viernes, agosto 17, 2007

¿Quien asumirá la responsabilidad?

PARA ENTENDER LA NOTICIA

Por Benjamín Castro

LAS FUERZAS POLÍTICAS Y EL DERRUMBE FINANCIERO INTERNACIONAL

Cuando en 1808 Napoleón Bonaparte invadió España, las fuerzas Insurgentes mexicanas arreciaron sus conspiraciones hasta que en 1810 decidieron llamar a la rebelión. Lo hicieron, según explico José Maria Morelos, porque tanto el como Miguel Hidalgo consideraban que la Intervención de Napoleón en España era el preludio de ataque a las colonias en América que buscaría "exterminar a los que somos morenos". El levantamiento de independencia fue por eso, porque Napoleón representaba para México y para toda América un proyecto fascista no solo de saqueo como ya era el español sino de exterminio.

En 1938, Lázaro Cárdenas urgía al gobierno de Roosevelt en los EU que actuara contra Hitler antes de que este arrasara con las naciones vecinas. Cárdenas entendía muy bien lo que significaba el ascenso de Hitler en Alemania, de Mussolini en Italia y el de Franco en España. A todos los combatió en la medida de sus posibilidades.

Roosevelt no acudió a sus llamados hasta muchos años después, en 1942, simplemente porque no podía, su economía no estaba en condiciones de enfrentar una guerra y había que prepararse. Mientras Cárdenas lo llamaba a combatir a Hitler, Roosevelt se preparaba. No podía hacer otra cosa y finalmente pudo construir "el arsenal de la democracia" para vencer al monstruo sinarquista a quien Cárdenas llamaba "los despotismos individualistas".

Hoy estamos frente a una situación similar. El derrumbe del sistema financiero es total y general. NO habrá solución de parte de las elites dirigentes. Lo mas probable es que se lancen a una nueva guerra, tal y como lo planean los neoconservadores que encabeza el vicepresidente norteamericano Dick Cheney. Así como el crack del 1929 condujo a la depresión a la guerra y el fascismo, este derrumbe puede causar el advenimiento de una "nueva era de tinieblas", sobre todo si las elites políticas no son capaces de resolverlo.

Aquí en nuestro país el gobierno federal encabezado por Felipe Calderón esta incapacitado intelectual y moralmente para resolver esta situación o para coadyuvar en resolverla. México tiene que hacer un llamado para una conferencia de naciones que declare en bancarrota al sistema financiero actual y lo sustituya por otro eliminando la montaña de deudas impagables y generando grandes volúmenes de crédito para impulsar la economía en base a grandes proyectos de infraestructura. Calderón no puede concebir eso. Es un aliado de los fondos especulativos y de los grandes bancos y no puede concebir un mundo sin ellos aunque estos se derrumben.

La izquierda mexicana no entiende el asunto. Ni siquiera Andrés Manuel López Obrador tiene una comprensión de lo que ocurre. La izquierda en general va a tender a hacer una interpretación sofista de las cosas y dirá probablemente: "bueno, se trata una crisis del capitalismo" y tan tan. El infierno que habrá de desatarse se lo atribuirá igualmente a la "crisis capitalista" y no podrá hacer nada.

López Obrador sin embargo tiene una ventaja sobre la izquierda y sobre el gobierno y es que aunque no comprende el fenómeno que se ha desatado tiene de todos modos una tendencia, quizás por instinto, a defender a la gente, al pueblo en cualquier circunstancia. Eso le puede servir como brújula en medio de lo que se avecina.

Existe también una sector del PRI, ahora minoritario sin duda, que tiene capacidades para entender lo que ocurre o cuando menos hacer una referencia a la historia, a la gran crisis de 1929. Esos cuadros priístas podría contribuir quizás a que México realice las acciones necesarias internas y también pugne por una reforma internacional del sistema financiero. Eso quisiéramos creer de estas fuerzas políticas porque si no estaríamos en la indefensión o tendrán que surgir nuevos liderazgos.

El autor es miembro del Movimiento Internacional del economista Lyndon H. LaRouche.

benjamincastro_1@hotmail.com

http://comiteslaborales.blogspot.com

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