El PAN justifica la “acción de emergencia”; apoyo de Concamin
Víctor Ballinas, Jesús Aranda, Elizabeth Velasco y Alma Muñoz, reporteros; Verónica González, Javier Salinas y Martín Sánchez, corresponsales
Las medidas anunciadas el pasado domingo por el presidente Felipe Calderón para enfrentar el alza en los precios de los alimentos son “tardías, preocupantes, desesperadas y tienen muchos agujeros”, consideraron PRI y PRD en el Senado. A su vez, el PAN defendió el programa presidencial y aseveró que “se trata de una acción de emergencia”, y que se trabajará en impulsar una política agropecuaria de apoyo a los productores para garantizar a futuro la alimentación de los mexicanos.
En una comida privada en Los Pinos, integrantes de la mesa directiva de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) manifestaron ayer su respaldo al Presidente en relación con las medidas que dio a conocer para enfrentar la carestía, y le externaron su apoyo para aplicar los esquemas necesarios en las cadenas productivas a fin de mantener estable el precio de los productos básicos.
Por su parte, el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, calificó de “oportuna” la decisión de liberar de aranceles la importación de algunos básicos como el arroz, pero también exigió a la Secretaría de Agricultura poner en operación programas que hagan más competitivo al campo mexicano.
En entrevista vía telefónica, el senador perredista Pablo Gómez destacó que la apertura del mercado a la importación de maíz, arroz, trigo y otros granos es una respuesta limitada y parcial al problema. Consideró que esta situación también se presenta con los 120 pesos mensuales de ayuda para los más pobres porque, dijo, se trata de medidas que no resuelven en definitiva el problema, ya que es necesario frenar el encarecimiento de granos, carne y aceite.
El presidente de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado, Heladio Ramírez López, subrayó que la propuesta del mandatario “es preocupante no sólo por la tardanza, sino por esa decisión que perturba a los productores. Se debe impulsar una política de apoyo a ese sector”.
En entrevista telefónica, el legislador priísta dijo que son muy delicadas las contradicciones que hay en el gobierno federal, ya que “por una parte el secretario de Agricultura dice que no va a haber ningún problema, que no necesitábamos acudir a las importaciones. Lo mismo dijo el secretario de Economía, y resulta que el Presidente abre totalmente la frontera. Son contradicciones delicadas”.
Por otra parte, al salir de la reunión de los lunes que encabeza Andrés Manuel López Obrador con dirigentes del Frente Amplio Progresista y el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, el coordinador de los senadores perredistas, Carlos Navarrete, anunció que esta semana la bancada del sol azteca evaluará medidas legislativas para hacer frente a la “peligrosa y grave alza de precios” a los productos básicos.
En entrevista expuso que en el país “estamos observando un peligroso crecimiento en los precios y una respuesta parcial e insuficiente” del Ejecutivo. Reiteró que el PRD presentará propuestas para enfrentar legalmente la especulación, el acaparamiento y la manipulación de precios.
El senador del PRD Antonio Mejía Haro, manifestó por su parte que “se trata de un programa desesperado, tardío, porque no se atendió en su momento todo lo que las organizaciones de productores y los legisladores hemos propuesto”.
A su vez, el legislador priísta Carlos Jiménez Macías sostuvo que el anuncio “es un paliativo, nada más. El problema que enfrentamos es el del sector agropecuario, por las medidas lamentables de políticas en materia agraria que han sido nefastas y sobre todo en el Tratado de Libre Comercio, que fue una puñalada mortal para el sector”.
El presidente de la Comisión de Agricultura del Senado, el panista Guillermo Padrés, manifestó que el programa presidencial “es de emergencia y permitirá a los consumidores tener acceso a los alimentos, pero paralelamente se debe trabajar en una política agropecuaria para garantizar la alimentación de los mexicanos”.
Anunció que el Senado ya trabaja en la columna vertebral de una política agropecuaria, que comprende adecuaciones a las dependencias encargadas del diseño de la política en esa materia; la modernización y revisión del agro; políticas públicas diferenciadas para “los dos campos”, los grandes productores y los pequeños.
Sectores independientes campesinos y sindicales señalaron que las importaciones de granos afectarán aún más a los productores nacionales. La anulación de aranceles, precisaron, es un incentivo para trasnacionales y los grupos de acaparadores.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario