Por Lilia Arellano
Romero Deschamps, cómplice de la privatización
Liderazgo servil a las órdenes del gobierno panista
Calderón puede ser sometido a juicio político: Carrancá Cárdenas, Meyer, Sheinbaum y Carpizo van por el PRD
Beatriz Paredes fijará la posición del PRI: Beltrones
La traición de Nueva Izquierda en Los Pinos
Para que un país sea republicano y libre no basta que lo diga su Constitución; es preciso que se lo permitan su inteligencia y estado actual.
Eustorgio Salgar
A tan sólo unos días de iniciar la serie de foros que conformarán el fundamental debate nacional sobre la reforma energética, es una verdadera vergüenza el papel, la actitud y la conducta que han asumido los actuales dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza Carlos Romero Deschamps, cuya gestión al frente de uno de los gremios más importantes del país ha sido de total traición a sus agremiados y a los intereses nacionales, pues literalmente se ha puesto de tapete al servicio de la administración de Felipe Calderón, ha sido un cómplice de la apertura petrolera y la entrega de la industria al capital extranjero y, por supuesto, no ha levantado la voz para oponerse a las cinco iniciativas, totalmente inconstitucionales que presentó el michoacano al Congreso de la Unión.
Los trabajadores petroleros actualmente carecen de una verdadera representación sindical, pues de existir ésta estarían en estos momentos tomando las calles en todo el país, oponiéndose férreamente a la intentona calderonista de privatizar la industria, la riqueza y el patrimonio petrolero mexicano a los grandes corporaciones norteamericanas, cuyo principal objetivo es por supuesto seguir incrementando sus estratosféricas fortunas y garantizar el abasto seguro, barato e inmediato de hidrocarburos a la primera potencia del mundo, en un contexto internacional de debilidad del dólar, de problemas en la distribución y disposición de petróleo por conflictos internacionales focales y en medio de una gran especulación que ya llevaron a los precios internacionales del crudo a rebasar los 122 dólares por barril en el mercado de Nueva York, mientras que la mezcla mexicana alcanzó este martes su máximo récord histórico y se ubicó en 102.32 dólares por tonel.
Romero Deschamps ha sido un gran cómplice de las políticas neoliberales de los gobiernos panistas, tanto de Vicente Fox como de Felipe Calderón, y tiene una gran responsabilidad en el proceso de privatización de la industria petrolera mexicana y en el endeudamiento que arrastra Petróleos Mexicanos (PEMEX) con empresas privadas, bajo la figura de proyectos de inversión financiada con impacto diferido en el gasto, los tristemente célebres Pidiregas, que ya alcanza la estratosférica suma de un billón 618 mil millones de pesos, cantidad que supera en 30 por ciento el valor de la propia empresa, como se reconoció en un reporte enviado a los inversionistas la semana pasada.
Ante la inmovilidad y complacencia del líder petrolero se ha establecido el predominio de contratistas extranjeros en obras de Pemex.
Tan sólo las empresas trasnacionales Schlumberger y Halliburton detentan más de 500 contratos vigentes con la paraestatal.
En lugar de hacerse presente en los plantones, manifestaciones y marchas en contra de las reformas “estructurales” que impulsa el gobierno de Calderón en materia energética y laboral, como lo hicieron cientos de organizaciones sindicales en la principales ciudades del país, particularmente en la capital de la República, Carlos Romero Deschamps fue sorprendido gastándose el dinero del sindicato en lujosos casinos de la ciudad estadounidense de Las Vegas, sin importarle la lucha que los trabajadores están dando en el todo el país en contra de modificaciones constitucionales que van no sólo en contra de lo que señala y establece nuestra Carta Magna, sino en perjuicio directo de sus representados y de toda la clase trabajadora mexicana.
Por el contrario, pese a las políticas aplicadas por Felipe Calderón, primero como secretario de Energía del gobierno de Vicente Fox y ahora como titular del Ejecutivo Federal, Romero Deschamps le garantizó al michoacano, el pasado 18 de marzo en Paraíso, Tabasco: “donde haya un trabajador petrolero encontrará, señor presidente, la mano franca y amiga dispuesta a respaldarlo”.
