José Manuel de Pablos Coello
Rebelión
El periódico anti-chavista y monárquico, el madrileño ‘El País’, ha vuelto a sus andadas contra la democracia venezolana. Todavía no se han repuesto Cebrián y los suyos del escándalo tras el editorial sobre el Che, cuando vuelven a la carga.
No es secreto alguno su postura contraria a cualquier movimiento progresista latinoamericano, sobre todo cuando se pone en juego sus grandes negocios en América Latina.
No es secreto alguno su doble ética profesional: recuerden su apoyo al golpe de estado de la patronal venezolana contra el gobierno elegido en elecciones democráticas. Tampoco es secreto el silencio anti-Venezuela habido durante la negociación de aquellos miles de ejemplares de ‘El Quijote’, que Caracas repartió ente miles de niños venezolanos, hasta que cobraron la suculenta factura y entonces volvieron a enviar su ‘mensaje’ a Miraflores.
Ahora, el periódico juancarlista pregunta en una de sus encuestas si al lector le parece bien la reforma constitucional que permitiría que Chávez se presentara a la reelección indefinidamente (http://www.elpais.com/encuestas/resultados.html?id=7051). De momento, para extrañeza de muchos, el resultado provisional de la encuesta se presenta de manera confusa: 94 % en contra de la reforma y un mísero 4 % a favor de la reforma constitucional. Además, los datos a pie de encuesta están situados de tal manera, que parece lo contrario, visto que el ‘no’ aparece debajo de la columna del 94 %... sin referirse a esa columna: ésa es la primera manipulación informativa o previa del ‘diario de dios’.
Más allá de la credibilidad del diario que perdió su imagen progresista, que ya no engaña a tantos lectores críticos que le han visto el plumero a los “Chicagos’ boys” en versión mediática y se ve obligado a tratar de remozarse tras la salida de ‘Público’ o ‘robarle’ firmas a ‘El Mundo’, la nueva manipulación recuerda a la que a finales del año pasado perpetró la revista yanqui “Time”.
Como se recuerda, “Time” convocó a sus lectores a una encuesta no científica –o sea, la más sencilla de manipular silenciosamente-- para elegir al ‘hombre del año 2006’. Quien votaba, podía seguir día a día el resultado provisional de la encuesta y Chávez iba por encima de Bush, por ejemplo.
Al final, Chávez quedó el primero, pero debieron de ser tantas las presiones sobre esta revista, encuadrada –como ‘El País’, no lo duden-- en la trinchera de la ‘prensa única’, que tomaron una decisión escandalosa: eligieron ‘hombre del año’ a alguien que no figuraba en la lista de elegibles, ‘el cibernauta’… decisión que fue muy bien alabada por ese tan conocedor de la idiotez que es el hijo de Vargas Llosa.
Puestos a hacer encuestas en el diario “El País”, le vamos a dar algunas ideas:
- encuestar a sus lectores qué les parece que un “escritor” como Juan Luis Cebrián fuera elegido integrante de la Real Academia Española, en una de sus decisiones más innobles de su historia, por aquella vergüenza de decidir dos plazas para los dos diarios madrileños de mayor peso, Abc y El País, y marginar a Eduardo Haro Tecglen, que al final y al cabo solo era un columnista escondido del diario.
- Encuestar a los lectores de “El País” qué les parece la decisión del director de Televisión Española de contratar a una chica que nada sabe de TV, pero se apellida Cebrián. De paso, verificar si el cantante Bisbal empezó a salir más en el grupo editorial y en sus emisoras de todo tipo cuando Belén Cebrián, hija de Juan Luis, empezó a llevar sus asuntos de imagen…
- Otro tema: preguntar a los lectores qué les parece el apoyo editorial del periódico al golpe de estado de Pedro Carmona o, puestos a preguntar sobre editoriales, qué opinan sobre el editorial ‘democrático’ del diario sobre la figura del Che Chevara.
- Pero ya puestos a preguntar sobre cuestiones constitucionales, qué les parece: a) una constitución hecha sin participación del público, como se ha hecho en Venezuela y no en España; b) una constitución donde su jefe de estado lo es hasta su muerte o decisión personal de abdicar, como sucede en España y no en Venezuela; o c) una constitución, como la española y muchas otras europeas, francesa…, donde el presidente puede ser reelegido cuantas veces desee y sea apoyado por su partido, como todavía no sucede en Venezuela, pero ya sucede en España, como quedó dicho.
Como ven, “El País” tiene muchos temas para hacer consultas muy interesantes y mucho más cercanas a sus lectores, frente a tanta preocupación por lo que sucede en la América de habla cervantina. Pero, tal vez, de lo que se trata es de echar balones fuera… y seguir creciendo imperialmente en países donde sus políticos –como aquí-- se arrodillan frente al grupo editorial de aquel muchacho de camisa azul que tanto negocio hizo en el franquismo y en el Chile de Pinochet, por ejemplo; tan hábil como para evitar críticas y ‘fichar’ a aquel Estefanía del PT, que acabó siendo director de su medio.
¡Salud y República, hermanos!
• José Manuel de Pablos es catedrático de Periodismo de la Universidad de La Laguna (Tenerife, Canarias) y miembro de la Fundación CEPS, Centro de Estudios Políticos y Sociales. – jpablos@ull.es
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario