Señor Alcalde:
En los últimos 36 años de vida del municipio de Reynosa, sólo Ernesto Gómez Lira y usted, han recibido la oportunidad de servirle al pueblo como Alcaldes en dos ocasiones. En el caso de Gómez Lira, su primer trienio al frente de una espuria Junta de Administración Civil (JAC) realizó un buen trabajo; pero en la segunda oportunidad, ya como alcalde constitucional, se desbocó cometiendo toda clase de excesos en todos los órdenes. Como decimos por acá, lo que hizo con las manos, lo deshizo con las patas. Al final, terminó negando hasta al partido (PARM) que lo había postulado, afirmando que sólo le habían prestado el registro y el logotipo de la famosa "casita blanca", pero que él seguía siendo priísta de hueso colorado. Sobra decir, que la ofensa fue como un recordatorio maternal para todos los que lo habían apoyado. Aunque a decir verdad, estaba siendo honesto, sus proyectos eran los de un grupo político que sólo buscaba proteger sus intereses económicos y que para desgracia de Reynosa, sigue vigente. Nos usaron a los auténticos parmistas y nos aventaron al rincón del olvido. No eludo mi responsabilidad en ello. Ya abundaré más sobre el asunto en otra colaboración.
El caso es Señor Alcalde Oscar Luebbert, que usted, al igual que Gómez Lira, tiene por segunda vez, la oportunidad de estar en la alcaldía. Y créame que muchos ex-alcaldes le envídian su suerte. Alcalde, diputado federal, senador, funcionario federal y estatal y otra vez alcalde. Y conste que no hago recuento de sus logros para inflar su ego, sino todo lo contrario: recapitulo para que se de cuenta de la gran responsabilidad que tiene para con la ciudadanía reynosense que espera no se comporte usted como Gómez Lira en su segundo período. Y es que ya vamos sobre el quinto mes de su gestión al frente del Ayuntamiento y no vemos obra digna de mencionarse. Aunque siendo honesto, le comento que no recibo "boletines de prensa" que me informen de sus logros. Pero eso si le comento, sus adversarios y enemigos políticos ( que sí los tiene) no están dormidos. Y una cosa más, comprar publicidad y hacer "vidita" social no resuelve los graves problemas que tiene Reynosa y que son los que desesperan a la ciudadanía.
Tal vez usted no lo sepa y tal vez sí, pero en una reciente estancia en Monterrey y por mera casualidad, (el 22 de febrero para ser exactos) y departiendo con familiares de aquella ciudad, me topé en el Bar 1900 del céntrico Hotel Ancira, con casi todos sus colaboradores de primer y segundo nivel, incluyendo su tesorero de apellido Jiménez. Como auténticos náufragos, ingerían bebidas alcohólicas al por mayor celebrando no sé con que pretexto. Cuando se me interrogó si conocía la identidad de los personajes que hablando a gritos hacían referencias a Reynosa, con pena y todo, tuve que comentar que eran los "nuevos" funcionarios del Ayuntamiento priísta de Reynosa. Créame señor alcalde, que me dió mucha pena el espectáculo, porque algunos ya andaban ebrios completos. Lo peor fue cuando llegaron varias damiselas para hacerles compañía. Supongo que todos pagaron sus cuentas con los sueldos que les paga el pueblo de Reynosa. Y puedo abundar en más detalles, pero hay se la dejo de tarea. Y no es que asuste de que les guste "la tomada", pero creo que podrían ser mas discretos en sus "reventones" de fin de semana, porque son funcionarios de un municipio fronterizo muy importante. Un poco de discreción y moderación no les vendría mal.
Por otro lado señor alcalde, son preocupantes los comentarios que se hacen a voz en cuello, en relación a su supuesta indolencia para atender los problemas de la alcaldía. Nos comentan -cosa que medio nos pone a dudar- que usted se la pasa en McAllen, Texas, jugando golf, descansando en sus propiedades (grandes y pequeñas), paladeando añejas y costosas bebidas, recibiendo homenajes de los mismos que agasajaron a su antecesor, conduciendo vehículos de marcas reconocidas como elegantes y potentes, departiendo con nuevas y bellas amistades y gozando de la vida que indudablemente lo hace inmensamente feliz. Pero...¿ Y los problemas de Reynosa señor alcalde ?.....Suponíamos que usted, iba a llegar a enderezar y poner orden ahí donde "los anteriores" nunca atendieron las demandas. Porque sinceramente, no creemos que el tapar baches, pintar rayas y pagar grupos musicales, sea la solución de los graves problemas citadinos. No vemos las obras que los tres niveles prometieron en campaña y que los espots televisivos, machaconamente nos quieren hacer creer que se llevan a cabo. ¿ Dónde y por qué rumbo ?.....La publicidad señor alcalde, no lo es todo. La realidad es brutal y termina por poner a cada quién en su lugar, porque la mentira prevalece, hasta que la verdad explota.
