Carlos Fernández-Vega
“Regalo” de 7 mil millones de pesos
El chiste del año
Durante años negose a proceder en tal sentido, pero a raíz de que el inquilino de Los Pinos mostró su generosidad con los sectores industrial, comercial y de servicios al obsequiarles 30 por ciento de reducción de tarifas en horario pico (que al erario representará 7 mil millones de pesos menos en 2008), la Comisión Federal de Electricidad de plano no tuvo de otra que “hacer ahorros con una mejor utilización de combustibles y hacer más eficiente el funcionamiento de la maquinaria vieja”.
De tiempo atrás debió proceder en tal sentido para evitar endeudamiento y sobrecostos, pero la paraestatal, por “razones de modernidad”, decidió privilegiar la inversión privada extranjera en el sector eléctrico (especialmente la española), desechar esa “maquinaria vieja” y utilizar los combustibles más caros del mercado (gas natural, por ejemplo) para la generación de electricidad. Ahora, el regalo del inquilino de Los Pinos y su precio obliga a la CFE a “modificar su esquema de generación eléctrica para asumir los costos que le significará la reducción en tarifas eléctricas para el sector industrial de alto consumo, comercial y de servicios; la reducción de las tarifas será de 7 mil millones de pesos para 2008, que se compensará con un mejor uso de los hidrocarburos y ahorros en otras áreas de la empresa”, de acuerdo con su director Alfredo Elías Ayub.
Pues bien, desde muchos años atrás los expertos en el sector eléctrico vienen advirtiendo sobre el elevado riesgo de mantener la política presumida por la CFE hasta que el inquilino de Los Pinos le puso moño al regalo destinado a industriales, comerciantes y prestadores de servicios, mientras los consumidores residenciales se quedaron con las ganas de una reducción similar y el michoacano con los votos de aquellos ilusos que le creyeron en tiempos de campaña (“voy a reducirles las tarifas para que vivan mejor”, prometía entonces).
Uno de esos versados es José Luis Apodaca Villarreal, con 35 años de experiencia en el sector eléctrico, quien a México SA envió su más reciente análisis (Una política energética antinacional, con base en información de la propia CFE), del que tomamos algunos elementos:
Con la argumentación falsa de que la Comisión Federal de Electricidad no disponía de recursos para invertir y que se abarataría la electricidad, en los últimos 10 años el gobierno federal ha permitido que sólo los extranjeros inviertan en el sector, a grado tal que en 2006 generaron más de 30 por ciento de la electricidad que se produce en el país. Los esquemas empleados son: productor independiente de electricidad (PIE), 19 por ciento; autoabastecimiento, 6; cogeneración, 3 y exportación, 3.
Esa política ha propiciado que en términos reales (últimos seis años) la electricidad en México se haya encarecido en 37 por ciento (de 86 centavos en 2000 a 1.14 pesos en 2006 por kilovatio-hora). ¿Por qué ese marcado encarecimiento, que tanto afecta a la economía nacional? Por: la sobrecapacidad instalada en generación; los altos costos de inversión de los PIE; los altos costos del gas natural, que es el único combustible que los PIE pueden utilizar; los contratos a largo plazo con trasnacionales para compra de gas licuado. Además, Pemex no produce suficiente combustóleo, no se aprovecha eficazmente el parque de plantas de la CFE; no se han programado suficientes plantas de carbón, que cuestan 70 por ciento menos que los PIE, todo ello en un contexto en el que existen reservas para operar 12 mil megavatios durante 30 años.
El pronóstico de ventas durante los últimos seis años está sobredimensionado. Se ha adelantado la construcción de plantas PIE y a nivel nacional existe una capacidad de reserva de casi 50 por ciento. El comportamiento anual de la demanda requiere de plantas que operen durante periodos cortos; se han retirado de operación plantas que aunque antiguas están en buenas condiciones. El programa de retiros entre 2006-2015 se estima en 6 mil 832 MW. En Estados Unidos el promedio de edad de su parque de generación es de casi 40 años.
Recientemente, explica Apodaca Villarreal, la trasnacional española Repsol compró a EDF varias plantas PIE por mil 448 millones de dólares, para una capacidad instalada de 2 mil 223 megavatios (las trasnacionales Repsol, Iberdrola y Unión Fenosa concentrarían 73 por ciento del total de la capacidad de generación actual de los PIE). Este consorcio conseguirá un crédito bancario a una tasa anual de 6 por ciento y le cobrará a la CFE 12.5 por ciento. Si la paraestatal obtuviese ese mismo crédito a 6 por ciento se ahorraría en los próximos 20 años mil 474 millones de dólares. Esto significa que si CFE solicitara créditos a 6 por ciento para pagarles a todos los PIE los 11 mil 500 megavatios que actualmente operan, se ahorraría 10 mil millones de dólares en los próximos 25 años
Los PIE operan con gas natural, y una parte importante de la explotación de ese gas también se ha transferido a los extranjeros. Desde 2003 se ha concesionado por 20 años a empresas extranjeras la explotación de los pozos de gas natural no asociado de la cuenca de Burgos, mediante los contratos de servicios múltiples. Es también extranjero el negocio de importar el gas natural, licuarlo, transportarlo y gasificarlo: el proceso cuesta tres dólares por millón de BTU, pero se vende a precios internacionales (siete a 12 dólares). Así, se transfiere la renta a los extranjeros.
En la región carbonífera de Sabinas, Coahuila, existen reservas probadas por mil 600 millones de toneladas de carbón, que podrían abastecer plantas generadoras de electricidad con una capacidad de 12 mil megavatios durante 30 años. Sin embargo, en 15 años la CFE solamente ha programado 3 mil 478 MW de plantas de carbón, contra 22 mil MW de plantas PIE con gas natural.
Entonces, de tiempo atrás se pudo hacer, pero era necesario el pago de factura disfrazado de regalito.
Las rebanadas del pastel:
El chiste del año: “yo ya gané una elección, ya soy presidente” (Jalipe Jajalderón).
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