Nada bueno puede esperarse del gobierno cuando busca bolsear al pueblo, asegura
Critica el hecho de que los medios de comunicación callen información de su movimiento
Vergonzoso, que México crezca en 2007 al mismo ritmo que Haití, afirma
Alma E. Muñoz (Enviada)
Decenas de personas acompañaron a López Obrador durante su gira por municipios de Hidalgo Foto: La Jornada
San Agustín Tlaxiaca, Hgo. Andrés Manuel López Obrador convocó a reforzar las protestas ciudadanas hasta lograr que Felipe Calderón dé marcha atrás a la entrada en vigor del aumento a la gasolina y el diesel, en enero próximo.
En este contexto, cuestionó que la mayoría de los medios de comunicación estén “muy apergollados, muy controlados por la derecha”, porque al difundir las noticias se alejan de la realidad que se vive en México.
También rechazó que se dediquen a criticar al movimiento que encabeza, “un día sí y otro también”, sin tomar en cuenta que junto con él, millones de ciudadanos buscan la transformación de la situación política, social y económica del país. Así que, advirtió, aunque nos ataquen, “nos hacen lo que el viento a Juárez”.
En la continuación de su última gira del año por municipios del país, y que en esta ocasión abarca, de jueves a domingo, ayuntamientos de Hidalgo, el dirigente sostuvo que no se puede esperar “nada bueno del gobierno usurpador” cuando, afirmó, “pretende seguir bolseando al pueblo para mantener privilegios de la alta burocracia”.
Insistió, en Mineral del Chico –donde se aprecia, al costado derecho de la parroquia de la Purísima Concepción, el reloj público que dotara a esa poblado el ingeniero Gabriel Mancera, en 1888– que es necesario mantener la lucha para evitar sobre todo, que se privatice Petróleos Mexicanos. “Es lo que más ambicionan estos vendepatrias, porque sacar del subsuelo un barril de petróleo cuesta cuatro dólares y se vende en 80. Es un negocio muy productivo”.
Deploró estas intenciones porque, sostuvo, con esa industria “México podría convertirse en una potencia energética”, pero si se cumple el anhelo de los tecnócratas, entonces se “obstruye” el desarrollo nacional. “Si se entrega el petróleo a particulares, ¿cómo vamos a integrar el presupuesto, de dónde va a salir para el desarrollo, para la educación pública, para la salud del pueblo? Lo debemos impedir”.
López Obrador lamentó que de esto y el resto de los acuerdos asumidos durante la tercera asamblea de la Convención Nacional Democrática –el pasado 18 de mayo– no se hable, pero sí se recuerde el incidente ocurrido en la Catedral Metropolitana, cuando un grupo de sus simpatizantes ingresó al recinto para protestar por el repique de campanas que les impidió escuchar una parte del mensaje de la senadora Rosario Ibarra, cuando hablaba de la situación que prevalece en materia de derechos humanos.
Reiteró, como lo hizo en el resto de sus recorridos por El Arenal, Zapotlán de Juárez, Tocayuca, Villa de Tezontepec y Tizayuca, su respeto a las creencias religiosas. “Para que no quede duda, nosotros no vamos a enfrentarnos nunca a las iglesias (...), eso es lo que quisieran nuestros adversarios, los que no nos ven con buenos ojos. Brincos dieran de alegría si nosotros nos ponemos a pelear con alguna”, sostuvo.
“Quiero aclararlo –apuntó– porque a ese tipo de noticias sí les dan mucho vuelo” la mayoría de los medios de comunicación. “Todo lo que nos afecta lo difunden mucho. Nunca hablan bien de nosotros (…). Ustedes ven los periódicos nacionales, siempre la crítica, los periodistas vendidos o alquilados al gobierno, y en la televisión y la radio lo mismo”.
Consideró, no obstante, que hay un periodismo “cercano al pueblo y distante al poder, esté quien esté en él, pero desgraciadamente la mayoría de los medios de comunicación en nuestro país están muy apergollados, muy controlados por la derecha”.
También lamentó que el “pelele de Calderón anda presumiendo con sombrero ajeno”, programas de apoyo como el de adultos mayores, cuando él inició con este esquema como jefe de Gobierno del Distrito Federal, y ahora la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, haga lo mismo con las becas para estudiantes, impulsadas por Marcelo Ebrard en la capital del país.
Posteriormente, en San Agustín Tlaxiaca, el ex candidato presidencial resaltó como una “vergüenza” que el crecimiento de la economía mexicana durante 2007 resulte equiparable al de Haití, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. Mientras República Dominicana y Argentina van creciendo a un ritmo de 10 por ciento, nosotros al tres, “¡imagínense!, ocupamos el lugar 18 en América Latina en cuanto a crecimiento de la economía”, señaló.
“Y en enero –agregó–, con la apertura de las fronteras al maíz y frijol, como parte del Tratado de Libre Comercio, la reforma fiscal –con el incremento de impuestos–, y el aumento a la gasolina y el diesel, la situación empeorará.”
Ante ello, pidió –acompañado en sus recorridos por el senador José Guadarrama, la presidenta del Frente Democrático Hidalguense, Selene Olvera Nieto, y candidatos perredistas a diputados locales– una mejor organización para obligar a Calderón a no promulgar la entrada del aumento a los derivados del petróleo, porque esto, afirmó, “es una inmoralidad”.
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