Arremetida de bloqueo norteamericano contra actividad postal cubana

La Habana, 11 oct (PL).— Estados Unidos con su mantenida política de bloqueo a Cuba desde hace casi medio siglo arremete contra la actividad postal de la isla, a la que le causó daños por 315 mil dólares sólo el año pasado.

Datos suministrados por la Empresa Correos de Cuba citados en un informe de la isla al secretario general de Naciones Unidas (ONU), aseguran que la hostilidad de Washington también ha significado el retraso en el trasiego de bultos postales.

El texto, que circula como documento oficial de la Asamblea General de la ONU junto a otros 114 informes sobre el tema, antecede la presentación el próximo día 30 de una resolución que solicita el fin de esa política de fuerza.

Las afectaciones por la hostilidad norteamericana se hacen más patentes para el sector porque el 25 por ciento de la actividad en el país tiene como destino u origen a Estados Unidos, añadió la propia fuente.

Sólo por concepto de sobrepagos por el uso de terceros (México y Canadá) para el traslado de correspondencia al país norteño, la nación caribeña erogó 139 100 dólares adicionales de mayo del 2006 a abril de este año.

En caso de tener una relación normal, Cuba hubiera recibido unos 26 mil dólares por ser acreedor postal de su vecino, ante el mayor tráfico originado desde sus fronteras.

Esa situación también impide a la empresa cubana recibir unos 150 mil dólares adicionales por concepto de una posible participación de la isla en el intercambio de Bultos Postales Internacionales, además de la imposibilidad de participar en foros en ese país.

Los vínculos se limitan a los servicios básicos que establece la Unión Postal Universal (UPU), por lo que es imposible intercambiar servicios de giros postales, de entrega programada, envíos contra reembolso y con valor declarado.

A ello debe sumarse que los filatelistas del país antillano no figuran en los catálogos elaborados en Estados Unidos, los más utilizados para el intercambio entre coleccionistas.

Este año, tuvieron que saldar sus compromisos financieros con UPU a través de su misión permanente en Ginebra, porque los principales bancos suizos han sido ocupados por capital norteamericano e impedidos de realizar operaciones financieras con Cuba.