También se congració con el inquilino de Los Pinos, cuando en clara referencia a Andrés Manuel López Obrador, quien ha hecho de la defensa de Pemex la columna vertebral de su actividad política en las últimas semanas, le dijo que “no necesitamos ni redentores de ocasión ni nostálgicos del poder y de los reflectores”.
En respuesta, Calderón destacó el servilismo del líder petrolero y reconoció la “responsabilidad con la cual se ha conducido el sindicato, su dirigencia y su líder Carlos Romero Deschamps”.
En esa ocasión, no hay que olvidarlo, estuvieron muy juntitos, codo con codo, los principales protagonistas del Pemexgate, fraudulenta operación con la que se desviaron a la campaña presidencial del PRI casi 500 millones de pesos, empezando por el propio ex candidato priísta, Francisco Labastida Ochoa, hoy senador y presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República; los ahora secretarios de Comunicaciones, Luis Téllez; del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano; de Economía, Eduardo Sojo; los directores de Pemex, Jesús Reyes Heroles, y de Luz y Fuerza del Centro, Jorge Gutiérrez Vera, quienes se reunieron en un territorio inexpugnable para los seguidores de López Obrador.
En este punto hay que destacar que sin que Romero Deschamps haya dicho ni media palabra sobre este importante tema para el país y sus representados, fue hasta este martes cuando el presidente del Senado de la República, Santiago Creel Miranda, y el senador del PRI, Carlos Lozano, anunciaron que el tema del sindicato de Pemex será incorporado al debate de la reforma petrolera organizado por la Cámara Alta.
El priísta explicó que la participación de los sindicalizados es central en la discusión de la reforma energética e incluso adelantó la posibilidad de que los legisladores analicen con la organización gremial el tema relacionado con el régimen de pensiones.
Juicio político
Y mientras Romero Deschamps debería ser llamado a cuentas por la justicia mexicana para responder por el uso particular y arbitrario que ha hecho del patrimonio del sindicato petrolero, Felipe Calderón también podría ser objeto de demanda de juicio político en opinión del constitucionalista Raúl Carranca y Rivas.
El también maestro emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que el envío de proyectos de decretos constituye en sí mismo el ejercicio de un acto de poder, y por tanto se le puede exigir el cumplimiento del artículo 87 Constitucional de la Carta Magna, que lo obliga a “cumplir y hacer cumplir la Constitución”, desde el momento que asume el cargo. Y mientras la opinión del jurista es analizada en los círculos del Congreso de la Unión y del Poder Judicial de la Federación, en donde seguramente terminará ignorada por el grado de complicidad que existe con el Poder Ejecutivo Federal, Carlos Navarrete, el coordinador del PRD en la Cámara de Senadores confirmó que Cuauhtémoc Cárdenas, ex jefe de gobierno del Distrito Federal, y el historiador Lorenzo Meyer son las propuestas del sol azteca para participar en el debate sobre la reforma energética, aunque el coordinador del Frente Amplio Progresista, Porfirio Muñoz Ledo, rechazó que Cárdenas represente la posición del PRD en ese debate. Sin embargo, Navarrete también informó que en la lista de invitados de su partido para el siguiente foro están Claudia Sheinbaum, ex secretaria de Medio Ambiente durante la gestión de López Obrador en el gobierno capitalino, y Javier Jiménez Espiriú, miembro de la Academia Mexicana de Ingeniería.
El legislador precisó que para el foro de análisis constitucional de la reforma energética se propondrá al ministro en retiro Juventino Castro y al historiador y constitucionalista Arnaldo Córdova, mientras que en la segunda mesa del mismo tema serán invitados Jorge Carpizo y Alvaro Arceo Córcuera.
Navarrete aclaró que el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador asistiría sólo si el nivel del debate o lo ponentes del gobierno federal lo ameritan, para no quemar lo que denominó una de sus “cartas fuertes”.
“No lo descartamos, pero como parte de nuestra estrategia sería una participación que podría darse”, dijo el senador perredista.
