Nobel de la Paz

De María José:

Pensemos:

¿el premio nobel de la paz (así, con minúsculas) para al gore de último momento ? ¿es como el que le dieron a Kissinger en 1973, por pura coincidencia justo cuando participó en el golpe de estado que derrocó al gobierno democrático de Salvador Allende en Chile y en la operación
Cóndor? ¡UTA!

¿En qué mundo estamos viviendo? Cierto que el tal al gore, al que bush le robó la presidencia, ha andado hablando del calentamiento global del planeta, pero hay muchos otros que se han preocupado, que se están ocupando de ese asunto, sin intereses políticos de por medio ¿Por qué no le dieron ese premio a cualquier otro con más méritos en relación a lo del calentamiento global?

Claro, como este es un tema que atañe a todo el mundo (menos a los insensatos), era una buena estrategia valerse de ese interés y premiar a al gore. Así, ignorar a Evo Morales por quien mucha, mucha, mucha gente expresó sus simpatías y quien ha hecho más por la gente que el tal al gorito.

Desgraciadamente es la hora de los bandidos, tan bandido bush como al gore, aunque se quiera rodear a éste de un aura de humanista por aquello de que se ocupa del clima mundial y de promocionar un libro por él escrito, acerca de ese asunto. ¿Y sus fobias racistas? ¿Esas no cuentan? ¿Cuánta ayuda dio y procuró al gore para los damnificados del Katrina en Nueva Orleans víctimas de un huracán cuya intensidad pudo haberse debido justamente al calentamiento global? Sería bueno saberlo, ya que la población más pobre, la más afectada por el fenómeno en aquella ciudad está compuesta en su gran mayoría por ciudadanos, estadounidenses sí, pero de color. ¿Verdad, al gorito?

Nuevamente el premio nobel de la paz gana en desprestigo, o por lo menos, comete tremenda injusticia.

Comento: En esta ocasión el premio nobel se puso a la altura del Oscar y el Emy, premios de oropel manejados según conveniencias mercantiles y políticas estadounidenses. Así es.