Los gobiernos federal y estatal buscan ocultar desvío de recursos

Siguen perdidos más de $9 mil millones, dice Fundar

Elizabeth Velasco C.

Se desconoce el destino final de los más de 9 mil 500 millones de pesos que entre 1995 y 2006 entregó Petróleos Mexicanos (Pemex) en donaciones al gobierno del estado de Tabasco, afirmaron ayer las asociaciones Ecológica Santo Tomás y Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

Al presentar la evaluación El acceso a la información para la contraloría social. El caso de las donaciones y donativos de Pemex a Tabasco, José Manuel Arias, investigador de la asociación ecológica, dijo que a pesar de que la Cámara de Diputados pidió a la Secretaría de la Función Pública (SFP) realizar una auditoría formal a los recursos ejercidos por el gobierno estatal, prevalece la “opacidad” sobre el destino final de éstos.

“Esta situación se deriva de un solapamiento por Pemex a nivel federal, mientras a escala estatal hay un gran vacío de información que nos lleva a suponer actos de corrupción encubiertos, porque esos recursos no se usaron para resarcir los daños que en las comunidades causan las actividades petroleras, sino para resolver presiones políticas.”

Según Fundar y la Asociación Ecológica Santo Tomás, los recursos donados “tenían como estrategia desactivar potenciales focos de conflicto sociopolítico”, con el fin de evitar que se pusieran en riesgo las actividades de la paraestatal.

En la investigación se destaca que de 1995 a 2000, periodo en que gobernó Roberto Madrazo en Tabasco, “Pemex comprometió grandes cantidades de fondos al estado”, los cuales, no obstante, “no se incluyen en los datos publicados en la página de Internet de Pemex, debido a que no son apoyos entregados a terceros”.

En 2001, el gobierno interino de Enrique Priego recibió dinero adicional para la construcción de bordos contra inundaciones en Villahermosa, lo que llamó la atención del órgano interno de control de Pemex, que en 2002 efectuó una auditoría. Esto porque de “15 millones de pesos entregados para cuatro obras de protección marginal en el río Carrizal, el gobierno del estado destinó los recursos fraccionando las obras mediante la asignación de un contrato de obra directa a ocho compañías, de las cuales (una de las obras) no se había iniciado (en 2002) cuando ya debía haberse concluido”.

En el gobierno de Manuel Andrade Díaz se firmaron otros acuerdos con Pemex que comprometieron a la paraestatal a apoyar obras de infraestructura para la protección del medio ambiente, equipamiento y otros. Pese a que se “otorgaron cuantiosos recursos” para medio ambiente, sólo se registra el uso de 749.6 millones de pesos en 2004, y mil 712 millones en 2005.

Arias destacó que aun cuando la sociedad ha exigido rendición de cuentas, el gobierno del estado, encabezado ahora por Andrés Granier, “quiere hacer borrón y cuenta nueva con la desaparición de las Comisión Interinstitucional para el Medio Ambiente y el Desarrollo Social”. La coordinadora de esa instancia encargada de manejar los recursos de Pemex destinados a Tabasco, Silvia Huízar Lugo, declaró –según Arias– que “aun cuando hubo malos manejos, ya no se van a buscar culpables”.