Como el pelele usurpador nada va a hacer por el pueblo, el pueblo es quien tiene que tomar las acciones para defenderse de un gobierno ilegítimo, inepto e inmoral que está al servicio de unos cuantos:
Matilde Pérez U.
La comisión coordinadora campesina que exige la revisión del capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) enviará una carta a los precandidatos a la presidencia de Estados Unidos de los partidos Republicano y Demócrata para que consideren incluir en su agenda la revisión del acuerdo comercial; también planean sostener un encuentro con los senadores estadunidenses.
Integrada por líderes de las organizaciones que participaron en la marcha del pasado 31 de enero, dicha comisión asentó que ante la “pasividad” del presidente Felipe Calderón y de sus colaboradores para solicitar a los gobiernos de Estados Unidos y Canadá la revisión del citado capítulo del TLCAN, se deben buscar diversas alternativas jurídicas, políticas y sociales.
Rafael Galindo Jaime, dirigente de la Central Campesina Independiente, propuso que se envíen cartas a los precandidatos del partido Demócrata, Hillary Clinton y Barack Obama, así como al del Republicano, el senador por Arizona John McCain, además de al presidente George W. Bush.
“Las organizaciones campesinas, ahora con el apoyo de la mayoría de las organizaciones sindicales del país, sostenemos que sí existen bases y razones jurídicas, económicas y de justicia, así como de soberanía y seguridad nacional, para revisar dicho capítulo”, aseguró Galindo Jaime.
Asentó que el artículo 2202 del cuestionado tratado establece que las partes podrán convenir cualquier modificación o adición del convenio comercial apegándose a los procedimientos jurídicos acordados por las partes. Los argumentos a esgrimir son sólidos, ya que se puede demostrar que el TLCAN agudizó las desigualdades jurídicas, económicas, tecnológicas, productivas, sociales y ambientales en políticas públicas, presupuestales y en subsidios.
También agravó la pérdida de soberanía, seguridad agroalimentaria y nutricional, además del aumento de la dependencia en alimentos y la vulnerabilidad de los derechos humanos a la alimentación, lo que generó más importación de productos procesados provenientes de insumos subsidiados en sus países de origen, mencionó.
Otros de los efectos, añadió, son el aumento de la migración, pérdida de población rural y vulneración de los derechos humanos, y no hay que olvidar que está contribuyendo a la concentración nacional y trasnacional del capital rural, los apoyos fiscales y el acceso a los mercados.
El déficit
El dirigente de la Central Campesina Cardenista, Max Correa Hernández, comentó que “durante los pasados seis años se ha acumulado un déficit de la balanza comercial ampliada del orden de 12 mil millones de dólares, en la que se incluye la importación de alimentos procesados; 80 por ciento de ese déficit proviene del área del TLCAN”.
La falta de generación de empleos formales en las zonas urbanas ha forzado a una acelerada e inhumana emigración a Estados Unidos: el promedio anual de migrantes a esa nación, previo al TLCAN, era de 28 mil personas anuales, y esa cifra aumentó a 360 mil cada año durante el periodo 1995-2000, y ahora es cercana a 600 mil, desde el 2001 a la fecha.
México se ha convertido en el país que más población pierde en el mundo, puntualizó Correa Hernández.
Informó que campesinos de la Huasteca de Hidalgo, agrupados en la Central Campesina Cardenista, interpusieron ayer un amparo en contra del TLCAN, acción que la semana anterior realizaron productores de frijol y maíz de Sombrerete, Zacatecas. Los productores de maíz y frijol de ambos estados decidieron recurrir al Poder Judicial para buscar protección y como parte de la estrategia jurídica y de las acciones acordadas por las organizaciones campesinas que exigen la revisión del tratado comercial.
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