Con el panista “no marcha bien lo económico, lo social ni lo político”, expresa
Alma E. Muñoz (Enviada)
Cozumel, Q. Roo, 2 de diciembre. No trato de ocupar el lugar de Felipe Calderón, pero “yo sí tengo autoridad moral (para ser presidente legítimo) y él es un pelele, un empleadillo de los potentados”, afirmó Andrés Manuel López Obrador.
Lo mejor “sería que se fuera” de Los Pinos, porque su imposición “ha sido un fiasco”, pero sabemos que su “falta de dignidad” y la “mafia política” no le permitirán que los abandone.
En su segundo día de recorridos por este estado, el ex candidato presidencial remarcó que las cosas con Calderón “no marchan bien en México ni en lo económico, ni en lo social ni en lo político”.
Porque el panista, resaltó, “no va a poder hacer nada. Él fue impuesto, no tiene legalidad ni legitimidad. Es un pelele; está al servicio de los que se creen amos y señores de México; está al servicio de la mafia”.
Su usurpación, señaló, ha propiciado que se dé continuidad a los discursos que desde hace 25 años se vienen escuchando, primero con los gobiernos priístas y después con los de Acción Nacional.
Es decir, sentenció, con Gustavo Díaz Ordaz, pasando por Luis Echeverría, José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Calderón, argumentando que todo está bien en el país, que vamos por muy buen camino.
Pero lo cierto, apuntó López Obrador, es que enfrentamos una “descomposición económica. No hay que olvidar que llevamos 25 años sin crecimiento de la economía y, por tanto, sin empleo, sin bienestar y si no hay bienestar, no hay tranquilidad ni seguridad pública”.
Sostengo, apuntó, que nunca en la historia reciente de México, de la Revolución a la fecha, “haya habido un año como éste, con tanta violencia, con muchos ejecutados, y de eso tampoco se dice mucho”.
Lo peor, insistió, es que “quieren que nos acostumbremos a que perdamos nuestra capacidad de asombro. Todos los días hay nota roja, violencia generalizada”.
Cuestionó que el sábado pasado Calderón hablara de que todo está bien, cuando el país sufre una “descomposición” por la política económica que se aplica, y “que no le ha dado oportunidad a la gente, sobre todo a los jóvenes, de poder salir adelante”; que ha propiciado la falta de trabajo, salarios bajos, “de hambre”, el rechazo de 300 mil jóvenes cada año para ingresar a universidades públicas con el pretexto de que no pasan el examen (de admisión), cuando en realidad no hay presupuesto”.
–Si el balance de la estadía de Calderón en la Presidencia de la República es más negativo que positivo, ¿debería disculparse e irse? –se le preguntó.
–Pues lo mejor sería que se fuera, pero primero: él no tiene dignidad, y segundo, sus jefes pues no le permitirían que los abandonara. Lo pusieron para defender a la mafia y no van a permitirle.
–Entonces, ¿seguirlo teniendo?
–Lo van a seguir manteniendo, lo van a seguir apuntalando a base de mentiras y con el manejo faccioso de los medios de comunicación ¡Qué sería del pelele sin la tele!
“Con el panista –subrayó– ha habido mucho retroceso; todo esto lo han tratado de ocultar los medios de comunicación, pero es una realidad que no hay seguridad pública, no hay tranquilidad; ha sido un fiasco la imposición de Calderón.”
El perredista advirtió que continuará luchando por la transformación de México. “Hablo de defender la economía popular, pues si no protestamos se van a seguir de largo”. En enero, resaltó, entra en vigor la llamada reforma fiscal, que no es otra cosa que el aumento de impuestos; el aumento a la gasolina y al diesel, y la apertura de maíz extranjero, como parte del tratado de libre comercio. “Si de por sí no hay crecimiento”, subrayó.
–¿Seguirá tratando de ocupar el lugar de Calderón?
–No, el lugar de él no, yo tengo autoridad moral. El es un pelele, un empleadillo de los potentados, somos distintos.
“Me pueden llamar peje, pero no lagarto. A mí no me van a ver rodeado de guaruras, mientras al pelele de Calderón no se le ve ni el pelo porque siempre anda rodeado de militares: así tiene su conciencia. Sabe que no ganó, que nos robó la Presidencia de la República”, sentenció.
El perredista anticipó que suspenderá sus giras por municipios del país el 16 de diciembre próximo y las retomará a partir del 3 de enero. Lo mencionó antes de concluir su gira por los ocho municipios quintanarroenses y para cumplir con ello, realizó, en dos días, viajes tanto por tierra como por mar, para encontrarse con habitantes de Chetumal, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Playa del Carmen, Cozumel, Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres y Cancún, antes de regresar anoche, a la ciudad de México.
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