Por Patricio López
* El máximo líder cubano expresa su respaldo abierto a su hermano menor como futuro Jefe de Estado, en carta dirigida al Parlamento, a menos de un mes de elecciones generales en Cuba
En una carta dirigida a los diputados cubanos reunidos en sesión ordinaria del Parlamento cubano (en la foto), Fidel Castro, Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, dio “un abierto espaldarazo” al Jefe de Estado interino, Raúl Castro, en quien delegó todas sus funciones y responsabilidades desde el 31 de julio del 2006. (AP)
LA HABANA, Cuba, 28 de diciembre.- El Presidente Fidel Castro reiteró hoy la confianza depositada en su hermano, el general Raúl Castro, por el cual --afirmó-- levantará su mano para apoyarlo.
En una carta dirigida a los diputados reunidos en sesión ordinaria del Parlamento cubano, el legendario estadista dio “un abierto espaldarazo” al jefe de estado interino, en quien delegó todas sus funciones y responsabilidades desde el 31 de julio de 2006.
“Leí el discurso breve y concreto elaborado por Raúl, que me envió previamente. Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo”, dijo Fidel Castro, convaleciente desde esa fecha, tras ser operado de urgencia de un padecimiento intestinal no divulgado hasta el momento.
La reunión del Legislativo ocurre a menos de un mes de la convocatoria a elecciones generales que tendrá lugar en Cuba el 20 de enero próximo.
De esos comicios emanará la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), que tendrá a su cargo la elección de los 31 integrantes del Consejo de Estado, y éste, a su vez, la del presidente.
Raúl Castro presidió por tercera ocasión la sesión de los parlamentarios.
“Esa afirmación de que 'levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo', encierra la intención de abrir el camino al ascenso total de Raúl como nuevo máximo líder de los cubanos”, dijo René Betancourt, de 52 años, ingeniero en construcciones civiles.
El veterano caudillo, de 81 años de edad, hizo referencia en la misiva a una expresión que divulgó hace 11 días, cuando aseveró en otro escrito: no soy una persona aferrada al poder.
“Lo que más ha destacado la prensa internacional sobre Cuba en días pasados, fue la frase que expresé el 17 de este mes en carta al director de la Mesa Redonda de la televisión cubana, que no soy una persona aferrada al poder”, manifestó.
“Puedo añadir --acotó a renglón seguido-- que lo fui un tiempo por exceso de juventud y escasez de conciencia, cuando sin preceptor alguno iba saliendo de mi ignorancia política y me convertí en socialista utópico.
“Era una etapa --agregó-- en que creía conocer lo que debía hacerse y deseaba poder hacerlo. ¿Qué me hizo cambiar?: la propia vida, a medida que profundizaba en el pensamiento de Martí y de los clásicos del socialismo. Mientras más luchaba más me identificaba con tales objetivos y mucho antes del triunfo pensaba ya que mi deber era luchar por éstos o morir en el combate”.
En su nota del pasado día 17 de noviembre, Castro escribió: “Mi deber elemental no es aferrarme a cargos, ni mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias a ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir”.
El gobernante cubano no ha sido visto en público desde el 26 de julio de 2006, cuando habló en un acto en la oriental provincia de Holguín. Desde esa fecha, los cubanos han sabido sobre su estado de salud a través de vídeos, fotografías, artículos que ha escrito para la prensa nacional o comentarios muy breves hechos por el vicepresidente del gobierno o el canciller Felipe Pérez Roque.
Su mensaje a los parlamentarios fue leído este viernes por Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea, en presencia del primer vicepresidente, Raúl Castro, quien gobierna el país en forma interina desde hace 17 meses.
Una salva de aplausos que devino ovación se dejó escuchar en el plenario del Palacio de Convenciones, en esta capital, al término de la lectura de la misiva.
Un diplomático occidental consultado sobre el tema dijo que “la carta puede tener más de una lectura”. En Cuba es común el proverbio de que “aquí los secretos son a voces y se saben a última hora”.
“Todo parece indicar --precisó-- que ha llamado a respaldar a Raúl, y ese llamado es ley porque la palabra de Fidel Castro es y será ley en Cuba por muchos años”.
En la presidencia de la reunión --por tercera ocasión-- permaneció vacía una butaca junto a Raúl Castro y Alarcón.
Fidel Castro ostenta desde 1976 los cargos de presidente del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros; el de primer secretario del Comité Central del Partido Comunista, desde octubre de 1965, y el de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, desde 1959.
Altos funcionarios del gobierno de Estados Unidos, entre estos el propio presidente George W. Bush, y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, han llamado en forma abierta a los cubanos a no tolerar la perpetuidad en el poder de la dinastía Castro.
“Pero para nosotros ese es nuestro as de triunfo”, opinó Laudelina Green, de 49 años, cortadora en una fábrica de calzado y militante del Partido Comunista.
“Aquí impera la tranquilidad y se acatará la voluntad de nuestro máximo órgano de poder del estado”, apostilló.
En términos menos oficialistas, en las calles de La Habana y otras ciudades de la isla caribeña se escucha decir con frecuencia: “Fidel es Raúl y Raúl es Fidel”.
Sin embargo, como parte de la oleada de opiniones callejeras que se escuchan por estos días con cierto desenfado aquí, no faltan quienes aseguran que “cada uno tiene su propio punto de vista, sin apartarse un milímetro de los puntales básicos que sostienen a la Revolución Cubana”.
Raúl Castro, general de cinco estrellas, actual ministro de Defensa de Cuba, acompaña al líder cubano en sus luchas políticas desde que era casi un adolescente. Formó parte de la llamada Generación del Centenario, compuesta por un centenar de jóvenes que en julio de 1953 asaltaron el Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, segunda fortaleza militar del país.
Compartieron exilio en México tras cumplir prisión por los hechos citados; viajaron en una pequeña embarcación desde Tuxpan junto a otros 80 expedicionarios para enfrentar con las armas al dictador Fulgencio Batista y constituyeron el Ejército Rebelde que combatió durante dos años y 30 días en el lomerío de la Sierra Maestra y sus estribaciones, en el oriente cubano, hasta triunfar el 1 de enero de 1959.
Raúl ríe en público y disfruta el humor sin recato; tiene cuatro hijos y ocho nietos: nació en Birán, actual provincia de Holguín, el 3 de junio de 1931.
En 1994, durante la llamada “crisis de los balseros” (emigrantes ilegales) cubanos, se le escuchó decir --según trascendidos-- que “ahora son más importantes los frijoles que los cañones”.
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