Prevén que el martes próximo se suba a tribuna para su discusión
Raúl Llanos Samaniego
En comisiones unidas, los diputados locales de PRD, PAN, PRI y Coalición Socialdemócrata aprobaron ayer el dictamen por el que se crea la ley de voluntad anticipada para el Distrito Federal, mediante la cual un enfermo en fase terminal tendrá la posibilidad de optar por la ortotanasia o “muerte digna”, para no prolongarse más su vida mediante el “encarnizamiento terapéutico” o tratamientos médicos innecesarios y dolorosos para el paciente.
Una vez que los integrantes de las comisiones de Salud, y de Administración y Procuración de Justicia de la ALDF decidieron dar luz verde a este dictamen, se prevé que se lleve a la máxima tribuna legislativa de esta ciudad el próximo martes para su discusión y, en su caso, aprobación.
Podría ser en los primeros días de diciembre cuando este ordenamiento entre en vigor, con lo que todos los hospitales públicos y privados de esta capital estarán obligados, cuando así sea solicitada, a aplicar la ortotanasia. El personal médico de dichas instituciones tendrá garantizado su derecho a la “objeción de conciencia”, es decir, negarse a practicarla cuando vaya en contra de sus valores, principios o forma de pensar.
El dictamen en mención, que también modificará el Código Penal y la Ley de Salud, retoma las iniciativas presentadas en su momento por el diputado Armando Tonatiuh González Case, del PRI; Jorge Carlos Díaz Cuervo y Enrique Pérez Correa, de la Coalición Socialdemócrata, y la de varios diputados del grupo parlamentario del PRD.
De acuerdo con Marco Antonio García Ayala, presidente de la Comisión de Salud d ela ALDF, la ley de voluntad anticipada para el DF establece las normas, requisitos y formas de cumplir con la voluntad de una persona en fase terminal de ya no someterse a medios, tratamientos o procedimientos médicos que pretendan prologar de manera innecesaria su vida de manera natural, y por ende opte por la ortotanasia o “muerte digna”.
Ésta implica, dijo, que al paciente se le otorgarán los cuidados paliativos (control del dolor y atención psicológica), las medidas mínimas ordinarias (hidratación, higiene, oxigenación y nutrición, entre otras) y tanatológicas (ayuda médica y psicológica al enfermo y familiares para comprender la situación), y en su caso la sedación controlada (administración de fármacos para lograr el alivio inalcanzable con otras medidas).
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