* Reportes oficiales calderonistas afirman que “todo indica que se trató de un accidente” el desplome del Lear Jet en el que viajaban Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos, pero nunca hubo alguna solicitud de ayuda o alarma a la torre de control
* “Si el equipo no falló, los procedimientos tampoco y la aeronave era nueva; entonces ¿qué pasó?” / El avión siniestrado estaba en excelentes condiciones; fue sometido recientemente a un mantenimiento integral en EU para asegurar su perfecta operación
* Autoridades fecalistas de Comunicaciones y Transportes también lo reconocen / Aumenta a 14 el número oficial de muertos por el avionazo
MEXICO, D.F., 5 de noviembre (LA JORNADA/UNIVERSAL/NTX/AFP).- Sólo segundos después de desaparecer del radar el Lear Jet 45 en que viajaba Juan Camilo Mouriño y José Luis Santiago Vasconcelos se precipitó a tierra, aseguró Raúl Campilla Gómez secretario general del Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (Sinacta), quien aclaró que “nunca” hubo alguna solicitud de ayuda o alarma por parte de los pilotos de esa aeronave a la torre de control.Precisó que se entiende que haya dudas sobre la causa del desplome de la nave pues “si el equipo no falló, los procedimientos tampoco y la aeronave era nueva; entonces ¿qué pasó?; eso es lo que estamos esperando que diga la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que aclare que si todo estaba funcionando normal entonces qué fue lo que sucedió”, y dijo que afortunadamente ya se encontró la “caja negra”, la cual va a arrojar luces para “sostener esa teoría de que se trató de un accidente o de lo que ocurrió en el vuelo”.Detalló que durante todo el trayecto de San Luis Potosí a la Ciudad de México se tuvo contacto con el piloto y que “nunca se escuchó que estuviera nervioso o que tuviera problemas en la cabina y nunca avisa tampoco que tuviera algún problema a bordo”.-¿Cuándo se pierde contacto con el piloto?-El contacto con la nave se pierde casi en el momento en que cae, estamos hablando de alrededor de cinco kilómetros aproximados de la pista en el aeropuerto. Se pierde contacto tanto en el radar como en la comunicación.-¿Entonces fue instantáneo que desaparece del radar y cae?-Es correcto.-¿Hubo o no una alerta por parte del piloto?-La emergencia no la declara el piloto, la declara el controlador cuando deja de ver al avión en el radar. Y es que ayer, cuando empezaron a darse las primeras versiones sobre los motivos que originaron la caída del avión, Angel Iturbe, secretario del trabajo y conflictos del Sinacta, dijo en una entrevista que habría habido una alerta de parte de los pilotos pocos segundos antes de que la aeronave se siniestrara. Esto causó el enojo de la SCT, cuyo titular, Luis Téllez, lo calificó de mentiroso y de estar lucrando políticamente con lo ocurrido.Iturbe señaló que inmediatamente después de la tragedia se presentaron funcionarios de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam) para interrogar a Carlos Jiménez Martínez, controlador de tráfico aéreo con el que el que el piloto habló por última vez.Aseguró que éste fue el único controlador que rindió declaración ante funcionarios de la SCT y luego se le “autorizó tomase unos días de descanso para recuperarse de la impresión y se le prohibió establecer contacto con los medios de comunicación y su sindicato para no entorpecer la investigación”.El disgusto de la SCT con el sindicato, según su líder, Campilla, radicó en que fue esta organización la que primero dio informes sobre el vuelo y quien dio a conocer que Mouriño era uno de los pasajeros que iban a bordo. “Nosotros no trabajamos escondiendo la verdad, nosotros de inmediato dimos la información y la secretaría se tardó aproximadamente tres horas para darla. Nosotros nunca a los medios les dijimos esperen un boletín de prensa... esto es lo que causa la molestia de la Secretaría”.Por su parte el capitán Leonardo Sánchez, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) señaló que los expertos del Colegio de Pilotos Aviadores están dispuestos a colaborar en las investigaciones del caso y acotó que según lo expuesto la aeronave tenía una “aproximación normal no se veía desviación” lo cual hace aún más inexplicable la caída del aparato, no obstante señaló que “no hay que aventurarse a sacar conclusiones anticipadas ni conjeturas que obstruyan la investigación; hay que esperar los datos que arroje la grabadora de vuelo que recuperaron”. Asimismo, las autoridades de Comunicaciones y Transportes presentaron hoy a la prensa varias láminas sobre la trayectoria del avión que se estrelló el ms en esta ciudad y el audio de la comunicación entre la torre de control del aeropuerto y el piloto, con lo que descartaron que éste haya advertido sobre una emergencia en la aeronave.En la grabación se evidencia que durante el proceso de aproximación de la nave, llega un momento en que el piloto ya no responde al controlador, quien pregunta “me escucha”, sin que obtenga respuesta mientras la aeronave también es perdida por el sistema de radar del aeropuerto.