Agresión, propuesta de Bush de suspender las preferencias arancelarias, acusa Bolivia

Es una venganza por la expulsión de Goldberg, dice el canciller

Rosa Rojas (Corresponsal y agencias)

La Paz, 26 de septiembre. El gobierno boliviano calificó hoy como “una nueva agresión a la democracia” y al combate que libra el país contra el narcotráfico la propuesta del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de suspender las preferencias arancelarias que otorga a Bolivia en el contexto del combate al narcotráfico.

“Nuestro gobierno está preparando una respuesta a este alevoso golpe” de Estados Unidos, declaró el canciller boliviano

David Choquehuanca, quien no dudó en atribuir esa decisión a una “venganza” porque el presidente Evo Morales expulsó el pasado 14 de septiembre al embajador estadunidense Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su gobierno apoyando a la oposición política de derecha.

Horas antes Bush dirigió su directiva a la representante comercial estadunidense Susan Schwab, en un escueto comunicado dado a conocer por la Casa Blanca: “Propongo suspender la designación de Bolivia como un país beneficiario de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (ATPDEA, por su siglas en inglés)”.

Desde 1991, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador se benefician con exportaciones al mercado de Estados Unidos libres de aranceles en el contexto de la ATPDEA, en compensación por la lucha contra el narcotráfico, y en el caso de los tres primeros por el combate a la producción de la hoja de coca, materia prima para la fabricación de la cocaína.

Empresarios bolivianos estiman que unos 25 mil empleos directos y unos 100 mil indirectos dependen de las exportaciones en el ámbito de la ATPDEA.

En 2007 las exportaciones de Bolivia a Estados Unidos fueron de 362.6 millones de dólares, en tanto que a la fecha Bolivia exporta unos 400 millones de dólares anuales al país del norte en textiles y otros productos de oro y madera, por lo que la medida representará un impacto importante.

No obstante, Choquehuanca manifestó que aún falta que el Congreso estadunidense estudie la propuesta del presidente Bush. Una medida que, dijo, no corresponde a la responsabilidad compartida que debe haber en el combate al flagelo global que es el tráfico de drogas.

Consideró que la medida es “totalmente injusta” cuando se argumenta que Bolivia ha tenido mal desempeño en la materia en relación con otros países, pese a que ha trabajado en forma “positiva”.

Explicó que pretender cancelar los beneficios del ATPDEA a Bolivia es una “venganza” porque primero vino la descertificación unilateral del país en lo que se refiere al combate a las drogas por parte de Estados Unidos, algo que el gobierno boliviano no reconoce ni acepta, y ahora esta medida.

Lo anterior, añadió, sin tomar en cuenta que si bien la producción de hoja de coca en el país creció 5 por ciento, en contraste en Colombia el incremento el año pasado fue de 27 por ciento.

“Nos interesa ampliar el ATPDEA, vamos a trabajar con el viceministerio de producción, con la embajada boliviana en Estados Unidos, con los congresistas estadunidenses” que han apoyado antes al país, pero también se va a seguir trabajando en la ampliación de las relaciones comerciales con otros mercados como Brasil, México, Irán, India, China y Vietnam, indicó Choquehuanca.

Respecto de si la medida del gobierno estadunidense provoca mayores tensiones en las relaciones entre ambos países, comentó: “No podemos decir que estamos pasando por el mejor momento”.

La representante estadunidense de Comercio Exterior, Susan Schwab, respaldó a Bush al declarar que “el demostrable fracaso de Bolivia para cooperar en los esfuerzos antinarcóticos durante los pasados 12 meses indica que Bolivia no está cumpliendo con importantes criterios para beneficiarse de la ATPDEA”, y afirmó que las “acciones recientes” del gobierno de Evo Morales “no son las de un socio”.

Tras el deterioro en las relaciones bilaterales entre Bolivia y Estados Unidos, el gobierno venezolano de Hugo Chávez se solidarizó con Evo Morales al expulsar a su vez al embajador estadunidense en Caracas, Patrick Duddy.

Más recientemente, en Naciones Unidas, Morales denunció los intentos “golpistas” y separatistas de la oposición boliviana de derecha con el apoyo de Goldberg y sus intentos por socavar a su gobierno y la soberanía boliviana.