sábado, octubre 06, 2007

La mediocracia también llora.

José Vilchis Guerrero
Rosario Ibarra dijo a Forum que los periodistas que defendieron a sus patrones no tuvieron el valor de ser auténticos: "estos pobres ni siquiera expresaron sus propias ideas". Mientras que Gutiérrez Vivó aclara: "Como yo no pertenezco a esos círculos de poder fáctico, pues no me presenté en el recinto parlamentario y no me hubiera prestado a hacer el papelazo que hicieron mis compañeros". También Carmen Aristegui censuró el linchamiento de los legisladores por sus serviles colegas.
Para vergüenza propia y ajena, ahí estaban, rasgándose las vestiduras en nombre de la libertad de expresión los comunicadores Pedro Ferriz de Con, Pablo Iriart Lebert, Jaime Sánchez Susarrey, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Ana María Lomelí, Eric Guerrero Rosas, Ramón Fregoso, Patricia Chapoy, Nino Canún, Enrique Muñoz, David Páramo, Jorge Fernández Menéndez, José Garralda, Sergio Sarmiento, Joaquín López Dóriga y Javier Alatorre, de traje y corbata éste último y de finísimo sueter color de rosa quien dijo que iba a título personal, no como representante de Televisa.
Al decir de compañeros periodistas de la prensa escrita, los conductores de noticieros del duopolio Televisa-Tv Azteca y los recién estrenados de Cadena Tres, de Olegario Vázquez Raña, se exhibieron en dos transmisiones en cadena nacional y pusieron en riesgo su credibilidad para defender a sus patronos en aras no de la libertad de expresión, sino de la rabieta de los concesionarios porque la Constitución y la ley electoral prohibirá la contratación de spots que encarecen la democracia y se prestan a denigrar a los contendientes en las campañas.
En presencia de Bernardo Gómez, vicepresidente de Televisa, Enrique Pereda Gómez, presidente de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT); Francisco Aguirre, dueño de Grupo Radio Centro; Francisco Ibarra, del Grupo Acir, y los representantes de Tv Azteca, Ernesto Vidal, de quien se dice trabajó en la oficina de Martha Sahagún Jiménez, y Tristán Canales, exsubsecretario de Gobernación, Pedro Ferriz de Con acusó a los legisladores de haber tomado el país en ausencia del presidente de la República.
A los dueños de los medios electrónicos ahí presentes les recordaron los senadores Pablo Gómez, María de los Ángeles Moreno y Ricardo García Cervantes que son concesionarios de un bien público cuya propiedad es de la nación y que no existe la mínima intención de coartar la libertad de expresión.
En los dos enlaces nacionales que organizaron los concesionarios de medios electrónicos se pudo ver con claridad y entender perfectamente que su coraje se centraba en un punto fundamental: dejarían de percibir alrededor de seis mil millones de pesos cada seis años por spots y otra cantidad similar por propaganda disfrazada de "información política".

Una reforma de avanzada

Doña Rosario Ibarra de Piedra, senadora ciudadana por el PRD, dijo a Forum que los periodistas que acudieron al recinto parlamentario a defender a sus patrones no tuvieron el valor de ser auténticos: "estos pobres ni siquiera expresaron sus propias ideas, sino las de sus patrones".
Al decir de la defensora de los perseguidos, presos y desaparecidos políticos, los comentaristas y conductores de noticieros televisivos tuvieron actitudes reaccionarias frente a una reforma que es de avanzada.
"El hecho de que se prohíba pagar spots durante las campañas electorales con dinero fiscal en los medios para que los aspirantes a puestos de elección popular o gobernantes se edifiquen su propia imagen, es un avance importante, pues en las dos televisoras se olvidan de la gente, de los electores y enfocan sus reflectores a los candidatos o funcionarios de los que recibieron millonarias sumas a cambio".
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular por mayoría calificada las reformas a los artículos 6, 41, 85, 99,108, 116 y 122, una adición al 134 y la derogación del tercer párrafo del artículo 97 de la Constitución, en materia electoral. La ley fue turnada a las legislaturas de los estados para su discusión y eventual aprobación.
Al cierre de esta edición se esperaba que fuera aprobada la reforma por lo menos por 19 legislaturas locales y entre otras las de Coahuila, Michoacán y estado de México en contra de la actitud de sus respectivos gobernadores Humberto Moreira, Lázaro Cárdenas Batel y Enrique Peña Nieto, quienes reprobaron la reforma la cual pronosticaron que no se aprobaría en sus entidades.
Para la senadora Rosario Ibarra la actitud de estos gobernadores es reaccionaria porque están atacando los avances democráticos que incluye.
"Esta reforma permitirá un trato más igualitario a los candidatos a puestos de elección popular, quienes no andarán por la vida gastando el dinero del pueblo para construirse una imagen ante los electores".
Rosario Ibarra coincidió con los senadores Pablo Gómez, Ricardo García Cervantes y Santiago Creel que con esta reforma se sacudieron la tiranía de las televisoras. El exsecretario de Gobernación de la administración foxista reconoció y se lamentó porque él había sido responsable de una relación perversa con el duopolio Televisa-Tv Azteca.
"En adelante las campañas electorales serán más parejas, pero será necesario que haya un aparato de vigilancia para supervisar la aplicación de los recursos y que los spots se hagan en el tiempo que corresponde al Estado, y para que no se haga escarnio de los contendientes", comentó Rosario Ibarra.
A una pregunta sobre la tiranía de los medios electrónicos, la legisladora expresó que con la reforma electoral se acabó con las presiones de los medios electrónicos y en adelante las televisoras tendrán que explicar de dónde salieron los recursos en caso de que quieran impulsar a un candidato fuera de los tiempos acordados y respecto a la libertad de expresión que alegaron sus representantes, se preguntó:
¿Cuál libertad de expresión, si no permitían el acceso a las organizaciones civiles y vetan a las personas que buscan espacios de difusión de las ideas?
"Me acuerdo que cuando buscábamos en Televisa difundir los nombres de los desaparecidos políticos por la guerra sucia del gobierno, me dijeron que no se podía decir nada de ellos en la televisión; que estaba prohibido hablar del presidente de la República y del Ejército. Pero a estas fechas el pueblo ha cambiado y se expresa en las calles y no hay televisora que calle sus voces".
Se refirió la luchadora social a los gobernadores como Moreira, que pretenden mantener el statu quo en los estados donde hay gobernantes que no quieren que se apruebe la reforma, "pero qué lamentable que los ciudadanos tengan que padecer a gobernantes que no asumen la democracia que se está fortaleciendo con la reforma aprobada".

