José Steinsleger
Con libérrimas garantías para la oposición (cosa que cualquier observador desprejuiciado calificaría de “insólitas”), el pueblo de Venezuela concurrirá a las urnas el domingo venidero. Esta vez, para elegir gobernadores y alcaldes.
Si los pronósticos aciertan, la revolución bolivariana volverá a imponerse en las urnas. Algunas firmas de encuestas pronostican que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) conseguirá 21 de 23 gobernaciones y 329 alcaldías del país (67 por ciento).
Tres comicios presidenciales (1998, 2000, 2006); tres referendos constitucionales (dos en 1999, uno en 2004); dos elecciones parlamentarias (1999, 2005); dos municipales y parroquiales (2000, 2005), y una más, regional (2004). Hugo Chávez sólo perdió el referendo para la reforma constitucional (diciembre de 2007).
Diez años de democracia real, y 11 victorias electorales consecutivas, incluyendo la que perdió por la mínima diferencia. Total y efectivo: diez y media victorias. ¿Qué “misterios” subyacen en el masivo apoyo que reciben Chávez y el gobierno que conduce?
Revisemos algunos indicadores de lo que algunos sabios llaman “metapolítica populista chavista” (periodo 1998-2007, datos oficiales).
• Pobreza extrema: bajó de 20.3 a 9.4 por ciento.
• Pobreza general: de 50.4 a 33.07.
• Brecha riqueza-pobreza: de 28.1 a 18.
• Mortalidad infantil: de 21.4 a 13.9 por cada mil nacidos vivos.
• Desocupación: de 16.06 a 6.3.
• Salario mínimo: de 100 mil bolívares, a 614 mil 790 (154 a 286 dólares –el más alto de América Latina–, sin incluir el “cesta-ticket”, y otros beneficios que reciben 2 millones 58 mil 373 trabajadores y trabajadoras de los sectores público y privado).
• Aumento del poder adquisitivo: 400 por ciento.
• Inflación promedio: gobierno de Jaime Lusinchi (1984-88) 22.7 por ciento; Carlos Andrés Pérez (1989-93) 45.3; Rafael Caldera (1994-98) 59.4; Hugo Chávez (1999-2007) 18.4 por ciento.
• Educación: de 3.38 a 5.43 por ciento (inversión social respecto del PIB).
• Educación prescolar: de 44.7 a 60.6.
• Educación básica: de 89.7 a 99.5
• Educación media y diversificada: de 27.3 a 41.
• Educación superior: de 21.8 a 30.2.
• Alimentación escolar: de 252 mil 284 a un millón 815 mil 977 beneficiarios.
• Acceso a Internet: de 680 mil a 4 millones 142 mil 68 usuarios.
• Salud: de 1.36 a 2.25 por ciento.
• Acceso al agua potable: de 80 a 92 por ciento
• Recolección de aguas servidas: de 62 a 82.
• Situación económica futura del país (“mucho mejor”, “un poco mejor”): 50 por ciento de los consultados por Latinbarómetro respondió “mucho mejor”, en tanto el promedio de los países latinoamericanos dijo “poco mejor” (31 por ciento).
• Situación económica actual (“muy buena”, “más buena”): 52 por ciento de los venezolanos respondieron “muy buena”, en tanto el promedio continental fue “buena” para 21 por ciento.
La encuestadora chilena Latinbarómetro, nada “chavista” por cierto, realizó un par de mediciones en torno al “grado de satisfacción con la democracia”. En 1998, Venezuela figuraba con 35 puntos, por debajo del promedio general. En 2007, la confianza creció a 59 por ciento.
En cuanto a desempeño del Estado y políticas públicas, 67 por ciento de los venezolanos piensan que el Estado puede resolver todos sus problemas, contra un promedio de 38 por ciento que en América Latina piensa igual.
Aprobación o desaprobación de la gestión del gobierno encabezada por Chávez: 61 por ciento respondió a Latinbarómetro positivamente, por debajo de 75 alcanzado en abril de 2002, cuando el fallido golpe de Estado respaldado por Washington y Madrid.
En 2007, la confianza depositada en Chávez fue de 60 por ciento, contra un promedio de 43 puntos respecto de otros gobernantes de América Latina.
Otra encuestadora, la famosa Gallup, preguntó a más de 50 mil personas del mundo: “en lo que a usted concierne, ¿cree que 2008 será mejor o peor que 2007?” Entre 54 países, Venezuela ocupó el quinto lugar: 53 por ciento de optimistas.
Tales son los datos que ocultan la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el grupo español Prisa, y los medios electrónicos de embrutecimiento colectivo (CNN, Fox, Televisa, Tv Azteca, Venevisión, Tv Globo, Multimedios Clarín, etcétera).
Y ahora, una de tres, vote usted:
a) Chávez es un “Mussolini tropical”, como dijo un escritor viejito, con vuelo propio;
b) Chávez es un “caudillo tele-evangélico”, como dijo un escritor menos viejito, sin vuelo propio;
c) Chávez es un hombre querido y respetado por su pueblo, y está dispuesto a defender las grandes transformaciones habidas en el decenio pasado.
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