Es un golpe al poder adquisitivo, señalan sindicatos
Alma E. Muñoz, Georgina Saldierna, Ciro Pérez y Patricia Muñoz
El presidente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, afirmó que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido dejó en manos de los diputados del sol azteca la decisión de asumir aquellas acciones que consideren necesarias para evitar el aumento al precio de la gasolina.
“Hemos dado confianza a nuestra fracción para que toque el tema con la responsabilidad que se necesita. Hay la seguridad de que va a votar en contra, porque es un resolutivo que no admite dudas, pero tiene que ser una actuación corresponsable y congruente”, sostuvo al término de un encuentro que se prolongó hasta la altas horas de la noche con la dirigencia.
No se trata de votar en contra se trata de echar abajo la iniciativa ¿qué no lo entienden? Las protestas una vez consumado el crimen vale madres como ocurrió con la ley del ISSSTE. Se trata de tomar la tribuna, ¡no sean cobardes! No es para eso que los elegimos ni para eso que les pagamos.
Sin embargo, trascendió que en el PRD hubo posiciones encontradas en cuanto a la posible toma de la tribuna de la Cámara de Diputados para impedir el aumento. Fernando Belaunzarán, secretario de Formación Política, sostuvo a título personal que está en contra de esa acción, porque “sería absolutamente contraproducente para el avance que en otras reformas hemos obtenido”.
Ah, ¿acuerditos? Belaunzrán, el traidor de siempre.
El costo político que implique el aumento a la gasolina, insistió, lo tendrán que pagar quienes voten en favor del incremento, por ser una medida antipopular. “Nosotros tenemos que cuidar el espacio legislativo”, insistió.
Los que voten en contra también tendrán un alto costo político, pues nada se gana con que voten en contra si ya saben que son minoría porque hay acuerdo PRIAN. O sea, ¿yo voto en contra, conste que yo no fui? Ya nos estamos tan pendejos.
A su vez, la dirigencia de la corriente priísta Democracia 2000 advirtió que el incremento al precio de gasolina y diesel, como se pretende aprobar en la llamada reforma fiscal, “dañaría severamente la economía de las clases populares, ya que provocaría una escalada alcista en los precios de los productos básicos y, por ende, un incremento en el precio del pasaje del transporte público concesionado”.
Por su lado, la Unión Nacional de Trabajadores, señaló ayer que la reforma fiscal se convirtió en una “moneda de intercambio” político y no en la punta de lanza que requiere la economía para impulsar su crecimiento. Al gobierno “le faltó imaginación y voluntad política para establecer medidas que hagan crecer la economía, y lo grave es que tampoco se fomentará el empleo” puntualizó el líder de la presidencia colegiada de esta central, Francisco Hernández Juárez.
El Congreso del Trabajo dijo a su vez que sería inaceptable para el sector obrero que se diera el gasolinazo, ya que se perjudicaría gravemente la economía de los trabajadores y se echarían por tierra todos los incrementos salariales obtenidos en lo que va del año. Significaría un severo golpe al poder adquisitivo indicó la organización.
Sindicalistas simuladores, ¿quién creen que les va a creer? Si son testaferros del pelele, no se hagan. Bola de chachalacas hipócritas iguales a él.
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