Hubo arreglos: Gutiérrez V.
El periodista y concesionario José Gutiérrez Vivó reveló en su noticiero matutino del 18 de septiembre que los conductores de televisión que se prestaron al juego perverso montado por los dueños de los medios electrónicos no tuvieron ningún recato en vender su imagen y exponerse a la falta de credibilidad por intereses que no debieran ser los propios, porque son los de los miembros de la CIRT.
Recientemente retornó a los medios Gutiérrez Vivó después de haber estado varios meses fuera del aire por un incumplimiento de los dueños de Radio Centro que a la fecha no le han cubierto un adeudo de varios millones de dólares, que lo llevó a cerrar sus espacios radiofónicos por carecer de recursos para pagar no sólo la renta de las estaciones, sino hasta los salarios de sus colaboradores, porque en el sexenio anterior el expresidente Vicente Fox y Martha Sahagún, su esposa, pidieron a los anunciantes que le retiraran su apoyo al periodista, según relató antes de cancelar sus noticieros.
"Me queda muy claro que los periodistas nos debemos a la libertad de expresión, no a la venta de espacios publicitarios y en este caso se aprobó una reforma para prohibir la compra de spots y con ello no se coarta la libertad de expresión".
Explicó que quienes asistieron al Senado a defender a sus patrones de las televisoras y estaciones de radio tuvieron arreglos con ellos para intentar frenar una reforma que alienta la democracia al proponer un trato igual a los candidatos. Como yo no pertenezco a esos círculos de poder fáctico, pues no me presenté en el recinto parlamentario y no me hubiera prestado a hacer el papelazo que hicieron mis compañeros".
En similares términos se expresó Carmen Aristegui, quien tampoco estuvo presente y censuró la actitud de los conductores de los noticiarios y dijo que sus compañeros tenían una abierta actitud de linchamiento hacia los senadores de la República, al hacerles acusaciones directas.
¿Por qué confundir la libertad de expresión con la prohibición a los candidatos para comprar spots de radio y de televisión? Se preguntó Gutiérrez Vivó: "pues porque les convenía distraer la atención de esa manera porque son miles de millones de pesos los que se destinan en las campañas electorales para que unos acusen a otros y decir que ellos son las mejores opciones y la reforma les está poniendo fin a estas discrecionalidades que sólo beneficiaban sus bolsillos, pero no a los candidatos ni a la democracia".
Con días de anticipación a la reforma, frente a la dura oposición de los representantes de medios electrónicos, López-Dóriga en El Noticiero y Javier Alatorre en Hechos lanzaron calumnias contra los legisladores, a los que acusaron de pretender limitar la libertad de expresión al prohibir que "cualquier ciudadano que aspira a un puesto de elección popular pueda contratar el tiempo que requiere para expresar sus ideas".
Incluso se burlaron de la inteligencia de los escuchas a los que buscaban convencer de que los diputados y senadores "están dispuestos a que sea un delito expresar sus ideas; la gente debe expresarse, porque la libertad de expresión es de todos, pero si aprueban la ley, se acabará esta libertad para decir las cosas. A la larga van a prohibir incluso que usted vea sus telenovelas o sus noticieros".
La campaña de difamación y desprestigio de los legisladores de ambas cámaras se llevó del recinto parlamentario a las pantallas en los días previos y posteriores a la aprobación de la reforma electoral en todos los espacios, no sólo de noticieros, sino de los programas de espectáculos y deportivos.
Al paso de los días tanto concesionarios como conductores asumieron la derrota que les infligieron los legisladores –sostuvo el especialista Jesús Cantú en Proceso– con una reforma electoral que provocó "un enfrentamiento entre el poder económico y mediático (poder fáctico) contra el poder legislativo (constitucionalmente establecido)" y que "es una buena noticia para la incipiente democracia mexicana, pues demuestra en los hechos que los equilibrios (pesos y contrapesos) funcionan en este régimen".

