Los resultados de Bali

Por Dr. Eugenio R. Balari

¿Marca un hito la Convención sobre Cambio Climático?

Con independencia de los resultados concretos que se hayan obtenido tras los debates efectuados a lo largo de dos semanas en la isla de Bali, en Indonesia, positivos unos y no tanto los otros, de acuerdo con los objetivos que se pretendía alcanzar, considero que esta importante reunión nos deja varios sedimentos importantes a todos los ciudadanos del planeta.

De hecho, la misma convocatoria de la convención y la nutrida participación de la mayoría de los países del mundo en ésta deja un claro exponente de la toma de conciencia internacional sobre las cuestiones relacionadas con el calentamiento global, sus causas y los efectos en el cambio climático. También deja una estela de voluntad política, por supuesto no homogénea, que se expresa en los análisis, debates y en los acuerdos y resoluciones.

Deseos y realidades, generalmente, no marchan juntos y de la mano en Bali, ello quedó nuevamente demostrado.

Lo ideal hubiera sido alcanzar el consenso, la unanimidad en todos los propósitos de la convención, pero ello no siempre es posible pues afloran los diferentes intereses y puntos de vista de los países y sus representantes, o la posición estrecha, miope o sectaria que es ajena a los grandes intereses de la humanidad en general.

Dentro de la gran diversidad de intereses, contradicciones y antagonismos que se manifiestan con gran fuerza en nuestro planeta, en los últimos tiempos han aparecido, ejerciendo presión, los problemas ambientales y especialmente los que se relacionan inquietantemente con el cambio climático.

Todos esos preocupantes y contradictorios asuntos tuvieron su escenario en los acondicionados teatros que se prepararon para ello en la isla de Bali.

Considero que Bali será un significativo punto de referencia sobre los problemas ecológicos y climáticos que actualmente impactan al planeta.

Antes y durante la conferencia se conocieron los criterios de la mayoría de las naciones que se pronunciaron a favor de la toma de medidas efectivas y de largo alcance para atenuar los impactos que ocasionan a la tierra los gases de efecto invernadero.

Se divulgó con amplitud la vibrante intervención del Secretario General de la Naciones Unidas, donde éste hizo un urgente llamado a todos los países del mundo a actuar con responsabilidad y a establecer todas la iniciativas y medidas pertinentes para impedir el desastre planetario.
Se presentó el informe de los integrantes del panel internacional sobre cambio climático, éstos mostraron al mundo los cambios que sufre el clima global y pronosticaron otros peores, inmediatos y a más largo plazo.

Los países tuvieron la oportunidad de presentar muchos de sus problemas acuciantes, las medidas que han adoptado para enfrentarlos y las que les quedan pendientes, por falta de recursos finanacieros o de otra naturaleza.

Se encontraron fundidos en todo este gran debate representantes de las instituciones mundiales del clima y de otros sectores de las organizaciones de la sociedad civil, y funcionarios y dirigentes de los gobiernos de la mayoría de las naciones de la tierra.

Los pocos pero importantes países que, con EEUU de Norteamérica al frente, se encontraron bloqueando a la otra gran mayoría de Estados, con sus posiciones estrechas de defender sólo sus intereses nacionales y subestimar los urgentes requerimientos globales y generales, quedaron aislados y fueron duramente criticados y enfrentados durante los debates.

Voces de importantes personalidades, incluyendo la de Al Gore, ex vicepresidente de los Estados Unidos y ahora Premio Nobel de la Paz, por sus posiciones en defensa del clima, utilizaron la tribuna de la Convención para condenar la posición de la administración actual de USA ante dicha situación.

Por otra parte, la posición resuelta de la Unión Europea y los países en vías de desarrollo de avanzar hacia la consecución de las más ambiciosas metas que dieron lugar a la celebración de la Conferencia sobre Cambio Climático, convocada por la ONU, se hizo sentir sin lugar a dudas.
Por todas estas razones y muchas otras que pudieran considerarse posteriormente, la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en Bali, ha sido y será un puente importante entre Kyoto y los próximos acuerdos que sobre cambio climático se establezcan y ratifiquen a partir del 2012, para continuar avanzando en todas las medidas que nos permitan salvar del desastre a nuestro planeta Tierra.