El Justo Reclamo

Presidente Correa denuncia plan de la derecha para desestabilizar a su Gobierno

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Correa acusó a la prensa ecuatoriana de ser deshonesta y tener doble moral para lograr la desestabilización en el país.

TeleSur

El líder suramericano reiteró que dentro de este plan conspirador está la mano de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos, que compra a grupos dudosos de izquierda para fomentar la división en su Gobierno.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció este sábado que existe una estrategia para desestabilizar a su Gobierno y frenar la aprobación de la nueva Constitución en el referendo ratificatorio de septiembre.
"Nos quieren crear problemas por todos lados para desgastarnos y que gane el 'No' en el referendo", advirtió Correa al señalar que la derecha no sabe que su administración tiene 80 por ciento de respaldo popular.
En su cadena radial de este sábado, realizada desde Guano, localidad de la provincia serrana de Chimborazo, acusó a empleados de la Superintendencia de Compañía de arremeter contra la Policía y crear el caos en esa entidad pública.
Esas personas, que calificó de burócratas dorados, tomaron en días pasados la sede de esa institución, en violación de la ley, se enfrentaron de manera violenta a la Policía y los medios de prensa informaron todo lo contrario, aseveró.
El jefe de Estado acusó a la prensa ecuatoriana de indecente, deshonesta y tener doble moral, por no mostrar la realidad de los acontecimientos en este caso y otros ocurridos con anterioridad.
Por suerte, el Gobierno tuvo los medios para grabar como funcionarios públicos lanzaban sillas, tierras, palos a las fuerzas del orden para mostrarlo a la ciudadanía, señaló.
Indicó que empleados de esa entidad protestan porque el Gobierno les redujo el alto sueldo que tenían y acabo con sus privilegios.
Aclaró que esa acción forma parte de un plan desestabilizar de la derecha, que recibe apoyo de grupos extranjeros y vaticinó más problemas.
Correa aseguró que se intenta utilizar a ciertos sectores financieros y productivos para crear situaciones incómodas y desgastar a su ejecutivo.
Mencionó, además, que se busca aparentar inciertas divisiones dentro del movimiento Acuerdo País, a través de los medios de prensa nacionales e utilizar a dudosos grupos de izquierda contra la propuesta de cambio de su Gobierno.
Se trata de una campaña imperialista, enfatizó al rememorar "la estrategia de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en Ecuador de comprar a dirigentes de izquierda para desde la izquierda dividir a la izquierda".
Compromiso con la paz en Colombia
El mandatario ecuatoriano reiteró el apoyo de su Gobierno, con o sin autorización del presidente colombiano Álvaro Uribe, para trabajar en la concreción de un acuerdo humanitario con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que permita la liberación de los retenidos del grupo armado.
Correa aseguró estar dispuesto "a poner todo lo que esté a nuestro alcance para la liberación de los secuestrados y prisioneros de guerra".
Recordó que hay unas tres mil personas en poder de las FARC y "esto ya ha costado demasiado tiempo", dijo.
Al grupo guerrillero le solicitó de favor que "liberen incondicionalmente a esa gente".Agregó que en el caso de civiles "no hay justificación para el secuestro", aunque en el de prisioneros de guerra consideró "perfectamente viable" un intercambio con los detenidos de las FARC que mantiene el gobierno colombiano, algo que "Uribe no ha querido", consideró.
Este viernes, Ecuador y Colombia reanudaron los vínculos diplomáticos como un paso adelante en la solución de la crisis bilateral, que quedará saldada con la recuperación de la confianza entre ambos Gobiernos.
Esta postura fue anunciada por la canciller ecuatoriana, Maria Isabel Salvador, poco después de dar a conocer la disposición de reanudar las relaciones con Bogotá, rotas tras el bombardeo colombiano del 1 de marzo a una zona norte de este territorio.
"Podemos reanudar relaciones, pero ahí no se acaba el problema, la pérdida de confianza es el tema de fondo", resaltó Salvador en declaraciones a un grupo de medios nacionales de prensa escrita.
Puntualizó que la apertura de contacto a nivel de encargado de negocios no resuelve el problema, pero facilita la comunicación y el intercambio de información.