miércoles, octubre 03, 2007

La chachalaca ladrona reaparece

Reaparece en camioneta diferente para acto en que recibió muestras de apoyo

Declina Fox hablar en San Cristóbal


Martín Diego Rodríguez (Corresponsal)

Rancho San Cristóbal, Gto., 2 de octubre. Luego de ser abucheado por migrantes mexicanos en Los Ángeles, California, el pasado fin de semana, el ex presidente Vicente Fox reapareció de manera pública en esta localidad de San Francisco del Rincón, donde evitó hacer comentarios.

Custodiado por tres elementos del Estado Mayor Presidencial, el ex mandatario abordó una camioneta Suburban que dista de los otros vehículos de lujo en que normalmente transita por las pedregosas calles de esta comunidad.

Custodiado pero por carceleros tendrá la chachalaca ladrona que abordar la patrulla que lo conducirá a la prisión por ladrón, delincuente electoral y traidor a la patria.

Fox rehusó hacer comentarios sobre sus propiedades y los regalos que recibió durante su gobierno. “No hay declaración, no hay nada, jóvenes; se los pido con mucho respeto”, atajó.

Esta mañana Fox y su esposa, Marta Sahagún, recibieron al niño Adrián Flores Saucedo, quien fue beneficiado con un trasplante de corazón, por intermediación de la pareja, en el Methodist Children Hospital, en Estados Unidos.

¡Hipócritas! ¿Cuántos niños no habrán muerto por su causa? Miles, por hambre, por enfermedad, por asesinos como Ulises Ruiz a quien ellos apoyaron.

Según un comunicado de la oficina del ex mandatario, el 27 de marzo pasado “el presidente Fox (sic) realizó una conferencia en la Trinity University en la ciudad de San Antonio, Texas; ahí un grupo de jóvenes se acercaron a él y a Marta para intervenir (sic) por la vida de Adrián, hijo de migrantes mexicanos”.

Tras recibir al menor y a sus familiares, originarios de Piedras Negras, Coahuila, Sahagún organizó la entrega de una computadora y de una beca por 10 mil pesos para el menor en el kiosco del poblado adonde acudieron reporteros y algunas vecinas que dieron su respaldo a la pareja.

El pueblo no tiene porqué vivir de limosnas.

“Vicente, ya lo sabe, Martita, que nosotros sí creemos en ustedes, que ustedes son honestos, eso ya lo sabe Martita, que Dios los bendiga por todo lo que hacen”, expresaron las mujeres.

Así quieren tener al pueblo muriéndose de hambre, sobajados por la religión que los envenena y lamiéndoles las patas después de que los roban.

Fox, de buen humor, respondió el comentario de su vecina con una amplia sonrisa “gracias, gracias, gracias”. Luego de entregar los enseres, Fox y Sahagún se retiraron por caminos separados, el ex presidente custodiado por tres elementos del Estado Mayor Presidencial y su esposa con la familia y con el grupo de jovencitas que trabajan en el Centro Fox.

¡Sinvergüenzas!

Antes de abordar una camioneta Suburban color vino, Vicente Fox contestó brevemente que el apoyo no se ofreció ni por conducto de la fundación Vamos México ni del Centro Fox “en este caso es como personas, Marta y su servidor, quienes estamos dando este apoyo a Adrián, pero sí, esta es la tarea de Vamos México, esa es la tarea de Vamos México, suerte y gracias”.

Antes de que arrancara la unidad, una reportera le preguntó sobre el Jeep en que normalmente transita por San Cristóbal, “¿y el Jeep rojo, señor Fox?”, en ese momento subió el cristal del vehículo y una de las mujeres que le presentó su apoyo gritó en tono de sorna, “ya mejor pregúntenle, ‘¿y la Cheyene, apá?’”

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