“Toda vez que no lo tenemos en pantalla (del radar) y el piloto no se reporta a la unidad de tránsito aéreo especializada, se presupone, en términos aeronáuticos, que hubo un problema, o un accidente o algún evento que esta fuera de la operación normal de la aeronave”, sostuvo el Ingeniero de Aeronáutica, Agustín Arellano Rodríguez, director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Ceneam). También señaló que “estas grabaciones desmienten las versión que indican que hubo comunicaciones del piloto declarando que hubo una emergencia en la aeronave”, dijo en rueda de prensa encabezada por el titular fecalista de la SCT, Luis Téllez, en la que también participó el capitán Gilberto López Meyer.Asimismo, agregó, se descarta que haya habido “un tratamiento de excepción, una conducción o manejo especial” de la aeronave.Aseguró que cumplió con los reportes de posición autorizados por los Srvicio de Control de Transito Aéreo.Al inicio de la rueda de prensa, Luis Téllez aclaró que es la primera vez en la historia de la aviación en México que se pública información de este tipo (las laminas del radar y el audio de la comunicación entre piloto y torre de control), pero -agregó- Calderón solicitó que el desarrollo de las investigaciones se realice con transparencia.Tras entregar a la prensa los materiales gráficos y de audio, aseguraron que esta grabación no puede ser manipulada porque hay códigos inyectados de seguridad en el tiempo del sistema que lo impiden.El secretario de Comunicaciones y Transportes dijo que ya se localizó la caja negra del avión para su análisis y señaló que las autoridades mexicanas llevan a cabo la investigación del accidente junto con ocho inspectores de Estados Unidos que ya se encuentran en la Ciudad de México.Sin embargo, pidió paciencia para tener el resultado de las investigaciones porque “vamos tardar algún tiempo” y puso como ejemplo que en un reciente accidente aéreo en España se tardaron mes y medio en dar resultados.El Lear Jet de la Secretaría de Gobernación, siniestrado la noche del martes, fue sometido recientemente a un mantenimiento integral en Estados Unidos para asegurar su perfecta operación.La rigurosa revisión de la aeronave inició a finales de julio de este año y fue entregada hasta los primeros días de octubre pasado, de acuerdo con fuentes consultadas, quienes comentaron que la investigación en torno a los hechos en que perdió la vida el titular de la SG, Juan Camilo Mouriño Terrazo y ocho personas más deberá ser “riguorosa, exhaustiva” porque existen evidencias acerca de los cuidados extremos a que era sometido el Lear Jet, como asunto de seguridad nacional, debido a que estaba asignada, precisamente, al responsable de la política interna del país.El avión siniestrado estaba en “perfectas condiciones”, según las fuentes de información en referencia, y más allá de la comodidad de asientos de piel y mesas de servicio, recibió supervisión al más alto nivel técnico y mecánico (motores Honeywell) con especialistas del vecino país.En tanto, hoy circularon diversas versiones respecto a que el piloto original de la aeronave, Manuel Estrada, habría renunciado hace un mes sin que hasta el momento se conozcan los detalles de la presunta salida del capitán.La aeronave en la que viajaba el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, perdió comunicación con en centro de control de tránsito aéreo del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) minuto y medio antes de desplomarse; el piloto no emitió señal de auxilio alguna, ni había reportado ninguna falla técnica al despegar del aeropuerto de San Luis Potosí, donde el jet siempre estuvo bajo vigilancia, y las condiciones meteorológicas fueron favorables durante todo el trayecto, aseguró el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez Kuenzler.“Hasta el momento no se han detectado indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de algún accidente, pero se investigará hasta agotar posibilidades”, advirtió Téllez al señalar que ya están en México especialistas en aeronáutica de Estados Unidos y Reino Unido que apoyarán las pesquisas y en la revisión de la caja negra que ya fue localizada.Ante la gravedad del caso y la necesidad de que la investigación sobre la muerte del secretario de Gobernación y sus acompañantes se haga con transparencia, por primera vez en la historia de la aviación en México se hicieron públicas imágenes de la posición de una nave en el radar de los controladores y las conversaciones entre la cabina y la torre. Téllez Kuenzler sustentó cada una de sus afirmaciones con imágenes de los radares del AICM en las que se observa el comportamiento de las aeronaves en fila para aterrizar, así como la grabación en la que el centro de control da instrucciones al Lear Jet 45 para su aterrizaje hasta que desapareció de la pantalla, información que usualmente es confidencial por razones de seguridad.Por la mañana en una primera sesión con medios de comunicación el funcionario dio a conocer la bitácora del 4 de noviembre de la aeronave Laer Jet 45 matrícula XCVMC. Señaló que a las 18:46 horas se observó su última posición en el radar del AICM a una altitud de 9 mil 700 pies y a una velocidad de 330 kilómetros por hora, todo conforme a la norma, por lo que hasta el momento “no se han detectado indicios que permitan formular hipótesis diferentes a las de algún accidente pero se investigará hasta agotar posibilidades”, reiteró.Desmintió que el piloto Alvaro Sánchez haya establecido comunicación con algún familiar, o que haya emitido una señal de emergencia como informó el dirigente del Sindicato de Controladores Aéreos Angel Iturbe. “Esas afirmaciones son absolutamente falsas, no estuvo en la torre de control y responde a intereses políticos. Está mintiendo y lucrando con un caso de gran dolor para todos los mexicanos con lo que demuestra que no tiene ética”, abundó Téllez.Ante la incertidumbre y la necesidad de tener una investigación transparente el funcionario, acompañado del director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), Gilberto López Meyer, y del director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), Agustín Arellano, presentó por la tarde, la ruta que siguió la aeronave siniestrada en la que se observa que estaba en el mismo circuito que otras aeronaves en preparación para aterrizaje, con distancia entre una y otra de cuatro a cinco millas y dentro del mismo flujo “con lo que se demuestra que el jet no tuvo un trato de excepción”.Asimismo los funcionarios presentaron la grabación en las que escucha cómo un controlador da instrucciones para preparar el aterrizaje de cada una de las aeronaves que aterrizan aproximadamente cada minuto y medio en el aeropuerto capitalino, y que consisten en la disminución de velocidad, y conservación de distancia. En la cinta se escucha cuando el controlador indica al “Extra Coca Víctor” —que corresponde al acróstico de la matrícula XCVMC del Lear Jet 45- que cambie de frecuencia y después lo pierde de vista en el radar. “El piloto acusó recibo de la instrucción, pero ya no se comunicó, y tampoco emitió una señal de emergencia”, lo perdieron en el radar, explicó Téllez.El paso inmediato, dijo Téllez fue ubicar a la unidad con base en coordenadas estimadas en Paseo de la Reforma y Periférico, además de responder a reportes de helicópteros que sobrevolaban la zona y dieron aviso de un presunto accidente . Después se documentó el caos.Luego de que el secretario de Comunicaciones señalara que la aeronave en la que viajaba el secretario de Gobernación y sus acompañantes no reportó falla técnica, que tenía combustible suficiente, y tuvo condiciones meteorológicas favorables, el director de ASA, Gilberto López Meyer aportó otro dato. Por tratarse de una aeronave de la Secretaría de Gobernación “se tenía extremo cuidado en su revisión”, dijo que no hay reportes recientes de problemas técnicos o de seguridad, aunque admitió que aproximadamente 12 horas después de ocurrido el accidente “ninguna autoridad ha tenido oportunidad de revisar las bitácoras de los últimos tres años”.En una de sus intervenciones el director de Seneam, Agustín Arellano enfatizó que la aeronave no recibió trato de excepción, por lo que en la