Grupos de 41 países pugnan por quitarle manejo de recursos destinados a abatir el fenómeno
El G-77 más China apoya declaración de la conferencia de Polonia para que la ONU distribuya los fondos
Financia proyectos de combustibles fósiles y “hace que otros paguen errores de industrializados”
Angélica Enciso L.
Alrededor de 140 organizaciones de 41 países expresaron su rechazo a que el Banco Mundial maneje los recursos destinados al cambio climático.
Lo anterior, por considerar que las iniciativas del organismo financiero obligan a los países en desarrollo a pagar (por medio de préstamos) por las emisiones de gases de efecto invernadero que producen los industrializados, y a que es el generador de contaminación más importante en el mundo, ya que ha incrementado su apoyo a proyectos de combustibles fósiles.
En la 14 Conferencia del Cambio Climático, que se celebra en Poznán, Polonia, donde se discute la necesidad de que los países ricos proporcionen recursos a los pobres para que se adapten a los efectos del calentamiento global, dichos grupos manifestaron ayer su rechazo a que el BM participe en la aplicación de los fondos destinados a adaptación, mitigación y desarrollo tecnológico.
En una declaración conjunta, organizaciones como Amigos de la Tierra Internacional y Greenpeace, así como agrupaciones locales de África, India, Indonesia, Bangladesh, Canadá, Alemania, Pakistán, Gran Bretaña y Estados Unidos, entre otros, advirtieron que el BM se “está posicionando para tomar un control significativo del financiamiento contra el cambio climático”.
Frente a ello, llamaron a los gobiernos para que la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) sea la que retenga y maneje los fondos destinados a dicho propósito, y así los países pobres no tengan que acceder a esos recursos por medio de préstamos del organismo financiero.
Según la declaración mencionada, esta posición también la apoya el bloque G-77 de países pobres más China, que representa en la conferencia de Polonia a las 133 naciones en desarrollo.
Resaltaron que las principales críticas hacia el Banco Mundial son que sus iniciativas climáticas menoscaban las negociaciones, al pretender que las naciones pobres paguen para adaptarse y enfrentar la crisis climática que provocaron los países ricos.
Esto –indicaron– va contra la obligación del convenio de cambio climático de la ONU, la cual estipula que los ricos deben brindar fondos para la mitigación y adaptación en las naciones en desarrollo, y además compite por dinero con los esquemas de la ONU.
Advirtieron que el Banco Mundial también tiene conflicto de intereses, ya que es responsable de contaminación. Sólo entre 1997 y 2007 financió 26 grandes proyectos que generaron grandes emisiones de bióxido de carbono, alrededor de 45 veces las del Reino Unido, afirman. En el último año –señalaron– incrementó 94 por ciento el apoyo a planes de gas, petróleo y carbón.
Afirman que el organismo financiero tiene un papel importante en la deforestación, la cual aumenta alrededor de 20 por ciento los gases de efecto invernadero, y “es promotor de los agrocombustibles y de la explotación forestal”.
Sumado a ello, indicaron las agrupaciones, esa institución es “antidemocrática e irresponsable”, porque su estructura administrativa margina a los países en desarrollo, a los cuales se supone que debe servir. “Muchas comunidades en todo el mundo han sufrido violaciones a sus derechos humanos y ambientales, a consecuencia de los proyectos que ha impulsado”, señalaron.
Las organizaciones propusieron a los gobiernos que rechacen el papel del BM en el régimen internacional de cambio climático, se instituya un mecanismo financiero a cargo de la UNFCCC y que se hagan inversiones masivas en tecnologías limpias y energías renovables.
Karen Orenstein, de Amigos de la Tierra Estados Unidos, sostuvo que los países en desarrollo necesitan con urgencia millones de dólares para lidiar con el aumento de las tormentas, sequías, hambrunas e inundaciones que afrontan debido al cambio climático. Por su parte, Lidy Nacpil, coordinadora de Jubileo Sur –Movimiento sobre Deuda y Desarrollo de Asia/Pacífico–, consideró “mera hipocresía que el Banco Mundial reclame cualquier participación para asistir al sur en el enfrentamiento de la crisis climática, cuando sigue financiando proyectos y políticas destructivas del medio ambiente”.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario