En gira por municipios de Puebla reitera que nunca reconocerá a Calderón
“Tenemos pruebas suficientes del fraude electoral”, advierte en tierras zacapoaxtlas
Andrea Becerril (Enviada)
Zacapoaxtla, Pue., 21 de octubre. Andrés Manuel López Obrador reiteró aquí que nunca reconocerá a Felipe Calderón ni llegará a ningún acuerdo con él, porque es “un presidente espurio, impuesto”, que llegó al poder a través de un fraude electoral del que hay pruebas y evidencias suficientes.
“No podemos acordar nada con los usurpadores, con los que pisotearon la voluntad popular; si lo hiciéramos esta-ríamos cometiendo un acto de traición. Si negociáramos, siempre serán los de arriba, los poderosos, los que decidan quién sí y quién no es el presidente de la República”, recalcó en la plaza central de este municipio que brilla en la historia por la defensa contra la invasión francesa de la república juarista.
Aquí, López Obrador formuló otras definiciones. Hizo notar que aun si no hubiera reconocido a Calderón, pero se hubiera retirado después del fraude parano aparecer hasta la próxima elección de 2012, el movimiento de resistencia habría perdido fuerza. “Por eso decidimos seguir adelante, no podíamos dejar tirado el movimiento”, y así se acordó durante la asamblea de la convención nacional democrática de septiembre de 2006.
También desde este municipio, de donde los indígenas zacapoaxtlas salieron para luchar contra el ejército francés invasor, el ex jefe de Gobierno capitalino le advirtió a Calderón que no piense que la entrega del petróleo y la soberanía nacional la resolverá “en acuerdos cupulares con la llamada clase política”, ya que hay un amplio movimiento de resistencia que crece por todo el territorio.
Dejó en claro que no lo anima la ambición por el poder y menos “la lucha politiquera”, e informó a sus simpatizantes que más de un millón y medio de ciudadanos se han inscrito ya como representantes del “gobierno legítimo”. Este movimiento “nadie lo va parar, seguiremos adelante porque es la única forma de defender el patrimonio nacional, de frenar el empobrecimiento y sacar adelante al país”.
Después de diez meses de ir de pueblo en pueblo, de haber visitado más de 900 municipios, lo que ha encontrado, explicó, es “un país devastado donde la gente no tiene ni para comer”, y de ahí la certeza de su movimiento.
En Xochiapulco, o 5 de Mayo, como es el nombre oficial del municipio, López Obrador expresó el gusto y el honor de estar en la “cuna de la libertad” y sostuvo que la historia se repite porque ahora “luchamos también por la liberación de nuestra patria”.
Las más de mil personas reunidas en el auditorio principal de este poblado corearon: “¡Se ve, se siente, Andrés Manuel es el presidente!”
El político tabasqueño concluyó su recorrido de esta semana con la visita a siete municipios poblanos, donde encabezó igual número de mítines en los que hubo definiciones. A propósito del proceso electoral del próximo 11 de noviembre, en que se renovarán las 217 alcaldías de Puebla y las diputaciones locales, pidió a los poblanos tener cuidado para que no se repita el “fraude” de julio de 2006.
A los habitantes de Hueyapan, que salieron a recibirlo hasta la entrada del pueblo y le colgaron collares con flores y panes, les dijo que parte del “fraude” con el que le “robaron” la presidencia fue “rasurar el padrón” para sacar a los ciudadanos que se pensaba votarían por él.
Esa maniobra ilegal la llevó a cabo “el sinvergüenza de Hildebrando Zavala”, cuñado de Calderón, a través de una empresa de computación que contó con los padrones del Instituto Federal Electoral (IFE) “y los pudo manipular”.
Por eso, recalcó, “nunca vamos a reconocer a una autoridad surgida del fraude electoral. Felipe Calderón es un espurio, un presidente impuesto, por eso jamás va a ser reconocido por nosotros. Tenemos elementos suficientes para demostrar que él no ganó la Presidencia de la República”.
Unos kilómetros más adelante, en Yaonahua, dijo que Felipe Calderón “padece permanentemente de una cruda que le generó la borrachera del fraude del 2 de julio, y por ello está condenado a jugar el papel de títere, de pelele”.
En Atempan, Teteles de Avila Casatillo y Tlatauquitepac, López Obrador expresó plena confianza en sacar adelante al país a través del “gobierno legítimo” y el movimiento de resistencia.
“Somos millones a nivel nacional los que queremos el cambio pacífico, los que vamos a luchar por detener el empobrecimiento de las mayorías y la entrega del patrimonio nacional.”
Agregó que en todos los municipios que ha visitado lo que encuentra es pobreza, devastación, desempleo, emigración, falta de ingreso de la mayoría de los mexicanos que no tienen siquiera para satisfacer sus necesidades más apremiantes. “La gente no tiene para pagar el transporte, el gas, para vestir o calzar a sus hijos; en muchas ocasiones ni siquiera para comer. Eso es lo que estamos padeciendo en México: millones de compatriotas en pobreza extrema”.
Por la noche, en Zacapoaxtla, le reiteró a Calderón que no permitirá que privatice el petróleo ni el sector eléctrico. Si se pretende reformar la Constitución, “voy a llamar a una reunión urgente al Zócalo y si hace falta vamos a parar el país”. Y advirtió: “Que no piense el pelele que va a ser un día de campo, que no piense que todo lo va a resolver en acuerdos cupulares con la llamada clase política”.
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