Se comenta que usted aspira a convertirse en el próximo gobernador de Tamaulipas. Y es lógico que usted ponga su mira en el palacio de gobierno en Cd. Victoria que hoy ocupa su amigo Eugenio Hernández. Y digo lógico, porque después de haber pasado por tanto cargo público, sería injusto desaprovechar su basta experiencia. Pero tampoco se crea señor alcalde que usted es el único capaz. Hay muchos tamaulipecos con capacidad e inteligencia para disputarle el privilegio de gobernar a Tamaulipas. Los mismos panistas tienen en Gustavo Cárdenas un candidato de lujo y con una trayectoria brillante también. Pero hay muchos en su propio partido que no lo quieren en ese puesto y harán todo lo posible, -día y noche- por cerrarle el paso. Los enemigos, señor Luebbert, no duermen. Hasta el mismo Gobernador debe tener ya su candidato ideal, y créame, no es usted. Así que si se duerme en sus laureles, la alcaldía de Reynosa será la culminación de su carrera política.
Pero creo que para ser alcalde, diputado, senador o gobernador, se necesita tener los pantalones bien puestos, amén de otros atributos propios del hombre bien nacido. Y uno de ellos es tener valor para enfrentar a los enemigos del PRI y a los violadores de la Constitución. Hacerse los desentendidos del amigo, soportar las humillaciones de quienes están más obligados a respetar las leyes y las autoridades locales, quedarse callado ante los atropellos contra el pueblo y las descaradas violaciones de los derechos humanos, agachar la cabeza y no ser capaz de levantar la voz ni para defender a los de su equipo, es una muestra de debilidad imperdonable. Si usted no defiende a su gente, cabe preguntar ¿ Quién entonces defiende al pueblo de Reynosa ?....¿Si no respetan a nuestro alcalde, ni él se hace respetar, entonces quién nos puede respetar a nosotros que -como dijo el filósofo- no somos nada ?......No se puede ser tan ruin señor alcalde y decirle al amigo: "Ni modo amigo, te chingaste ?.....¿ No es acaso usted el Presidente Municipal constitucionalmente electo por miles de reynosenses, que juró respetar y hacer cumplir la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos ?.....¿ Acaso nomás los ciudadanos comunes estamos obligados a cumplirla ?....Se lo digo claro señor alcalde, para ser Gobernador, usted está muy verde y muy blandito. Una de dos: O no ha madurado como político o le saben algo muy turbio allá en las esferas judiciales panistas de muy arriba.
Si es verdad que usted pretende ser gobernador, pues "póngase las pilas", diseñe estrategias inteligentes, sacúdase a una bola de haragantes y zánganos que ningún favor le hacen a su administración cobrando en la nómina; llame a colaborar a gente inteligente; no se divorcie del pueblo que le dió su voto a ver si las cosas mejoraraban un poco; la fuerza del gobernante reside en sus electores; déjese de cortar listones de los seudo vips de Reynosa y váyase a las colonias a dialogar y convivir con el pueblo; la gente no exige que le regalen dinero, sino que la escuchen y le permitan proponer soluciones; el pueblo es muy inteligente y sabe colaborar con la autoridades cuando éstas demuestran interés en sus problemas; el peor error de un político es distanciarse de quienes lo llevaron al poder. Inventar notas y salir en fotos no remedia nada señor alcalde. Felipe Calderón tiene dos años tratando de co-gobernar con las televisoras y es fecha que no se consolida. Ni prensa, ni radio ni la tele le dan fuerza a un político: la fuerza reside en el pueblo. Y cuando éste levanta su voz y se pone en movimiento, el resto de los poderes legales e ilegales, se ponen a temblar.
Estamos a punto de entrar a las elecciones para nombrar diputados federales. Será buen momento de medir las fuerza política de todos los partidos. El PAN quiere ganar la gubernatura de Tamaulipas. Es seguro que escogerá entre sus mejores hombres y mujeres y tiene buenos prospectos, no hay porque negarlo. El Gobernador Hernández "tiene mano" para escoger un candidato priísta ganador, pero lógicamente no se inclinará por alguien que no hace bien su trabajo, o que se disminuye con el miedo porque simple y sencillamente tiene "cola" que le pisen. Tamaulipas es un Estado estratégico en la geografía nacional por muchas razones. Y una de ellas, es su colindancia con los Estados Unidos, el país con mayor consumo de drogas de todo tipo. Entonces habrá que pensar dos veces, a quién impulsarán PRI y PAN para cuidar ésta puerta de entrada y salida. ¿ Será usted señor Luebbert quién tenga más autoridad moral y política para salvaguardar ésta región fronteriza de Nuevo Laredo a Matamoros ?.....
Reciba usted mi respetuoso saludo señor alcalde y mis mejores deseos por su bienestar personal y familiar.
Cd. Reynosa, Tamaulipas; Mayo 20 de 2008.
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