miércoles, febrero 13, 2008

EDITORIAL.De los monopolios y su lucha..

De los monopolios y su lucha..

Enfrascados en todo tipo de argucias para defender y expandir sus negocios (de escaso contenido social, por no decir que nulo) los barones del dinero, que ahora se erigen en jueces del sistema del que se han enriquecido (de lo que de facto fueron cómplices, por decirlo de otra manera) son en el fondo los que han impedido el desarrollo de nuestro México.

Al amafiarse con las Autoridades y establecer impunes monopolios; carentes de competencia se conformaron con ofrecer la barata tecnología que otros desechaban. De tal suerte que la más “moderna” industria “mexicana” tiene cuando menos diez años de atraso con respecto a la tecnología de punta.

Es inentendible que no le permitan a la CFE participar en la telefonía, en la TV (por cable) embotellar agua (que es un negocio que da mucho dinero) y en la Internet (que no se queda atrás en lo de generar riqueza con poca inversión) cuando la Paraestatal tiene toda la estructura para hacerlo.

En vez de ello, de fomentar el desarrollo y el progreso nacional, concesionan la energía eléctrica privada a empresas españolas; tan protegidas, que prefirieron que se inundara Tabasco y ahora Chiapas con tal de cumplir con las cuotas y los contratos, que encima de todo son ilegales.

En el colmo del favoritismo monopólico, lo que solo es propio de los gobiernos esquizoides (o apartidas, como se prefiera) la Coca-Cola no paga impuestos por extraer el agua que embotella y vende sin proceso cual ninguno, toda vez que previamente el agua fue purificada en las plantas de tratamiento de la propia CFE; a la que repito, no le permiten embotellarla.

Las Autoridades no solo no le dan oportunidad a la Paraestatal (que tiene reconocimiento mundial a su eficiencia) para que crezca y se modernice (lo mismo sucede con PEMEX)

En detrimento de los intereses de la Nación y violando la Constitución que juraron cumplir y hacer cumplir, ponen en manos extranjeras la generación de energía eléctrica. Y así, con los monopolios y sus luchas, no vamos a llegar muy lejor.

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