viernes, agosto 17, 2007

Columna: Asimetrías.La Lección del EPR

Columna: Asimetrías
La Lección del EPR

El vil estilo de ejercer el poder coactivo del Estado, con la impune violación a los derechos humanos, atiza estúpidamente las fogaratas del descontento, al grado de que éste tiene expresiones armadas, como las que emblematiza el Ejército Popular Revolucionario (EPR).

I

El presunto secuestro y desaparición de Raymundo Rivera Bravo (y/o Gabriel Alberto Cruz Sánchez) y Edmundo Reyes Amaya (y/o Andrés Reyes Amaya) por personeros del Estado mexicano y que éste no pueda dar cuenta de ello, confirmaría lo siguiente:

1) Que el Estado mexicano realiza actividades represivas ilegales --es decir, violatorias de la Constitución Política-- mediante las instancias coactivas federal, de los estados y municipales, o por grupos parapoliciacos y paramilitares.

2) Que esas actividades represivas e ilegales se realizan impunemente y, dada esa impunidad, dichos quehaceres execrables son cometidos cínicamente, con alarde no sólo de fuerza, sino en exceso, como lo comprueban las muertes de activistas sociales.

3) Que las actividades represivas son realizadas con arreglo a una política diseñada y aplicada por el Estado mexicano para erradicar el descontento de amplios segmentos del pueblo de México, por el estatus de cosas prevaleciente.

4) Que ese descontento tiene manifestaciones variopintas, que van desde la oposición pacífica --en la vía pública o en cenáculos gremiales de amplitud societal-- hasta la lucha armada desplegada por grupos sociales organizados políticamente para tal fin.

II

Al referinos al Estado mexicano, más allá de las vertientes gubernamentales de éste, incluimos a los demás Poderes de la Unión, cómplices, por omisión que antojase criminal, de las actividades represivas en agravio de grupos sociales.

Y mientras ese Estado racionaliza sofisteramente que combatir a las organizaciones del tráfico ilícito de estupefacientes y psicotrópicos es asunto de "seguridad nacional", la verdadera seguridad de la nación mexicana se vulnera cada vez más.

Y es que, precisamente, en las causales del descontento popular --la desigualdad, la injusticia social y la iniquidad y la prepotencia y soberbia en el ejercicio del poder-- yace el verdadero riesgo a la seguridad del Estado y la nación.

Ese Estado insensible y proclive a atender prontamente la voz del amo --el Estado estadounidense, agente de los consorcios trasnacionales y sus socios mexicanos que nos saquean-- diseña y aplica políticas que multiplican las causales del descontento.

Por añadidura, el vil estilo de ejercer el poder coactivo del Estado atiza estúpidamente las fogaratas del descontento, al grado de que éste tiene expresiones armadas, como la que emblematiza el Ejército Popular Revolucionario.

III

Bajo la lógica de la represión a movimientos reivindicadores de carácter social que se nutren del descontento popular, el Estado presuntamente secuestró y desapareció a los eperristas ya citados, a quienes se les presumiría asesinados mediante torturas.

Por ello --presumiríase también-- predeciblemente el Estado responde no tenerlos secuestrados o haberlos desaparecido, y abre las mazmorras del Campo Militar # 1 a los pesquisadores del ámbito de los derechos humanos. ¿Dónde están, pues, esos eperristas?

Mas el EPR --y lo que representa en el espectro polìtico del descontento social-- insiste en que el Estado haga aparecer a los desaparecidos. Y presiona mediante acciones militares contra instalaciones del Estado, alguna de éstas estratégicas.

El EPR tiene los medios para presionar al Estado, pero el ciudadano de a pie, victimizado por las atroces prácticas represivas estatales, carece de poder. Las acciones eperristas parecen indicarnos que la única vía es la de organizarse.

Y, organizados, emprender actividades armadas. Ése parece ser el mensaje implícito --o inferido-- del EPR ante la ferocidad represiva del Estado y la inicua procuración e impartición de justicia. El mensaje pudiere ser semilla que cae en suelo fértil.

ffponte@gmail.com

Glosario:

Inicua: perversidad, maldad, intención aviesa.

Pesquisadores: personas que pesquisan: investigan, buscan y rebuscan.

No hay comentarios.: