El ex presidente Vicente Fox en entrevista con este diario, en julio de 2002 Foto: Marco Peláez
Un bipolar, tonto, ignorante, ladrón e inmoral fue lo que tuvimos por presidente. ¡Qué vergüenza!
Han pasado casi seis meses desde que el senador perredista Ricardo Monreal Ávila denunció penalmente al ex presidente Vicente Fox Quesada, como presunto responsable de 12 delitos federales, entre ellos enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y tráfico de influencias, pero la Procuraduría General de la República (PGR) no lo considera indiciado, por lo que en este momento ni siquiera se tiene contemplado citarlo a comparecer, revelaron fuentes de alto nivel de la dependencia.
Cabe recordar que el 24 de septiembre de 2007, el senador perredista acudió a la PGR y demandó penalmente al guanajuatense por presunto enriquecimiento ilícito, luego de que en una publicación el ex mandatario mostró parte de la fortuna y bienes acumulados al final de su mandato.
Monreal, ex gobernador de Zacatecas, solicitó al Ministerio Público Federal que congelara las cuentas bancarias de Fox y estableciera medias precautorias para que no evadiera la ley.
Entre los delitos imputados al panista están tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad, “coalición” de servidores públicos y otros presuntamente cometidos en el ejercicio de su mandato.
Algo huele mal: Korrodi
Asimismo, el empresario Lino Korrodi, quien fungió como coordinador de la organización Amigos de Fox, declaró: “algo huele mal el caso de las propiedades de Fox”, en referencia a que el salario del ex presidente alcanzaba 120 mil pesos mensuales, por lo que era imposible que amasara una fortuna; posteriormente, el 16 de noviembre de 2007 compareció ante el Ministerio Público Federal, donde señaló que aportaría las pruebas que le fueran requeridas.
En esas fechas, Korrodi reveló que en varias ocasiones recibió instrucciones del entonces presidente de México para transferir recursos federales a la cuenta de El Cerrito, como se denomina una empresa de la familia Fox, que se ubica en el rancho San Cristóbal, en Guanajuato, también propiedad de la familia del ex mandatario.
Cuando Monreal acudió a presentar su denuncia declaró: “ojalá el gobierno actúe, porque sería muy lamentable que se recurriera a la protección, la complicidad y la impunidad”.
Ayer, funcionarios de alto nivel de la PGR revelaron que el Ministerio Público encargado del caso, y dependiente de la Subprocuraduría de Delitos Federales, ha realizado “múltiples diligencias con el propósito de corroborar primero si se acredita alguno de los delitos imputados por el senador Monreal a Vicente Fox”.
Según los entrevistados, no se ha terminado ninguna de las líneas de investigación, que abarcan uso de vehículos oficiales; presunto desvío de recursos públicos para mejorar sus propiedades, como su rancho; aprovechamiento de su cargo para obtener múltiples beneficios de empresas privadas y utilizar su mandato para favorecer a sus familiares.
Antes de atribuirle cualquiera de las conductas denunciadas, se deben concluir las diligencias con las cuales se obtienen los indicios o datos que permitan presumir la realización de una conducta ilícita; en este momento es una averiguación extensa, pero se mantiene en fase de integración y, por tanto, no se ha considerado citar al ex mandatario ni a ninguno de sus familiares cercanos, como Marta Sahagún. En este momento, el ex presidente tampoco tiene la calidad de indiciado en el expediente, informaron los funcionarios entrevistados.
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