Por parte del PRI, el coordinador de la bancada de ese partido en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, informó que propondrán a la Junta de Coordinación Política invitar a su presidenta nacional, Beatriz Paredes Rangel, para la serie de foros que conformarán el debate nacional sobre la reforma energética, o en su defecto enviará una ponencia donde se fijará la postura del Revolucionario Institucional sobre este tema.
El sonorense anunció que en ese documento se presentará una propuesta que podría derivar en una iniciativa en la materia para modernizar a Pemex, la cual incluiría la visión de los gobernadores del PRI, y en la que se reivindicaría la rectoría del Estado en la paraestatal, la no privatización, la modernización de la empresa y su fortalecimiento financiero.
Por lo que toca al Partido Acción Nacional en el Senado aún no se presentaban los nombres de sus ponentes para los foros que inician el 13 de mayo y que concluirán el 22 de julio, sin embargo, no dude usted que estaría el actual diputado federal Juan Bueno Torio, quien está ligado a contratistas y empresarios del sector.
De los pasillos
Para “salvar” al PRD de una ruptura total, el ex regente capitalino, ex priísta y ahora perredista, Manuel Camacho Solís, propuesto que se resuelva el conflicto interno en que está empantanado el sol azteca y la titularidad de la presidencia nacional de ese instituto político a través de “un volado”, como si se tratara de dulces, merengues o paletas.
El padre político del actual jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, consideró que el acuerdo podría ser sobre la base de un tercero, que podría ocupar la máxima posición de dirigencia perredista, de un reparto de 50 y 50 por ciento del botín, perdón, de las prerrogativas a que tiene derecho el PRD y que este año se acercan a los 500 millones de pesos, de las candidaturas de la próxima elección y de “un proyecto para darle nueva salida a todo ese potencial que tiene la izquierda y que se está echando a perder”.
Y mientras se define el destino del PRD a volados, resorterazos o macanazos, el Instituto Federal Electoral revisará en un plazo de 10 días, a partir de su notificación, la validez del nombramiento de Guadalupe Acosta Naranjo como dirigente sustituto del PRD… Y para que vean que el canibalismo es una práctica común entre las tribus perredistas, ante la Comisión de Garantías de ese instituto político, Alejandra Barrales, dirigente electa en el Distrito Federal, presentó un recurso de queja para pedir la expulsión del sol azteca de Ruthita Zavaleta, René Arce, Moisés Dagdug y Victorio Montalvo, porque, argumentó, esos cuatro militantes violaron la declaración de principios y el estatuto perredista que marca esta sanción para los militantes que traicionen al partido.
Cuando de traiciones se trata no debemos olvidar la de Nueva Izquierda, que manejan los “chuchos”, a su propio partido y a su militantes y la prueba más reciente es el discurso del legislador perredista Francisco Santos Arreola, quien en la residencia oficial de Los Pinos reconoció a Felipe Calderón como presidente y cuestionó a quienes en el PRD pretenden “que siga vigente el México de los caudillos y de la voluntad de un sólo hombre”.
José Luis Soberanes, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), aseguró que los altos índices de violencia en territorio mexicano están rebasando la capacidad del Estado y consideró que ante la creciente ola de violencia sería suicida sacar al Ejército de la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada.
Y no le falta razón si revisamos tan sólo los hechos de la última semana en los que han proliferado las ejecuciones de ganaderos, de jefes policiacos y los enfrentamientos contra los sicarios que se han convertido en verdaderos ejércitos al servicio de los cárteles del narcotráfico ante la impotencia de las autoridades federales.
Benita Ferrero-Waldner, comisaria europea para las Relaciones Exteriores, informó que la Unión Europea ha decidido otorgar a México el estatuto de “socio estratégico”, porque “es una de las potencias emergentes de América Latina y además un puente entre América Latina y América del Norte”.
La funcionaria europea omitió mencionar que nuestro país, durante las últimas administraciones federales, se ha convertido también no sólo en el traspatio de los Estados Unidos sino en el cinturón de seguridad estratégico ante las amenazas que representan el terrorismo y los movimientos sociales liberalizadores que se han propagado en América Latina, en contra de sus intereses continentales. ( lilia_arellano@yahoo.com)
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