También chillan los marranos
Eduardo López Betancourt
A la fiesta nadie faltó, el tema era importante: miles de millones de pesos que les estaban quitando y que anualmente cobran televisoras y radiodifusoras por concepto de publicidad, para promover partidos políticos, candidatos a cargos públicos y gobernantes.
Todo mundo sabe que los dueños de la televisión y la radio se reparten jugosos dividendos; ningún país del orbe gasta tanto en comicios como México. De inicio, mantiene un cuerpo electoral que ha demostrado plena ineficiencia: el IFE (Instituto Federal Electoral) es un elefante blanco, conformado por pillastres de toda jaez, burócratas con descomunales sueldos, dedicados exclusivamente a la grilla y holgazanería, sus resultados han sido nulos, prueba fehaciente es el galopante abstencionismo; junto con los partidos políticos son un fraude e incuestionablemente constituyen una rémora económica.
Por si fuera poco, cada estado de la República tiene su instituto local de elecciones, de igual manera tanto en la Federación como en las entidades federativas hay tribunales electorales que trabajan únicamente en época de votaciones. La razón para crear el IFE y diversidad de organismos fue el avance democrático, empero ello ha sido una quimera; los partidos políticos son venales y su creación un súper negocio.
Los impactantes multimillonarios propietarios de Televisa y Tv Azteca forman un verdadero e indignante duopolio, son el poder tras el trono, manejan la información a su antojo, juzgan y deciden sin miramiento sobre la dignidad de las personas, calumnian y mienten con absoluta impunidad; la ciudadanía y gobierno son sus rehenes, dictan consignas a pobres locutorzuelos, quienes sin duda reciben ingresos impresionantes al alabar o destruir de modo perverso todo aquello que les favorezca; basta analizar la conducta y fortuna de los amos de la tv para cerciorarse de la infinidad de tratos ilícitos, o por lo menos de dudosa conformación que realizan, por ejemplo, los prohibidos casinos.
Las concesiones de radio son a todas luces una falacia, en realidad a nueve familias les pertenece la radiodifusión, cual más prepotente y abusiva de manifiesta inmoralidad y suciedad.
Tanto emisoras de radio como de televisión navegan con la bandera de la libre expresión, pero es una gran patraña, la tan llevada y traída libertad de prensa sólo se aplica para ellos y los magnates de tan fructífero negocio; corren a cuanto locutor se sale de la línea o no obedece sus mandatos; se les priva del derecho más elemental, como es la indemnización, aunado a ello les calumnian e impiden buscar otro trabajo, inmediatamente vetan y boletinan a aquellos locutores decentes y honrados; a los particulares se les niega la libertad y el derecho básico de réplica sin responsabilidad alguna, ¿quién se atreve a incomodar con alguna mínima crítica al propietario de Televisa o Tv Azteca, a sus parientes, o en su caso, a los de las cadenas radiofónicas? Los zares de la comunicación, la manipulación y el engaño, entre otras cosas han impedido el avance democrático, sus prácticas habituales son la amenaza y la extorsión.
Para acabar ese maldito mal, varios senadores proponen retirar a los medios de comunicación el pago millonario que reciben año con año; el efecto es conocido, el pasado 11 de septiembre, durante cuatro horas, los picarones, acompañados de sus partiquinos, lloraron ante senadores, argumentando les iban a quitar pingües ganancias; ahí, vimos plañir a los señores de la tele y la radio, también a ignominiosos locutores hablando de decencia y honradez, cuando bien se sabe están inmiscuidos en sucios convenios; obviamente asistió el Pedrito Infante de Tv Azteca, el drogadicto de Televisa, por supuesto hicieron acto de presencia las chicas del coro, aquellas que con programas imbéciles idiotizan al pueblo azteca; fue un espectáculo dantesco, los cerdos se querían comer vivos a los senadores, reprochando hasta la saciedad la reforma electoral, desaprensivamente opinaron de democracia, honestidad y respeto, en síntesis, los burros hablando de orejas.
Hay algo más interesante, en los procesos electorales, en la promoción de dirigentes, en general, en toda la inmundicia de la publicidad politiquera, no sólo hay caudales del gobierno, mucho es dinero sucio, mismo que a su vez dejarán de captar los cerdos llorones y sus lechoncitos.