secuencia de imágenes del radar se observa que estaba cumpliendo con los procedimientos de aproximación al igual que el Boeing 767 de Mexicana de Aviación con número de vuelo 1692 procedente de Buenos Aires, Argentina, y después de éste aterrizó un Fukker100 de Click de Mexicana que venía de Oaxaca.Los funcionarios rechazaron versiones en el sentido de entre nave y nave sólo había 2.8 millas de distancia, “en la imágenes de radar se puede apreciar que hay intervalo de entre 4 y 5 millas, o hasta más”, por lo que precisaron que la distancia entre una aeronave y otra era de entre 4.5 y 5 millas “y hasta más”, por lo que señalaron que cualquier comentario sobre la estela de aire dejan los aparatos se dará hasta que avancen las investigaciones.Señalaron que ya encontraron la única caja negra que llevaba esta aeronave, en la que se encuentra la información técnica sobre el vuelo. Explicaron que este tipo de aeronaves no tienen la obligación de llevar las dos cajas negras que se exigen ala aviación comercial, una de las cuales se usa para grabar las conversaciones de la tripulación en cabina, y la otra para tener conocimiento de la información técnica sobre el vuelo.Con la información recabada hasta el medio día de hoy Téllez precisó que “la operación de regreso a la ciudad de México desde San Luis Potosí se realizó a las 18:04 horas sin contratiempo y con condiciones meteorológicas buenas en ruta y en la ciudad de México. El despegue se realizó en condiciones de plan de vuelo por instrumentos haciendo contacto con la Torre de Control de San Luis Potosí en la frecuencia 118.9 Megahertz a través de la cual se proporciona el servicio de control de aeródromo y aproximación.“El ascenso en ruta se llevó a cabo en condiciones normales transfiriendo la Torre de Control de San Luis la aeronave al Centro de Control de México que tomó el control de la misma hasta su llegada al área terminal y dio los servicios de tránsito aéreo”.Téllez y Arellano aseguraron que el Laer Jet 45 entró al área terminal de México por San Mateo, en Valle Dorado, Estado de México. Sobrevoló la “radiofacilidad de mapeo” a las 18:44 horas a 11 mil pies de altura (tres mil 300 metros) y una velocidad de 262 nudos equivalentes a 470 kilómetros por hora para iniciar el descenso en el AICM.“A las 18:45 horas se le instruyó a la aeronave en la que viajaba el secretario Mouriño a cambiar a la frecuencia de Torre de Control en 118.1 Megahertz, a lo que el piloto acusó recibo pero no se comunicó con la Torre. A las 18:46 horas se observó la última posición de la aeronave a través del radar del aeropuerto a una altitud de 9 mil 700 pies, y 180 nudos de velocidad que son aproximadamente 330 kilómetros por hora a 7.5 millas en el radial 256. Todos estos parámetros dentro de la norma establecida para el cono de aproximación y aterrizaje en la pista 05 del AICM”.Al no tener respuesta de la aeronave la Torre de Control alertó sobre algún posible accidente en el perímetro de Paseo de la Reforma y Periférico de acuerdo con las coordenadas calculadas en el videomapa del sistema de procesamiento de información del plan de radar y plan de vuelo. Asimismo se empezaron a recibir reportes de helicópteros que sobrevolaban la zona.Mientras, Juan Camilo Mouriño y otras 13 personas murieron al estrellarse una avioneta sobre una transitada zona de la capital mexicana, donde las autoridades aseguraban el miércoles que las primeras investigaciones desestiman en principio un atentado.“Tenemos 13 cadáveres, se realizan los peritajes con la finalidad de saber si se identifica una mujer más”, dijo la mañana del miércoles el procurador capitalino Miguel Mancera.Mientras que por la tarde otro hombre de 42 años falleció en un hospital, añadió posteriormente la procuraduría capitalina en un comunicado de prensa.El funcionario precisó que nueve de los muertos, incluido Mouriño, viajaban en la avioneta Lear Jet, pero los otros cuatro eran transeúntes del lugar, muy cerca de la avenida Reforma, la más importante de la capital.Mancera dijo que los cuerpos estaban descuartizados por la magnitud del accidente ocurrido a última hora de la tarde del martes, cuando se registraba un gran movimiento de tránsito en una de las ciudades más populosas del mundo.El gobierno espurio desestimó en principio la posibilidad de un atentado, aunque señaló que se investigará hasta agotar todas las alternativas.
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