Los precios en los productos de la canasta básica se han incrementado 40% en promedio por el incremento en el costo de la gasolina / Despidos por los aumentos / PRD del D.F. anuncia para este fin de semana jornadas en contra de la carestía
Los pasillos de la Central de Abastos del D.F.,el centro comercial más grande de México, no lucen como en años anteriores y los precios en productos de la canasta básica se han incrementado 40% en promedio. (UNIVERSAL)
MEXICO, D.F., 8 de enero (UNIVERSAL/LA JORNADA).- Los pasillos de la central de Abastos (Ceda), el centro comercial más grande de México, no lucen como en años anteriores y los precios en productos de la canasta básica se han incrementado 40% promedio, dicen comerciantes y consumidores entrevistados.
Para algunos comerciantes que traen sus productos desde el interior de la República, la razón del alza de los precios en los perecederos es el incremento en el costo de la gasolina.
Enrique Huerta, lleva 22 años trabajando como comerciante en la Central de Abasto. Su venta se enfoca en el limón y aguacate, ambos procedentes del Estado de Michoacán, y para transportarlos a la Ciudad de México paga un flete de entre 3 y 5 mil pesos por un tonelaje determinado, según sea el caso, pero con el alza del combustible, el costo del flete, subió 15%. Alza que se refleja en los precios de los productos, dice.
La Central ocupa un área de 327 hectáreas (51 veces el Zócalo capitalino), de las cuales 304 son destinadas para el uso comercial.
En un año, la Central de Abastos mueve cerca de 8 mil millones de dólares y emplea a 70 mil personas, según el Fideicomiso Central de Abasto de la Ciudad de México.
Carlos Ramírez, de 35 años de edad, se dedica a la venta de cremas, carnes frías y quesos y comenta que a partir de septiembre los precios de los productos comenzaron a subir y en estos días de enero, el incremento se ubica en 30%.
“El queso Oaxaca, por ejemplo, estaba a 45 pesos la bola y ahora está a 60 pesos”, asegura.
A raíz de este incremento, Carlos se ha visto orillado a despedir personal. A la fecha, el negocio ha desempleado a 12 personas, en el comercio sólo quedan los propietarios.
Dice Carlos que sus ventas llegaron a 5 mil pesos en un “día bueno” el año pasado, pero ahora apenas alcanza los 3 mil quinientos pesos.
María del Carmen Ramos García, con 17 años de comerciante, comenta que en su negocio, el cual se dedica a la venta de verdura legumbres, no se van a desemplear personas, y diseñó un programa de turnos para no dejar sin empleo a sus ayudantes.
El incremento en los precios de los perecederos es de 30% a 40%, expresa, Carmen Ramos. “El chile cuaresmeño estaba a 5 pesos el kilo, ahora está a 8 pesos”.
En opinión de la comerciante, el mercado está muy descontrolado y el alza de los precios de la gasolina propició incrementos en costo del flete.
Otro de los productos que muestra un aumento importante es el pollo, donde el kilogramo de pechuga estaba a principios de diciembre en 30 pesos, ahora está a 36 pesos.
A pesar de la escalada de precios registrada los primeros días de este año, no existe riesgo de inflación, aseguró Ernesto Cordero, subsecretario de Egresos de Hacienda.
En entrevista, después de asistir a la celebración del Día de la Enfermera en Los Pinos, el funcionario dijo:
“Yo creo que no hay de qué preocuparse, yo diría que la estabilidad del país se ha mantenido en todos estos años de esta nueva administración y la pasada. Es importante señalar que la inflación en México, el fenómeno inflacionario, es un fenómeno a nivel mundial”.
Consideró que lo hecho hasta el momento en materia financiera “ha sido exitoso. Nosotros creemos que por el lado del gobierno se ha hecho todo lo que e ha hecho, no prevemos un fenómeno inflacionario n el país”.
Asimismo, el PRD capitalino anunció que a partir de este fin de semana reiniciará las jornadas en contra de la carestía, y anticipó que en el Distrito Federal, en coordinación con la Asociación Nacional de Abogados Democráticos, se instalarán módulos de atención en cada una de las delegaciones, para quienes deseen interponer un amparo en contra de los aumentos de precios de los productos de la canasta básica.
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