Lamentablemente el poder del duopolio televisivo y el oligopolio radiofónico es difícil de vencer, lo más probable es que senadores y diputados cedan ante su presión, o por lo menos les compensen de otra forma; lo cierto es que fue un espectáculo hermosísimo el del 11 de septiembre, donde los cochinos tomados de la mano chillaban a rabiar; sin embargo, el dolor unió enemigos irreconciliables de Tv Azteca y Televisa; los radiodifusores se besaron en señal de duelo, todo por mantener e incrementar la riqueza y el poder monárquico que ostentan. Esta vez se olvidaron de animadversiones, de las viejas rencillas no hubo ni huella, lo primordial era seguir medrando, llenar aún más sus alforjas y obtener sinnúmero de prebendas.
Algún día la democracia y el recato llegarán a los medios de comunicación, dejarán de existir vergonzantes monopolios, así como la procaz manipulación de la información.
Cuarto poder
Juan Chávez
Un lujoso yate, surto en Acapulco por varios años, fue mudo testigo de aquella prensa, no toda por fortuna, que se enriqueció a la sombra de aquel poder omnipotente y omnipresente con que el PRI gobernó a México.
La prensa fue utilizada por la cúpula del poder para hacer y deshacer. Eran tiempos en que no se hacía periodismo en la radio y en la televisión, con el Noticiero Excélsior que transmitía Ignacio Martínez Carpinteiro, era más que suficiente.
La prensa era considerada el cuarto poder. En los hechos se reflejaba esa visión. Los políticos de los 50 y los 60 del siglo pasado le temían. Una columna y su autor dominaban el panorama político. Contaba con un fichero político exclusivo y equivalía a lo que ahora se conoce como filtraciones y que se exhiben en noticieros radiofónicos o televisivos para fulminar a un político contrario.
Pero no era casual aquel Fichero Político –con tal nombre se publicaba la columna dominical a la que precedía otra no menos peligrosa y contundente en el diario. Francisco Galindo Ochoa nutría el fichero que en directo recibía la información de la secretaría privada de la Presidencia a cargo de Humberto Romero.
Don Pancho Galindo luego fue jefe de Prensa del presidente Gustavo Díaz Ordaz y el poder de esa columna y su autor siguieron torciendo la política.
Luego vendría la época de esplendor del columnismo político. Todos los periódicos, habida cuenta del poder que daba, le entraron a la figura periodística que Rafael Martínez, diputado constituyente, inauguró en El Gráfico bajo el título de Flit, allá por los años 30.
Quizá Martínez nunca se imaginó como columnista político en el hijo de El Universal que Félix F. Palavicini, también diputado constituyente, pero conservador de hueso colorado, fundó para socavar aquellos extraordinarios debates del Congreso Constituyente de 1916-1917 que dieron vida a la Carta Magna.
El columnismo derivó en "chismografía" y se metió a la vida privada de los políticos. Empezó a encuerarlos.
La radio y la televisión incursionaron de lleno y nacieron los noticieros de los canales de Televisa y Tv Azteca. Antes fueron los de la radio. El desaparecido Bachiller Álvaro Gálvez y Fuentes, fue el pionero. La XEX se constituyó en estación de puras noticias. Más tarde nacieron los gurús, los conductores considerados vacas sagradas de los medios electrónicos.
La información se alejaba de su concepto para dar paso a la comunicación. Las oficinas de prensa se convirtieron en oficinas de comunicación social, así, pleonásticamente, como si la comunicación no fuese necesidad humana y social por su naturaleza misma.
De la prensa saltaron a la televisión y la radio las figuras que están ahora en el estrellato de la mediocracia que ha medido fuerzas con la partidocracia que en el Senado se atrevió a parar en seco el dinero electoral con que los medios electrónicos, además de sostener sus ratings, torcían los destinos políticos de México.
Esos gurús de la radio y la televisión, asumieron papel de lacayos de los poderosos dueños de los monopolios de los grupos radiofónicos y televisivos, sólo por conservar viva la que el Senado ya había matado: la industria espoteadora que se nutría de las campañas políticas.
Reza un dogma, como regla suprema en la relación entre periodistas, que perro no come carne de perro. Por eso aquí, no damos nombres. Pero el poder de los concesionarios y sus conductores estrellas van a tomar venganza.
Aquel yate lujoso y lujurioso, quizá ya no sea testigo de cómo la mediocracia va a encuerar de nuevo a los políticos. La lucha, sin límite de caídas, es contra la partidocracia.

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