hechos no sea así, requiere entender que lo que hay que cambiar son los malos gobiernos de la modernidad neoliberal para oponerse al fiel cumplimiento de las demandas populares expresadas en nuestro gran Pacto Social.
La multicitada "reforma del estado" de la administración del foxismo es una ridícula y burda maniobra para dejar en manos de las empresas multinacionales toda la actividad económica y el destino de nuestra Nación.
El chantaje político con el que se pretende amenazar por la supuesta falta de presupuesto, esconde la incapacidad del foxismo para conducir la economía en beneficio de los mexicanos.
Es evidente pues, que los tiempos del foxismo par una reforma del estado como la que han pretendido desde que empezaron a gobernar, están agotados, pues no sólo están encima los tiempos electorales, si no que Fox y sus burócratas del gabinete no cuentan siquiera con el apoyo mayoritario del congreso.
Por tanto, lejos esta pues una "reforma del estado" consensuada , como dicen. Pero la amenaza neoliberal no esta desterrada pues la mascarada príista y los sectores más conservadores permanecen al acecho en espera de mejores tiempos.
Se puede decir que la reforma del estado es el puntal del adoctrinamiento neoliberal para plasmar en lo ecónomico, los sueños del conservadurismo global.
Por nuestra parte, la sociedad civil y sus organizaciones debemos estar alertas para no permitir que un puñado de oligarcas tecnócratas pretendan destruir el patrimonio cultural y económico de nuestra Nación.
El Undecálogo neoliberal debe ser combatido con prácticas que demuestren sus absurdas doctrinas y con teorías basadas en la experiencia cultural de nuestro pueblo y su dinámica económica, lejana de las "leyes del mercado", que no es otra cosa que el capitalismo oligopólico.
Para ser más claros y precisos, debemos entender que la Carta Magna permite una economía capitalista de libre competencia y prohíbe la monopólica; aquellas economías de libre mercado, como una parte de la economía mexicana en su conjunto y la subordinación del interés privado al interés social y colectivo. De éste supuesto se deriva la tirria que los empresarios ( consejo Mexicano de Hombres de Negocios) le tienen a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Producto de las contradicciones del capitalismo oligopólico en México, por una parte; y del dinamismo que presentan las economías de subsistencia en nuestro país como movimiento social de resistencia a un capitalismo depredador, se encuentra "la economía informal", llamado sector no estructurado, que ha tenido un avance que cuestiona el camino de la pretendida globalización.
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