Falsificó el IMSS informes para comprar insumos en el exterior

Convocó a licitación internacional para materiales que se fabrican en el país: afectados

Órgano interno del instituto ordenó suspender el proceso cuando ya se adjudicó el contrato

Ángeles Cruz Martínez

Protesta de trabajadores del IMSS afuera del Hospital de los Venados, el pasado 11 de octubre Foto: Alfredo Domínguez

Ante las irregularidades e inconsistencias cometidas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la licitación pública internacional de este año para la compra de nueve claves de materiales de curación, el Órgano Interno de Control del organismo ordenó la suspensión del proceso, del que ya se emitió el fallo en favor de Laboratorios Jayor, distribuidor de productos de fabricación china.

Este resultado se dio luego de que el IMSS violó varios artículos de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios Públicos y de que presentó información falsa para sustentar su decisión de convocar a un concurso internacional, a pesar de que los productos se fabrican en México y de que, según dicen los afectados, con esa medida prácticamente “nos manda a la quiebra”.

Entre las principales irregularidades sobresale una solicitud que el IMSS hizo por escrito el 20 de julio de 2007 a la empresa Zerifar, SA de CV, y la respuesta que le fue enviada, apenas tres días después, el domingo 22 de julio, justo un día antes de que el instituto publicara las bases previas de la licitación.

Errores

Además de errores, aparentemente mecanográficos, que también se encontraron en las respuestas de otras empresas que supuestamente enviaron sus cotizaciones al Seguro Social, llamó la atención de los quejosos que la respuesta de Zerifar fue firmada por una persona de nombre Juan Ramírez Peral, como representante legal de la empresa.

Para despejar cualquier duda, el sector industrial médico de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) solicitó a Zerifar que confimara la validez del oficio en cuestión. La respuesta del director general de la firma, Roberto Durand, fue que su empresa no recibió ningún requerimiento del IMSS y, por tanto, tampoco emitió ninguna respuesta.

Todavía más, el empresario aseguró que Juan Ramírez Peral no trabaja en Zerifar.

Los inconformes aseguran que las violaciones a la ley por parte del IMSS empezaron cuando decidió convocar a la licitación pública internacional número 00641191-041-07, en lugar de dar prioridad a los fabricantes nacionales o, en su caso, a los de países con los que México tiene firmados tratados comerciales.

La misma legislación establece que para poder llamar a una licitación pública internacional, el organismo debe justificar el procedimiento mediante un estudio de mercado en el que se realice una comparación de los precios nacionales e internacionales durante los 12 meses previos. El IMSS sólo presentó una “investigación de mercado” con información sobre las cotizaciones de productos de origen extranjero que son comercializados en el país por empresas nacionales, y sus conclusiones.

Otra irregularidad consistió en que el instituto omitió presentar esta información a los participantes en el concurso, mientras que los anexos (oficios de petición y respuesta de las cotizaciones) los dio a conocer a las empresas hasta que le fueron requeridos mediante el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).

Cuando los fabricantes nacionales de materiales de curación conocieron el contenido de la “investigación” realizada por el IMSS, se percataron de diversas inconsistencias en los documentos, empezando porque se fundamentaron en artículos de la ley que ya no están vigentes, pues las reformas al ordenamiento entraron en vigor el 20 de febrero de 2007.

Además, los oficios de petición de cotizaciones y de respuesta incumplen los procedimientos de recepción de documentos, pues en todos los casos carecen del sello de la oficialía de partes. La Jornada solicitó al IMSS información oficial sobre este asunto, sin que se recibiera respuesta alguna.

En un primer momento, el sector industrial médico de Canacintra solicitó al instituto que le enviara el estudio de mercado. En respuesta, recibió un documento con un resumen sobre las consideraciones que lo llevaron a convocar a licitación internacional, por lo que le mandó una nueva petición para que le fueran entregados todos los documentos que comprobaran y sustentaran las conclusiones oficiales. El IMSS envió un nuevo texto, el cual no se limitó a ampliar la información, sino que la modificó en varios de sus apartados.

Junto con la licitación en cuestión, el Seguro Social realizó otros dos procedimientos para la adquisición del material de curación que utilizará en sus clínicas y hospitales en 2008. Uno fue un concurso nacional para 620 claves, y otro internacional cerrado con otras 249. La licitación internacional abierta abarcó 113 claves, de las cuales nueve son motivo de la controversia con los fabricantes nacionales que las producen. Algunos de estos productos son termómetros, sondas y medios de contraste para los estudios clínicos de imagen.

¡EL COLMO!