lunes, diciembre 03, 2007

Las crónicas se anuncian para darnos la posibilidad

Por María Teresa Jardí

Debemos conocer, incluso como una obligación moral de cada mexicano, los criterios, de cada ministro, con nombre y apellido, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para justificar la trasgresión que a las leyes, de manera atroz, llevaron a cabo para exonerar al "góber precioso, demostrando lo que he dicho mil veces y lo que diré mil más: que en México se desarmó el andamiaje ético de todas las instituciones de la República.
Lo que necesitamos los mexicanos no es cambiar de partido, como pretende el PRD, a base de reconocer al usurpador, aunque en campaña para ser el dirigente de ese tan impresentable partido como el PRIAN, Jesús Ortega lo vuelva a llamar ilegítimo. Ya no es suficiente con cambiar de partido para refundar nuevamente la República Mexicana, hoy por hoy, convertida en una narco bananera república y nada más.

Las crónicas que se anuncian se cumplen porque no queremos acudir a la memoria para conjurarlas. En Mérida, se vive un ejemplo de una crónica anunciada en cuanto a la violencia que ya nos alcanzó. Y ahora a ver quién la conjura. De día sufriremos la prepotencia de los AFIS --o de la policía que sea, lo mismo da, porque tampoco tenemos en México policía, se corrompió totalmente la prestación de ese servicio-- y de noche se llenará a Mérida de "Zetas" o de sicarios con otros nombres, pero de la misma calaña de mafiosos.

Más seguridad, hoy en México, significa sólo más violencia contra la ciudadanía.

A temblar los meridanos que no quisieron abrir los ojos a tiempo, a pesar de ser tan clara la crónica anunciada hasta el cansancio. A temblar la sociedad yucateca con su doble moral tan arraiga que eligió cerrar los ojos, ante lo que se anunciaba de manera tan clara que vendría, porque ejercitar la memoria da pereza y en cambio enajenarse "con el fútbol y con las telenovelas, salvada por Beltrones, la posibilidad de que pasen esos eventos, sin enojos de las Televisoras, enajenarse aparentemente es gratis, aunque luego se paguen tan altas facturas por las terribles consecuencias.

La refundación de México como república, aunque sea bananera, no vamos a salir del bache en el que estamos inmersos en este Siglo, pero, si logramos que al menos no siga siendo una narcorrepública, algo ganaremos, va más allá de los partidos y la única esperanza visible por ahora está en el movimiento ciudadano que alrededor de AMLO se aglutina.

Refundación imprescindible, incluso, para volver a ser un país viable en el que se garantice a todos los mexicanos el respeto de que los elegimos para funcionar temporalmente como autoridades, sin que a ningún funcionario, de ningún nivel, se le olvide que el cargo es temporal y que el que manda es el que elige a quién dárselo. Es decir, donde se cumpla con el mandato del 39 constitucional. Ni más ni menos.

Donde se reconozca el derecho del pueblo soberano a poner y a quitar a sus autoridades.

Pero lograr la refundación de la República pasa necesariamente por recuperar la memoria y un buen ejercicio inicial será el de no olvidar los nombres de los canallas ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que siguiendo las enseñanzas que para legalizar el fraude se dieron por parte de los magistrados del Tribunal Federal Electoral, reiteran para los mexicanos la novedad de exonerar al que viola "tantito" la ley e incluso, las garantías individuales que la Constitución otorga como garantía mínima indispensable para tener una vida civilizada y digna.

---Yo no creo en las torturas durante la captura. A través de la tortura, el torturado puede confesar la verdad o mentir --dijo el ministro Salvador Aguirre Anguiano, nada menos que el presidente --a modo de la ultraderecha usurpadora-- de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
--Quiúbole Kamel.
--Mi góber precioso.
--Mi héroe, chingao.
--No, tú eres el héroe de está película, papá.
--Pues ya ayer acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad, y que quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras.

Tomado de la llamada telefónica filtrada, por las televisoras, sostenida entre Mario Marín Torres, gobernador de Puebla y el empresario Kamel Nacif Borge, conocido como "El Rey de la mezclilla".

--Es inexacta la demostración de la injerencia del gobernador de Puebla Mario Marín Torres", dijo la ministra de la SCJN, Olga Sánchez Cordero, al emitir su voto en contra del dictamen del ministro Juan Silva Meza, quien, aseveró lo contrario, es lo que salta a la vista hasta para la persona más ignorante en lo relativo a las leyes y a la Justicia.

"Quedó probada la violación grave de garantías individuales y es posible determinar a las autoridades involucradas", señaló, correctamente, Silva Meza.

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