viernes, septiembre 12, 2008
Bolivia: la derecha y el imperalismo ya redoblaron la apuesta
“Se acerca la guerra, que sepan las madres cruceñas que si vamos a ir a la guerra, vamos a derramar la sangre de sus hijos de manera responsable” dijo hace unas semanas Branko Gora Marinkovic Jocevic, líder del racista y proimperialista Comité Civico de Santa Cruz, antes de regresar a Bolivia desde los Estados Unidos. Con la victoria del gobierno en el referéndum, la derecha, fogoneada por la diplomacia norteamericana eleva un nuevo desafío: a los bloqueos de caminos, le suma el saqueo de edificios públicos, saboteo redes internacionales de gas y accionar de grupos paramilitares que mataron ayer a ocho campesinos indígenas. El imperio desestabiliza directamente en Bolivia y busca rodear a Venezuela. Ambos paises expulsaron a los ambajadores norteamericanos.
El grupo de choque del movimiento cívico, la Unión Juvenil Cruceñista (UCJ), tras dieciocho días de bloqueos en las rutas, asaltó el martes las oficinas del estado en Santa Cruz, Tarija y Pando, robando computadoras, televisores, equipos telefónicos y otros bienes públicos, incendiando muebles y documentación. La red de gas que llega la Brasil fue saboteada. También prendieron fuego a la vivienda del dirigente de la oficialista Central Obrera de Santa Cruz, Lucio Vedia.
En Pando, paramilitares con armas de fuego mataron a ocho campesinos que se dirigían a una movilización en contra de las acciones del comité cívico local, hubo denuncias por tortura, varios heridos y un número no determinado de desaparecidos. El rechazo opositor a la nueva Constitución que el presidente Morales pretende aprobar en un referendo y la exigencia de que el gobierno devuelva a los nueve departamentos fondos públicos nacidos de un impuesto petrolero, son la fachada de una nueva avanzada de la derecha. El prefecto de Santa Cruz, Ramón Costas dijo que “la dirigencia cruceña no abandonará la lucha por sus rentas petroleras, su autonomía departamental y por el respeto a su cultura, forma de ser, fe y valores".
Ayer, el gobierno boliviano echó al embajador norteamericano Philip Goldberg, principal sostén económico y político de las elites separatistas de Santa Cruz, los medios de comunicación y el partido Podemos. Goldberg estuvo reunido clandestina y públicamente con los prefectos enfrentados a Morales. Entre 1994 y 1996, Goldberg tuvo un cargo diplomático en Bosnia durante la guerra de los Balcanes y años más tarde fue jefe de misión en Pristina, Kosovo, cuando se produjo la independencia de esa región.
Más allá de esta medida y de negarse a decretar estado en de sitio en las zonas conflictivas, dos desafíos se abren claros en el horizonte del gobierno indígena: en principio que tipo de acciones alentará el gobierno ante lo que ha denunciado como “un criminal golpe de estado terrorista, cívico y empresarial que (…) derrocar al presidente Evo Morales Ayma.”y por otra parte, cual será el rol que jugarán las fuerzas de seguridad nacionales que hasta el momento responden al gobierno.
En tanto, las acciones de los movimientos sociales en repudio de la derecha no se hicieron esperar: ayer bajados desde El Alto y encabezados por el concejal municipal Roberto de la Cruz del Movimiento 17 de Octubre, manifestantes ingresaron por la noche a la plaza principal de La Paz pidiendo a gritos que les entreguen armas "para aplastar a los neoliberales fascistas" y hubo campesinos movilizados para enfrentar a los autonomistas en Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando.
La Coordinadora Nacional para el Cambio convoco a un cerco a la ciudad de Santa Cruz."Declaramos el estado de alerta y emergencia en las filas campesinas si va a continuar la toma de instituciones, convocamos a organizar comités de auto defensa y comités de toma de tierras juntamente con los pueblos originarios del oriente la amazonía y del Chaco", advirtió el alcalde de Achacachi y principal líder de los "poncho rojos" campesinos aymara, Eugenio Rojas Apaza y agregó que no descartan la toma de empresas cruceñas al anunciar que se sumarán a todas las acciones que llevan adelante las organizaciones sociales que sustentan al Movimiento Al Socialismo (MAS). "Les estamos alertando no saben a lo que se meten, nos organizaremos en todas las regiones de Bolivia para defender la democracia, nuestros recursos y las instituciones del Estado, este el mensaje es de las organizaciones sociales y los ponchos rojos" afirmó el dirigente.
Desde la República bolivariana de Venezuela y mostrando solidaridad activa con el pueblo Boliviano, en un contexto de apariciones de videos en su país en el cual altos mandos militares hablan de derrocarlo, Hugo Chávez Frías advirtió la noche de ayer a los militares bolivianos que "no tendría ningún problema" en apoyar un movimiento armado en Bolivia si llegaran a matar a Morales. "No estamos dispuestos a morir como Bolívar en Santa Marta, ni como Allende en La Moneda (...) Si la oligarquía y los pitiyanquis dirigidos, financiados, armados por el imperio, derrocan algún gobierno nuestro, tendríamos luz verde para iniciar operaciones de cualquier tipo para restituir el poder al pueblo en esos países hermanos", puntualizó Chávez y agregó "Ya basta de tanta mierda de ustedes, yanquis de mierda (…) si tuviéramos que crear un Vietnam, dos Vietnam o tres Vietnam, aquí estamos dispuestos", remató el primer mandatario bolivariano, quien también instó ayer al embajador norteamericano en su país a retirarse.
Fuente: Prensa de Frente
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