En Educación Indígena hay “terrorismo laboral”
Demandan oficinas seguras y pago de salarios
Laura Poy Solano
Trabajadores de la Dirección General de Educación Indígena (DGEI) informaron que iniciarán una huelga de hambre, tras “agotar todas las instancias legales para demandar el pago de las cuatro quincenas y el aguinaldo que nos adeuda la Secretaria de Educación Pública (SEP), al suspender de manera unilateral nuestros honorarios, en represalia por negarnos a laborar en un edificio que pone en riesgo nuestra integridad física”.
Joaquina Sandoval, Rusbel López y Francisco de la Cruz, representantes sindicales de los trabajadores afectados, también denunciaron que en un acto de “simulación y arbitrariedad, grupos ajenos a la sección 10 y 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) impusieron a Patricia Salas como nueva secretaria general de la D-III-6 de la sección 11, por ser una persona totalmente afín a los intereses de Paulino Canul Pacab (titular de la DGEI), quien en un acto irregular pretende imponer un clima de terrorismo laboral”.
Agregaron que con tan sólo tres días de anticipación se dio a conocer, el pasado lunes, la convocatoria para renovar a la dirigencia delegacional. Se les impidió “el acceso al edificio de Cuauhtémoc 614 para informar a los trabajadores, y tampoco se nos permitió ingresar para participar en la asamblea, pese a que los estatutos establecen que la dirigencia delegacional debe estar presente”.
Los afectados afirmaron que ante el “cúmulo de irregularidades y prepotencia con que actúa Canul Pacab y su grupo de golpeadores, y ante la clara indolencia del subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, de quien depende directamente la DGEI, tomamos la decisión de iniciar una huelga de hambre en la segunda semana de enero, ante la desesperación de muchos compañeros que ya no tienen forma de garantizar un ingreso en sus hogares”.
Joaquina Sandoval, secretaria general de la delegación D-II-EI-1, de la sección 10 del SNTE, afirmó que la mayoría de los 68 trabajadores que rechazan el traslado a las oficinas de Cuauhtémoc 614 han visto afectada su salud debido a las “humillaciones y malos tratos con que pretenden obligarnos a desistirnos de la demanda interpuesta ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, como pretende Paulino Canal, quien reiteró que nos vamos a esas oficinas o nos quedamos en la calle”.
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