De Aporrea:
Por: Martín Guédez
Se impone una nueva Toma de la Bastilla
Que Globovisión y el Nacional entre otros medios conspiran para derrocar el gobierno constitucional de la República Bolivariana de Venezuela es una redundancia. Que cuando decimos Globovisión y el Nacional, entre otros, conspiran, decimos que unos pocos señores con dinero como Mezherane, Zuloaga, Ravell u Otero decidieron hace tiempo que el gobierno que siete millones trescientos mil venezolanos nos dimos en elecciones libérrimas el 3 de diciembre de 2007 no debe gobernar y punto porque lo deciden ellos.
Superado el sistema feudalista con la toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 el mundo occidental superó los señoríos. El feudalismo se caracterizó por la existencia de unos derechos o fueros por parte de unos pocos señores que imponían a los siervos de la gleba por la gracia de Dios. La burguesía revolucionó las leyes y normas sociales librando a la humanidad de estos señoríos, es decir, hacer lo que les venía en ganas porque sí y punto. Desde el dulce no hacer nada suplido por el trabajo de los siervos hasta la ley de la pernada que obligaba a los siervos a “presentar la primicia” de la esposa virgen al señor como muestra de sumisión respeto.
Esos señoríos fueron superados por otros impuestos por la burguesía a través de la democracia burguesa. Para continuar apropiándose del trabajo de los obreros y campesinos había que tener alguna forma de legitimidad de origen. Esta capacidad para esquilmar, explotar y esclavizar fue llevada por la burguesía a niveles exquisitos cuando le convino. En todo caso se acabaron los señoríos fundamentados en la “sangre azul” de los señores y pasó a una nueva etapa que asistió al surgimiento de la clase proletaria. El ocio feudal fue transformado por los capitalistas en la febrilidad de la ambición empresarial.
Bien, ¿cómo en pleno siglo XXI unos caballeros sin más legitimidad que la que pueda proporcionar una chequera abultada deciden, porque sí, sobre la voluntad de millones?, ¿en base a cuales divinos derechos unos pocos delincuentes con dinero deciden que si un gobierno legítimo no les cuadra deben extirparlo aún si para hacerlo tienen enfermar, dividir y conducir a una guerra civil a toda una nación?, ¿a quienes representan?, ¿quién los eligió? Eso es inaceptable. José Saramago decía en una conferencia ofrecida en la Universidad Nacional Autónoma de México que esta plutocracia, este señorío de nuevo cuño, exige de la humanidad entera un nuevo 14 de julio de 1789, una nueva toma de la Bastilla.
Este pueblo no debe seguir soportando este nuevo señorío cuyos fueros se manifiestan agrediendo, enfermando, mintiendo, difamando, llamando a la violencia, impulsando a una sociedad indemne a una guerra civil y si por causa de sus acciones mueren decenas, cientos o miles de venezolanos y alguien de ese mismo pueblo agredido los mira “con malos ojos” llevan al Estado venezolano a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, a la Haya y a la de San Pedro en el cielo.
Los venezolanos debemos liberarnos de este señorío de las mil miserias. Es inaceptable, intolerable y debemos prepararnos para una nueva toma de la Bastilla. Todos los venezolanos somos iguales ante la ley y responsables por nuestros actos sin más condición que la de ciudadano, todo lo demás es un inaceptable y grotesco señorío. Socialismo es también libertad y firmeza.
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