Regreso sangriento. Otro más.

Del Diario Libertad
Regreso sangriento. Otro más.

Después de ocho años de haber salido de su País acusada de corrupción, la ex Primer Ministro de Pakistán, Benazir Bhutto, regresó para sufrir un cruento atentado del que ella salió ilesa, pero cobró la vida de más de un centenar de personas y casi medio millar de heridos, de los que muchos se encuentran graves.

Siendo señalada como partidaria de los EEUU y de su sistema neoliberal, consumista y globalizador, la señora Bhutto ya había sido advertida que su regreso a la política no sería bien visto.

Advertencias que finalmente le salvaron la vida, pues la sección del autobús en que viajaba había sido convenientemente blindada por sus numerosos partidarios que tumultuosamente acudieron a recibirla y la acompañaban en el trayecto.

“No le temo a la muerte. Estoy aquí por ustedes y moriré con ustedes”, declaró enfáticamente doña Benazir, que se repite, viajaba debidamente resguardada.

Demostrando que el Poder (y tal vez el dinero) es una adicción difícil de superar. De hecho casi todos quieren regresar (Fujimori, Menem, Alan García, etc., sin que les importen mucho las vidas ajenas).

Otros ni siquiera lo quieren dejar (sin que haya necesidad de mencionar nombres de los que en nuestro México se encuentran muchos) pero para eso se requiere de una grandeza como la de Mandela, del que ciertamente Benazir Bhutto se encuentra muy lejos.

“Nunca he podido concebir cómo un ser racional podría perseguir la felicidad ejerciendo el poder sobre otros”. Thomas Jefferson.

Los héroes del neoliberalismo invariablemente terminan siendo REPUDIADOS POR LOS PUEBLOS a quienes gobernaron y prometieron prosperidad.

Todos han jugado muy bien su papel de apatridas y entreguistas de las riquezas naturales de los pueblos del mundo.