From: DOMINGUEZ DOMIN GUEZ RAUL
To: ceciliasotog
Sent: Friday, September 28, 2007 1:01 PM
Subject: Sin erratas: estulticia y etc...
To: ceciliasotog
Sent: Friday, September 28, 2007 1:01 PM
Subject: Sin erratas: estulticia y etc...
Muy bien justipreciada doña Cecilia Soto y González:
Quedé gratamente impresionado por la destreza y entereza de usted para afrontar la cuestión de mister Lyndon LaRouche, que mucho le agradezco, sobre todo y por supuesto porque era inquietante el inicio con él de una mujer tan valiente e inteligente, al igual que me inquietaban los orígenes de doña Patricia Mercado y doña Marivilia Carrasco: tres brillantes y guapas e indispensables políticas-politólogas para el futuro inmediato o sea el 2009 en la LXI Legislatura Federal.
Ahora bien, considerando que ayer en público usted replicó mi opinión sobre el muy jóven e inexperto presidente mexicano, ahora en la calma del modesto cenáculo jurisidiccional que tengo el honor de ocupar, resulta menester esta breve tríplica, para sustentarle el porqué supongo que Felipe actúa con estulticia, sevicia e ineficacia en la presidencia de la República:
Frente a disímiles audiencias, desde el 1° de diciembre retroprópximo Fecal ha dicho que su guerra contra el narco es a muerte; y el 2 de septiembre en curso, ante la audiencia pasiva que miraba televisión en casa u ocupaba una silla en El Palacio Nacional, se escuchó al joven presidente confesar que durante su guerra iba a seguir habiendo muertos, o sea, continuaba privando de las vidas a sus enemigos; pero hasta esta fecha, él no ha presentado ante el Congreso de la Unión la iniciativa del Decreto que Suspenda las
Garantías Individuales, firmada además por los secretarios del gabinete presidencial y por el titular de la PGR, conforme al artículo 29 de la vieja pero vigente Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, precisamente para que el presidente tenga facultades para causar lesiones que ponen en peligro la vida o de plano con premeditación, alevosía, ventaja y traición para
privar de la vida impunemente a esos u otros individuos, a veces inocentes como los residentes de Apatzingán Michoacán que fueron incinerados vivos ante la TV o las profesoras y alumnas acribilladas en el municipio Sinaloa de Leyva ante la prensa mundial.
En este contexto, ni más ni menos, el joven e ignorante abogado que mal jefatura al Poder Ejecutivo Federal y pésimamente ejerce la comandancia suprema de las Fuerzas Armadas Mexicanas, es el autor intelectual del grave delito de homicidio múltiple, que en su nombre materialmente ejecutan todos los días y a todas horas, a lo largo y ancho del territorio nacional, los miles de soldados y marinos, respectivamente bajo los mandos directos del general secretario de SEDENA y del almirante secretario de SEMAR, así como encubiertos son mandados por el secretario de Seguridad Pública de la Federación, militares quienes en lugar de estar en sus cuarteles andan haciendo el juego a los carteles del narco, violando el presidente Felipe Calderón los artículos 14 párrafo segundo, 16 párrafo primero, 22 y 129 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En síntesis, por el motivo y con el fundamento constitucional en cita, el presidente Calderón puede ser acusado ante el Ministerio público a cargo de la PGR, de ser el autor intectual de los delitos graves del fuero común denominados allanamiento de morada, robo, despojo, torturas, lesiones u homicidios, acusación que es procedente hacerle con apoyo en el párrafo segundo del artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin que se deba impetrar el jucio de procedencia. ni incoar el jucio político, porque existe una laguna constitucional sobre cómo dejará la presidencia por la comisión de un delito grave.
Respetuosamente sugiero a usted conocer y reconocer en público los citados mandamientos constitucionales, para que al escribir en Excélsior o pronunciar discurso no sea encubridora del confeso delincuente presidencial.
A t e n t a m e n t e
Raúl Domínguez Domínguez
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