Anuncia la CNTE cacerolazo para el 9 de noviembre
Laura Poy Solano
Maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) aseguraron que frente al repudio de 800 mil burócratas que se oponen a la nueva Ley del ISSSTE, el gobierno federal “ya fracasó, lo reconozca o no, porque en México como en el resto del mundo, la lucha contra las políticas neoliberales va ganando terreno, aunque aquí quienes encabezan las instituciones públicas pretendan no ver ni oír a miles de mexicanos que rechazamos la desaparición de la seguridad social”.
Por ello, advirtieron que ante las condiciones de inestabilidad y crisis social que enfrenta el país, “no caben las medias tintas, y si aquellos que son responsables de hacer cumplir la ley, no cumplen con este deber y dejan de escuchar a miles de trabajadores que denuncian la inconstitucionalidad de la nueva norma, no sólo dejarán sin solución una demanda que involucra a miles de empleados del Estado, abrirán un nuevo frente de inestabilidad y polarización que ahondará la distancia entre gobierno e instituciones y sus gobernados”.
José González Figueroa, líder histórico de la CNTE, afirmó que a menos de un año de su toma de posesión, Felipe Calderón sólo “acumula fracasos y encono social, porque no se ha dado cuenta que la lucha contra la Ley del ISSSTE impacta directamente en las escuelas, y cualquier salida en falso, que no garantice el respeto absoluto a la seguridad y el derecho a una pensión digna, generará no sólo mayor incertidumbre y protestas, también un creciente desánimo en el magisterio al constatar que no existen alternativas, por la vía institucional, para resolver las demandas de los trabajadores”.
Integrantes de la dirección política nacional de la coordinadora aseguraron que ningún discurso o llamado de funcionarios “mitómanos, como el director general del ISSSTE, Miguel Ángel Yunes, ni de la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota, que hablan de una escuela y de un ISSSTE de fantasía, que sólo existe en su imaginación, podrá convencernos para que dejemos de fortalecer el movimiento y salir a las calles para repudiar con más fuerza que nunca una ley que sólo pretende obtener los recursos ahorrados por miles de trabajadores”.
Por la tarde, los profesores disidentes decidieron suspender una marcha rumbo al Zócalo, luego de confirmar que en la plaza de la Constitución se realizaría la inauguración de la séptima Feria del Libro, lo que propició que los contingentes suspendieran la movilización y convocaran a un “cacerolazo” para este 9 de noviembre frente a la residencia oficial de Los Pinos.
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