sábado, noviembre 03, 2007

Ocultan IMSS y sindicato pacto que acelera la restricción de pensiones

En la pasada revisión contractual firmaron convenio que abre cuentas a gestión de las Afore

Los trabajadores de reciente ingreso se jubilarán con 30% de su salario; los actuales con más de 100

Ante diferendo sobre número de nuevas plazas, el instituto y el gremio dejan que decida la STPS

Roberto González Amador

Un primer paso para eliminar los beneficios del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) a los nuevos trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue dado en la pasada revisión contractual, en la que la dirección del instituto y la representación sindical firmaron un acuerdo que abre la posibilidad de transferir a las administradoras de fondos para el retiro (Afore) la gestión de las pensiones de los trabajadores de nuevo ingreso.

El acuerdo entre el IMSS y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), concretado el pasado 15 de octubre, busca acelerar la aplicación de los cambios al RJP realizados en el sexenio pasado, pero cuya aplicación plena se ha pospuesto hasta ahora en espera del resultado del diálogo de una comisión integrada por representantes de la institución y del sindicato, que funciona desde hace dos años.

Entre los acuerdos pactados por ambas partes se establece que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) tendrá la última palabra para determinar el número de empleados que sean contratados desde que entró en vigor la reforma al RJP y se abre la posibilidad de que las cuentas de los nuevos empleados sean transferidas a las Afore, empresas privadas que ofrecen pensiones equivalentes a 30 por ciento del último sueldo.

Garantizado, un minisalario

Menciona que a falta de definición por parte de la comisión paritaria, las nuevas contrataciones de empleados del instituto serán realizadas conforme a las condiciones que establece la Ley del Seguro Social, es decir, las que prevalecen para el conjunto de los empleados del sector privado beneficiarios de la institución, en la que la pensión garantizada equivale a un salario mínimo. Actualmente los trabajadores del IMSS tienen asegurada una similar a ciento por ciento de su último sueldo

El denominado Acuerdo que establece las bases generales para la conclusión del proceso de contratación de plazas y adecuación del convenio firmado el 14 de octubre de 2005, formó parte de la negociación del contrato colectivo de trabajo (CCT) entre el IMSS y el SNTSS, que concluyó el 15 de octubre pasado. Hasta ahora dicho convenio no se ha hecho público.

En él se sientan las bases para “la adecuación de las condiciones” para el personal de nuevo ingreso al IMSS, sobre el fundamento de aumentar a 60 años la edad de retiro y un tiempo de servicio obligatorio de 35 para los varones y 34 para las mujeres.

El nuevo esquema, que según información obtenida por La Jornada recoge las propuestas de la dirección del instituto, rompe con el régimen de jubilación actual y relega el financiamiento a la aportación del trabajador a cuentas individuales.

Hasta 2005, el Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) del IMSS garantizaba a los empleados de la institución una pensión mayor a su último salario, que se actualizaba cada año, por lo que no perdía capacidad de compra, sino que la ganaba.

Diagnóstico Fox

El RJP fue esgrimido por el gobierno del ex presidente Vicente Fox como una de las causas principales de la debilidad financiera del organismo de salud, y a partir de ese diagnóstico se realizó una reforma a la Ley del IMSS para acotar esos beneficios a sus futuros trabajadores.

Después, el 14 de octubre de 2005, la dirección general del instituto y el SNTSS firmaron un convenio para fijar las bases de contratación del nuevo personal, establecido en 65 mil para los siguientes 10 años.

Hasta ahora existe un diferendo: la dirección del instituto asegura haber contratado ya a 34 mil desde que entró en vigor la reforma al RJP y que ya sólo tiene recursos para otras 2 mil plazas; en cambio, el SNTSS no acepta la cifra como válida y reclama que se mantenga vigente el compromiso de 65 mil.

En el acuerdo del 15 de octubre pasado, que está asentado en las fojas 1005 y 1006 del documento depositado en la Junta de Conciliación y Arbitraje al término de la negociación del CCT, se establece el compromiso de que sea la autoridad laboral la que ejerza de árbitro para determinar como última instancia el número de plazas que falta por contratar y se establecen las nuevas condiciones del régimen de jubilación para esos nuevos trabajadores.

El texto, cuya copia está en poder de este diario, señala que “las partes se comprometen a concluir el proceso de contratación de plazas al amparo de lo convenido en el instrumento jurídico firmado el 14 de octubre de 2005. Para tal efecto, y en virtud de la discrepancia entre el IMSS y el SNTSS respecto al número de plazas pendientes al amparo de dicho convenio, las partes aceptan someter esta diferencia al arbitraje del titular de la STPS”. En el documento se asienta que la resolución que emita “no podrá ser impugnada por las partes”.

El secretario general del SNTSS, Valdemar Gutiérrez Fragoso, no fue localizado este viernes por La Jornada en sus oficinas ni respondió un correo electrónico para que ofreciera su punto de vista sobre el alcance del acuerdo. El contenido del convenio no fue reportado en la información que el sindicato dio a sus representados al término de la revisión contractual ni fue incluido en la edición especial de octubre pasado del periódico sindical Seguridad Social, donde se reporta el resultado de la negociación del CCT.

Un segundo punto del acuerdo tiene que ver con las condiciones del retiro de los trabajadores de nuevo ingreso. Menciona que la comisión paritaria establecida para determinarlas “hará los estudios necesarios para convenir la adecuación de las condiciones en las cuales operará el esquema de jubilaciones y pensiones para los empleados de nuevo ingreso”.

Y añade: “las condiciones acordadas entre el IMSS y el SNTSS sobre las que la Comisión Paritaria hará los estudios referidos son que la edad de retiro sea a los 60 años (en el régimen actual es después de 30 años laborados, para varones, y 28 para mujeres). Otra de las condiciones es que el tiempo de servicio mínimo para la jubilación será de 35 y 34 años, respectivamente.

El punto que abre la puerta al traslado de la pensión a un régimen similar al de las Afores es que “el monto de la jubilación dependerá del comportamiento de diversas variables, como el crecimiento futuro de las percepciones, las aportaciones que hagan los trabajadores o, en su caso, los terceros aportantes; el rendimiento de las inversiones y los años de servicio”.

Ultimátum

Más aún, el acuerdo entre la dirección del IMSS y el sindicato contiene un tercer punto que restringiría todavía más el monto del retiro: menciona que si transcurren 90 días naturales una vez finiquitado el proceso de contratación comprometido bajo el arbitraje del secretario del Trabajo sin que se haya adecuado el convenio del 14 de octubre de 2005, “el IMSS y el SNTSS llevarán a cabo la contratación de los trabajadores de base conforme a lo establecido en la Ley del Seguro Social, hasta que la Comisión Paritaria termine los estudios señalados en el acuerdo precedente y se firme el convenio respectivo”.

De prosperar la iniciativa, en el futuro habrá empleados del IMSS que tengan una pensión garantizada a poco más de ciento por ciento; otros ligeramente debajo de la totalidad de su último sueldo, y los que estarán sujetos a un mecanismo sin beneficio definido.

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