MARIANA CHÁVEZ
Querétaro, Qro., 16 de agosto. Diez años de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN) en la entidad han resultado ''todo un chasco'' en la aplicación de la democracia, pues en ese periodo, en el que han encabezado la gubernatura Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido Patrón (actual gobernador), no ha existido transparencia, acceso a la información ni rendición de cuentas, además de que se impide la crítica con el argumento de aplicar la ley y el orden en la entidad.
Tales fueron las conclusiones a las que llegaron académicos, escritores y políticos de la entidad al reflexionar sobre los diez años de gobiernos panistas en el estado, como parte del Foro Querétaro Democrático 1997-2007, organizado por organizaciones civiles con apoyo de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el Instituto Electoral de Querétaro y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El catedrático y analista Edmundo González Llaca coincidió con Marta Gloria Morales Garza, académica de la UAQ, en que el Partido Revolucionario Institucional perdió hace diez años en Querétaro por divisiones internas, por el exceso de confianza de su candidato, Fernando Ortiz Arana, y los vínculos de éste con personajes de ''no grato recuerdo''.
González Llaca señaló que al ganar el PAN en la entidad los gobernadores de este partido no se inclinaron por un nuevo estilo de gobierno, sino que encabezaron administraciones ''conservadoras'', que se distinguen por ''mantener el orden a costa de la libertad de expresión, la rendición de cuentas, el acceso a la información y la transparencia en sus acciones.
''La autocrítica es una palabra que no se encuentra en el diccionario del gobernador'' Francisco Garrido, comentó González Llaca.
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