Miles de familias pierden sus casas ante una crisis que la mayoría califica de recesión
La guerra en Irak, que casi cumple 5 años, cuesta unos 12 mil millones de dólares al mes
David Brooks (Corresponsal)
Nueva York, 10 de marzo. Desde el ahogamiento simulado hasta el envenenamiento del agua potable, entre la tortura, la encarcelación, la anulación de derechos básicos y una guerra sin fin, la vida en Estados Unidos no ofrece mucho como ejemplo al resto del mundo.
El sábado pasado el presidente George W. Bush vetó un proyecto de ley que buscaba prohibir algunas formas de tortura aquí llamadas “métodos de interrogación”. En particular se buscaba prohibir el llamado waterboarding o simulación de ahogamiento –casi universalmente considerada como tortura (por parte de la ONU, los principales grupos de derechos humanos, e incluso por el propio gobierno de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial)– el cual Bush consideró como “una de las herramientas más valiosas en la guerra contra el terror”.
Al parecer, la democracia y la civilización no se pueden defender sin la tortura.
Mientras, el principal frente de esa “guerra contra el terror” –la ocupación de Irak– a punto de celebrar su quinto aniversario está costando unos 12 mil millones de dólares al mes, o sea el triple de sus primeros años, según nuevos cálculos. De hecho, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz calcula que el costo total de las guerras y ocupaciones de Irak y Afganistán ascenderá a 1.7 y 2.7 billones de dólares o más para 2017.
Todo esto en medio de una creciente crisis económica que casi todos ya califican de recesión, donde decenas de miles de familias están perdiendo sus casas por no poder pagar hipotecas, y donde se siguen perdiendo cientos de miles de empleos (sólo en febrero se reportó el cálculo oficial de otros 63 mil empleos desaparecidos, la peor pérdida de empleos registrada en cinco años).
A la vez, con base en cifras oficiales, un nuevo informe revela que poco más de uno de cada 10 estadunidenses están encarcelados actualmente, lo que significa la mayor tasa de encarcelamiento en el mundo. Se detalla que uno de cada nueve hombres negros entre los 20 y 34 años está encarcelado, y también lo está uno de cada 36 hombres latinos. El informe del Pew Center on the States calcula que Estados Unidos ahora tiene más de 2.3 millones personas en prisiones, y la investigadora del centro Susan Urahn calcula que eso es una cuarta parte de la población encarcelada del mundo (o sea, tiene uno de cada cuatro personas encarceladas en el planeta), seguido, muy por abajo, de China, con 1.5 millones de encarcelados.
Más de 90 por ciento de los internos está en prisiones estatales y locales, y los gobiernos estatales gastan unos 50 mil millones de dólares en este rubro. El informe dice que en el transcurso de las últimas dos décadas el gasto estatal para prisiones se ha incrementado 127 por ciento, comparado con un incremento de sólo 27 por ciento en educación superior. El gobierno federal dedica otros 5 mil millones anualmente para las prisiones.
Por otro lado, el gobierno de Bush procede con las llamadas “comisiones militares” para enjuiciar a unos cinco acusados de “terrorismo” en Guantánamo, violando así normas internacionales al negarles casi toda protección legal básica garantizada por las Convenciones de Ginebra y la Constitución de Estados Unidos. Los acusados no pueden revisar las pruebas en su contra, sus declaraciones extraídas bajo tortura podrán ser empleadas en un juicio, y no tienen el derecho de obligar a las autoridades a demostrar las pruebas bajo las cuales están detenidos (el habeas corpus).
Agua potable contaminada
Para colmo, resulta que la advertencia hecha a los turistas que viajaban a lugares como México y otros países “subdesarrollados” ahora se tiene que dar a los que visitan (y viven) aquí: aguas con el agua. Una extensa investigación del equipo nacional de investigaciones de la agencia Associated Press reportada hoy reveló que una enorme gama de fármacos, incluidos antibióticos, anticonvulsivos, drogas siquiátricas y hasta hormonas sexuales, se han detectado en el agua potable que usan por lo menos 41 millones de estadunidenses (por lo menos porque sólo se investigaron 24 áreas metropolitanas). En algunos lugares se detectaron hasta 56 diferentes farmacéuticos en el líquido.
Aunque las concentraciones de estos fármacos en el agua son pequeñísimas –por debajo de las dosis médicas–, y aunque las autoridades y empresas que manejan esta agua insisten en que no hay razón para alarmarse, las consecuencias para la salud pública a largo plazo sí preocupa a científicos, reportó Ap.
Ojalá no estén usando agua contaminada al aplicar la técnica del waterboarding.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario