Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción: Helen Keller.
Todo en México empezó por el pelón Salinas con estudios de posgrado en Yale, le siguió el bolero Zedillo también con posgrado en Yale.
A El Gris del sexenio pasado lo instruyó toda su vida, en la educación de la que habla Robert Lansing secretario de Estado, The Coca Cola Bottling Co.
El Gris actual se autoproclama con maestría de Harvard, pero ¡alás! en investigación directa y personal con la mismísima universidad, me enteran que estudió tan sólo “a mid career program”; un programa de refresco o diplomado, de un año de duración y que El Gris tuvo que abandonar casi al final. O sea ya falsario desde entonces.
Estos 4 personajes 4 son resultado de la argumentación de un secretario de Estado (equivalente a nuestra cartera de Gobernación que sí usaba su cerebro, lo contrario del gallego que no sabemos bien a bien que parte de su cuerpo usa ese tesorito de El Gris).
Ellos han hecho y continuarán haciendo lo que hace ya varias décadas Lansing decía, desde compartir la renta de Pemex hasta permitir la entrada sin aranceles a productos agropecuarios subsidiados con la consiguiente destrucción de nuestros sistemas productivos. Lean a Lansing:
“México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta controlar a un solo hombre; el presidente. Tenemos que abandonar la idea de poner en la presidencia mexicana a un ciudadano americano, eso llevaría otra vez a la guerra. La solución requiere de más tiempo; debemos abrirle a los jóvenes mexicanos ambiciosos las puertas de nuestras universidades y hacer el esfuerzo por educarlos en el modo de vida americano, en nuestros valores y en el respeto al liderazgo de EU. México necesitará de administradores competentes. Con el tiempo, esos jóvenes llegarán a ocupar cargos importantes y eventualmente se adueñarán de la presidencia. Sin necesidad de que EU gaste un centavo o dispare un tiro, ellos harán lo que queramos. Y lo harán mejor y más radicalmente que nosotros”
Robert Lansing, secretario de Estado con el entonces presidente Woodrow Wilson. 1924.
Arq. Eduardo Bistráin.
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